Phillipe Poutou es uno de los once postulantes
Empleado de la Ford en Burdeos captó la atención de la audiencia al aludir directamente a la corrupción que afecta a los candidatos de derecha y sobre el favorito Emannuel Macron ex banquero de tendencia socialdemócrata dijo que no tenía «idea de trabajo» asegurando que «aparte de la candidata comunista soy el único aqui que tiene un empleo normal»
Once son los candidatos a convertirse en el Presidente de Francia que participarán en las elecciones programadas para el 7 de mayo. Aunque el socialdemócrata Emmanuel Macron y la líder de ultraderecha Marine Le Pen mantienen sus puestos de favoritos para pasar a la segunda vuelta, ayer el candidato que se robó la atención en el segundo debate televisado fue otro.
Se trata de Phillipe Poutou de 50 años, mecánico de una fábrica de Ford con sede en Burdeos y quien ha captado la simpatía de buena parte de los indecisos que probablemente elijan el camino de la abstención.
Poutou apareció en televisión vestido con una camisa manga larga, sin el clásico traje y corbata en el caso de los demás. Además, se negó a salir en la foto con los otros. Pero aprovechó la instancia que fue vista por más de 6 millones de espectadores para recordar los escándalos financieros en los que están envueltos Francois Fillon, ex primer ministro y Marine Le Pen.
Poutou acusó a ambos de «meter la mano en la caja» y dijo que en el procedimiento en el que el líder conservador está imputado por haber atribuido con dinero público empleos supuestamente ficticios a su mujer y a dos de sus hijos «cuanto más se profundiza, más huele a corrupción».
Fillon lo amenazó con acciones judiciales. Pero el obrero continuó su intervención en la misma línea. “Aparte de [la candidata comunista] Nathalie Arthaud, creo que soy la única persona en estos atriles que tiene un trabajo normal, un empleo normal”, dijo según consignó la agencia France Presse.
Sobre Le Pen afirmó que «para alguien tan antieuropeo, a ella no le molesta para nada robar en las arcas de Europa”, espetó. A nosotros “cuando nos convoca la policía, no tenemos inmunidad obrera, ¡tenemos que ir!”, lo que generó aplausos entre los asistentes
y sobre Emanuelle Macron un ex banquero, aseguró que «no sabe nada de trabajo».
Aunque según algunos analistas se transformó en el representante natural de la clase trabajadora, y para otros rebajó el nivel del debate con propuestas confusas, lo cierto es que se prevee que no obtenga más que el 1,15% de los votos, cifra similar a cuando se presentó en 2012. Entre sus propuestas por ejemplo está rebajar la jornada laboral de 35 a 32 horas semanales.
