«Pedimos al Ejército argelino que se retire para abrir las negociaciones sobre los rehenes», dijo uno de los secuestradores, identificado como Abu al Bara, en un contacto telefónico.
Varias decenas de extranjeros continúan retenidos en unas instalaciones gasísticas en Argelia en medio de una gran confusión, tanto en la cifra de cautivos como en sus nacionalidades, y de la determinación de las autoridades locales para no ceder ante las pretensiones terroristas.
La pasada madrugada, un grupo «fuertemente armado» asaltó unas instalaciones de tratamiento de gas operadas por la argelina Sonatrach, por la británica British Petroleum (BP) y la noruega Statoil, situada en la provincia suroriental de Ilizi (Argelia), fronteriza con Libia.
En el ataque, primero contra un bus de trabajadores de la planta y posteriormente contra el complejo gasístico, murieron dos personas, un argelino y un británico, y otras seis, dos de ellas extranjeras, resultaron heridas, según el ministro argelino de Interior, Daho Uld Kablia, quien aseguró que no se negociará con los terroristas.
Los secuestradores pidieron este jueves a las Fuerzas Armadas de este país que se retiren de las inmediaciones de la planta de gas para comenzar las negociaciones, en declaraciones a la cadena de televisión catarí Al Yazira.
«Pedimos al Ejército argelino que se retire para abrir las negociaciones sobre los rehenes», dijo uno de los secuestradores, identificado como Abu al Bara, en un contacto telefónico con el canal por satélite.
Abu al Bara precisó que los secuestradores piden un intercambio de presos por los rehenes y señaló que su actuación es «un mensaje político para Argelia sobre su postura hacia los muyahidines (guerreros santos), que es también un mensaje a países cercanos».
Agregó que tienen en su poder a 41 personas, de distintas nacionalidades, como franceses, estadounidenses, británicos, japoneses, coreanos del sur, noruegos, colombianos, tailandeses, holandeses y rumanos.
Asimismo, Abu al Bara aseguró que durante una intervención ayer las Fuerzas Armadas argelinas dispararon e hirieron a algunos de los rehenes.
Uno de los autores del secuestro dijo hoy a la agencia privada mauritana ANI: «mataremos a todos los rehenes si las fuerzas del Ejército argelino intenten llevar a cabo una ofensiva» en los lugares del secuestro».
Un grupo radical cercano a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y dirigido por el argelino Mojtar Belmojtar, ha asumido la autoría del secuestro en la instalación gasística, situada en Ain Amenas, próxima a la frontera de Argelia con Libia.
Tras sus declaraciones a Al Yazira, Abu al Bara dio paso a tres rehenes que hicieron un llamamiento para que se inicien negociaciones para su liberación.
«Pedimos negociaciones para evitar más pérdidas humanas», dijo uno de los rehenes, identificado como Dick.
Otro de los secuestrados, un irlandés llamado Steven, afirmó que la situación se está deteriorando.
«Hemos contactado con distintas embajadas y pedimos al Ejército argelino que se retire y negocie con los secuestradores», solicitó.
Otro de los rehenes, un japonés identificado como Hatoshi Kia, herido ayer por supuestos disparos del Ejército argelino mientras viajaba con el resto de secuestrados en un minibús, apuntó que hay un noruego que también sufre heridas.
«Mi estado no es malo ahora», indicó el secuestrado nipón.