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¿En qué están los parlamentarios?

Patricio Rosende
Por : Patricio Rosende Abogado. Militante del Partido por la Democracia (PPD).
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Cada cuatro años, los chilenos deben cumplir con lo que hasta hoy es un deber ciudadano: votar para elegir a los representantes del pueblo, aquellos que legislan para resolver los problemas y para hacer que la sociedad chilena sea algo más moderna y más libre. Es un deber porque no cumplirlo está sancionado con fuertes multas.



Luego de 10 años del retorno a la democracia, parece prudente detenerse y pensar en cómo lo han hecho, cuál ha sido su contribución real a la democracia y al país.



La imagen más común que tiene la gente de la política y en ello tienen una gran cuota de responsabilidad nuestros actuales políticos, es que se trata de gente que sólo busca el voto por el poder, para acomodarse y arreglarse los bigotes. Esa apreciación se refleja de manera clara y trágica en todas las encuestas de opinión pública, que sitúan a los políticos sólo por sobre los delincuentes en el grado de aprobación y aprecio público.



Nuestros parlamentarios actuales han debido enfrentarse a una legislación muy poco cómoda para sus funciones históricas. La Constitución y la ley le entregan al Presidente de la República la iniciativa exclusiva en un sinnúmero de materias que antes podían ser abordadas también por los parlamentarios. Es una consecuencia más de la desconfianza y el desprestigio que durante 17 años sembró la dictadura.



Sin embargo, los parlamentarios han hecho poco y nada para cambiar las cosas, no sólo porque el elenco actual es más bien pobre, sino también porque las iniciativas novedosas que han emprendido han sido contadas con los dedos de una mano.



Las iniciativas legislativas de los parlamentarios se han limitado casi exclusivamente a la construcción de monumentos, con contadas y honrosas excepciones, las labores fiscalizadoras nunca han terminado con resultados y se limitan a la denuncia histérica e irresponsable, muchas veces sin fundamentos reales (como olvidar la de un diputado de RN sobre el Banco del Estado o aquella de los honorarios).



La labor parlamentaria es mucho más que lo que han hecho nuestros congresistas, les ha faltado inteligencia y creatividad para esquivar las limitaciones de la ley. No es posible que los parlamentarios sean sólo cazadores de cámaras de televisión capaces de cualquier cosa, como incentivar a la gente para tomarse carretera o casas. Puede ser que esté bien que lo hagan porque con ello demuestran cercanía con los problemas de sus electores, pero no es eso lo más importante ni lo único para lo que fueron elegidos.



*Miembro del Partido Liberal

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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