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Gaza al borde de otra catástrofe humanitaria por los intensos bombardeos de Israel MUNDO Foto: Mohammed Saber/EFE/EPA

Gaza al borde de otra catástrofe humanitaria por los intensos bombardeos de Israel

Los bombardeos aéreos han dejado un alto número de muertos y destrucción, con Hamás advirtiendo sobre una crisis humanitaria, mientras que Israel ha intensificado sus ataques, incluyendo el bombardeo de un puerto, en un conflicto que ha causado sufrimiento tanto en la Franja de Gaza como en comunidades israelíes cercanas, con desaparecidos y temores de que algunos sean tomados como rehenes.


Cientos de bombardeos aéreos han elevado este martes el balance de muertos en Gaza hasta los 900, con más de mil hogares completamente destruidos y 140.000 personas acogidas en refugios en la Franja, que ha quedado aislada del mundo tras el cierre de la frontera con Egipto, bombardeada también.

Hamás, la organización islamista radical que desencadenó el estallido del conflicto con su ataque sorpresa contra Israel el sábado pasado, advierte que el bloqueo total de la Franja, junto con la paralización de la planta eléctrica por falta de combustible, hace prever una crisis humanitaria, sanitaria y medioambiental.

Según los testimonios presenciales, los bombardeos a edificios residenciales llegan sin previo aviso, omitiendo la práctica, habitual en anteriores operaciones de Israel contra Gaza, de lanzar primero un cohete ruidoso pero inofensivo, para dar a los habitantes de un edificio un breve tiempo para salir.

Además, los bombardeos solían ser tan precisos que las casas inmediatamente vecinas al objetivo escogido solían quedarse incólumes, salvo por alguna ventana rota, mientras que ahora, los explosivos no solo pulverizan un edificio sino que destruyen también varias casas vecinas.

“El estruendo de las explosiones y los tiroteos dispara la ansiedad colectiva. Estamos al borde de la extenuación y la desesperación”, indicó a EFE Mara Wahidi, una joven de 24 años que había vuelto a Gaza desde Turquía hace apenas dos semanas, “llena de esperanza”.

“Ahora mis sueños están rotos. La escasez de agua, la falta de electricidad y la inestabilidad de internet son una realidad que convierte cada día en una lucha por la supervivencia”, apuntó la joven.

Los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza han dejado al menos 900 muertos y más de 4.500 heridos, según un comunicado difundido este martes por el Ministerio de Sanidad palestino, que ha pedido la apertura de un pasillo humanitario para recibir material médico y evacuar a heridos graves.

Unas 140.000 personas se hallan en refugios, 168 edificios residenciales se han derruido por completo, más de mil hogares han sido destruidos, 12.600 casas han sufrido daños y medio millar es ahora inhabitable, según la oficina de prensa del Gobierno palestino.

El hospital de Ain Shifa en la ciudad de Gaza ha recibido 500 víctimas, entre muertos y heridos, y un centro médico en la ciudad ha tenido que cerrar tras ser alcanzado por un bombardeo aéreo.

El Ministerio de Exteriores palestino acusó a Israel en un mensaje en la red X, antes Twitter, de utilizar “fósforo blanco, prohibido internacionalmente, en el área de Al Karama”, en el extremo noreste de Gaza, difundiendo un vídeo que muestra munición incendiaria que despide humo blanco desperdigada en un descampado entre edificios.

Además, por primera vez desde 2008, Israel ha bombardeado el puerto de Gaza, aunque en este caso avisó previamente a los habitantes de la zona.

Según el Ejército israelí, las Fuerzas Aéreas han concentrado sus ataques desde ayer en la zona de Jan Yunis, en el sur de Gaza, donde ha lanzado hoy unos cien bombardeos contra el barrio alrededor de la mezquita de Al Forqan, que consideran “un centro de la organización terrorista Hamás, desde donde se lanzan las operaciones contra Israel”.

También se han efectuado bombardeos en la zona de Rafah, fronteriza con Egipto, para destruir un túnel usado para introducir clandestinamente armamento y equipos a Gaza, señala un comunicado castrense.

Según la agencia palestina Sanad, el bombardeo de Rafah ha impactado en la tierra de nadie entre el puesto fronterizo gazatí y el egipcio, impidiendo el uso del cruce.

El bombardeo hizo que camiones egipcios con combustible y otras mercancías para Gaza se retiraran, y desde entonces, este paso fronterizo, brevemente abierto esta mañana, está cerrado, lo que mantiene a la población de 2,2 millones de personas de Gaza atrapada en la Franja, y aislada de ayuda exterior.

En los bombardeos de la pasada noche murieron dos altos cargos de Hamás, según informó este martes la oficina de prensa de las Fuerzas Armadas israelíes y confirmaron a EFE fuentes de Gaza.

Se trata de Yoad Abu Shmala, ministro de Economía de la Franja de Gaza, quien manejaba la financiación de las operaciones armadas dentro y fuera de la Franja de Gaza, así como Zacaría Abu Maamar, jefe del departamento de relaciones internas, que participaba en la planificación de ataques contra Israel, asegura la nota castrense.

Hamás ha asegurado que actualmente no hay negociaciones con el Gobierno de Israel, pero sí esfuerzos diplomáticos para alcanzar un entendimiento mediante intermediarios,

Se trata de presionar a Israel para que reduzca su táctica de castigo colectivo contra la población de Gaza y prevenir los daños a civiles, aseguraron fuentes de la organización a EFE, que descartaron negociar un intercambio de prisioneros bajo condiciones de guerra.

Ataques de Hamás: supervivientes israelíes de duelo

Aron Troen apenas puede hablar, abrumado por una indescriptible sensación de pérdida y conmoción. Su hermana y su cuñado murieron el sábado por la mañana cuando Hamáslanzó suataque sorpresa a gran escala desde Gaza y los terroristas se infiltraron en más de 20 comunidades del sur de Israel.

“Mi hermana, Shahar, y su marido, Shlomi, fueron brutalmente asesinados cuando los terroristas llegaron a su kibutz y fueron casa por casa, matando sistemáticamente a todos los que encontraban”, dijo Troen a DW. Poco después de que eso ocurriera, habló por teléfono con el hijo de su hermana, Rotem.

El padre de Rotem, Shlomi, profesor de música, murió mientras intentaba bloquear la puerta de su cuarto de refugio, un elemento habitual en la mayoría de las casas de la zona fronteriza de Gaza para protegerse de los cohetes y los disparos de mortero.

“Su madre arrojó a Rotem sobre la cama y lo cubrió con su cuerpo, protegiendo a su hijo. A ella la mataron, a Shlomi lo mataron”, dijo Troen.

Rotem, de 16 años, fue herido en el estómago y permaneció tumbado bajo su madre, haciéndose el muerto durante más de media hora. “Solo lo supimos cuando empezó a enviarnos mensajes de texto: ‘Mamá y papá están muertos. Por favor, ayúdenme, ayúdenme'”, dijo Troen.

“Los palestinos tienen su sufrimiento, pero no hay excusa ni forma de aceptar jamás este tipo de odio, violencia y comportamiento inhumano”, afirmó Troen.

A medida que surgen más y más detalles sobre lo ocurrido el sábado 7 de octubre, muchos israelíes tienen dificultades para asimilar el ataque terrorista sin precedentes contra 21 comunidades israelíes y bases del ejército cerca de la Franja de Gaza. El lunes continuaban los combates por algunas aldeas, y el ejército israelí parecía luchar por recuperar el control en algunas zonas.

En 2007, el grupo militante Hamás, organización calificada de terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países, arrebató el poder en Gaza a la Autoridad Palestina, reconocida internacionalmente. Israel alega razones de seguridad para restringir drásticamente la entrada y salida de personas y mercancías del territorio.

Decenas de israelíes siguen desaparecidos

Amy Segal, de 27 años, vive en Tel Aviv. Su amigo Ram Sela, que trabajaba en el festival de música del kibbutz de Re’im, cerca de la valla fronteriza de Gaza, llevaba días desaparecido. El martes, su familia recibió la confirmación de que había muerto durante el ataque al festival.

“Estamos desesperados”, declaró a DW. “Estaba trabajando en el festival una semana antes del evento, y cuando ocurrió el ataque, estaba durmiendo en el lugar donde se alojaban todos los que trabajaban allí”.

Alrededor de las 6:30 de la mañana del sábado, cuando la fiesta judía de Sucot llegaba a su fin, miles de personas estaban bailando al amanecer cuando de repente sonaron las sirenas antiaéreas. A los lanzamientos de cohetes desde Gaza siguieron disparos masivos, según recordaron testigos presenciales. Solo en este lugar se han descubierto al menos 260 cadáveres.

Decenas de personas siguen desaparecidas y se cree que han sido tomadas como rehenes por los terroristas. En las redes sociales se han publicado videos desgarradores en los que se ve a jóvenes israelíes, ancianos y niños ensangrentados y magullados que son subidos a motocicletas o camionetas y llevados a Gaza. Se cree que unos 100 israelíes, tanto civiles como militares, han sido tomados como rehenes de esta manera, pero no se ha confirmado una cifra definitiva.

En el pasado, Hamás ha utilizado rehenes israelíes como moneda de cambio para conseguir la liberación de sus miembros en cárceles israelíes. Un soldado israelí cautivo de Hamás en 2006 tras una emboscada fue liberado en 2011 a cambio de más de 1.000 prisioneros palestinos.

 

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