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Los resultados de las últimas elecciones

La realidad de las últimas elecciones debería hacer reflexionar al gobierno y al propio Presidente de la República: deben escuchar el mensaje enviado por los electores y dejar a un lado la arrogancia y la autocomplacencia para buscar acercamientos con todos los sectores. Los caminos de solución a los problemas que enfrenta el país deben escoger formas integradoras y no excluyentes.


Cuando aún no se acallan los comentarios y análisis de los resultados electorales, creo es el momento de hacer un resumen dejando claramente establecidos los significados de las elecciones parlamentarias del domingo último:



1 La confirmación del alza creciente que ha tenido el pensamiento moderno que encarna la Alianza por Chile, cuyos socios deben reforzar ahora su institucionalidad y la necesaria unidad hacia el futuro sin renunciar a sus propias identidades, potenciando un pacto político que exceda las posibilidades de cada uno de sus integrantes por sí solos. De esta manera se asegurará el primer gobierno para la Alianza el año 2005.



2 Una baja del respaldo a la Concertación, que cayó a menos del 50 por ciento de las preferencias del electorado y bajó el número de sus parlamentarios en el Congreso, lo que obligará al gobierno a buscar convergencias con la oposición -que representa la otra mitad del país- en todas las materias que sean trascendentes. Esta realidad debería hacer reflexionar al gobierno y al propio Presidente de la República: deben escuchar el mensaje enviado por los electores y dejar a un lado la arrogancia y la autocomplacencia para buscar acercamientos con todos los sectores. Los caminos de solución a los problemas que enfrenta el país deben escoger formas integradoras y no excluyentes.



3 La constatación del agotamiento que ha venido experimentando el partido Demócrata Cristiano en las preferencias del electorado. El que fuera la colectividad política más importante del país hace tiempo viene cuesta abajo en la rodada. De acuerdo a la experiencia internacional, se trataría de una crisis que habrá de llevarle a una reestructuración de fondo, única manera de permanecer en el escenario político.



4 En lo personal, el respaldo recibido del electorado de mi región excedió los cálculos más optimistas y compromete mi sincero agradecimiento. Haber tenido más de 127 mil votos y el 40 por ciento de las preferencias, un 10 por ciento más que en los comicios senatoriales de hace ocho años, implica la posibilidad de hacer valer esa mayoría al momento de afrontar los problemas de mi zona con las autoridades de gobierno. También es un mandato del electorado para seguir trabajando con ímpetu en las iniciativas concertadas con la ciudadanía.



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