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¿Ridículo o ridículos?

Esta imputación de presunto espionaje, aparece como la denuncia más abiertamente chapucera que he conocido en mis pocos años de vida y que probablemente conoceré en lo que me reste, por eso les digo amigos, el Perú y su pueblo inventó el Seco de Cordero.


La recurrente interpelación de los políticos peruanos hacia las actividades de la defensa y supuesto expansionismo chileno, se han ido haciendo majaderos de tanta repetición y paroxismo, a saber:

Se ha dicho por diversos analistas nacionales y peruanos, que ella persigue desviar la atención de los problemas internos del Perú, avivando la llama de la confrontación, por una parte; y, por otra, del más que desembozado anhelo de redimir los territorios perdidos en la Guerra del Pacífico; del mismo modo, se ha señalado que frecuentemente, el presidente peruano de turno debe seguir el libreto nacionalista, acicateado por sectores de ese carácter, enarbolando las banderas de la ira, con el fin de evitar que cualquier roce o diferencia entre ambos países se desboque o devenga en un conflicto de proporciones.

Este incordio a partir de la información pública proporcionada por los medios peruanos, merece algunas revisiones:

1.- El espía Víctor Ariza, es un simple suboficial, lo que hace pensar que resulta inverosímil que en sus manos estuviesen depositados o tuviere acceso a los secretos bélicos más preciados del Perú;

2.-El servicio secreto de las FAP, sabía que:

-Los correos electrónicos y la información suministrada por este buen agente secreto, no se encontraban encriptadas, ¡Vaya descuido!

-Que éste firmaba con su nombre de pila, Víctor, y que solo faltó su diminutivo, quizá como cualquier «Lucho», «Vitoco.»

3.-El espía fue detectado durante el curso del año 2007 y fue abordado por uno de sus superiores, quién se limitó a pedirle dinero, lo que podría hacer concluir que la Fuerza Aérea Peruana se encuentra corroída por la corrupción. Del mismo modo se ha sabido que otros oficiales superiores estaban en conocimiento de sus actividades ilícitas y sin embargo no se le denunció y se le permitió seguir operando, en cuyo caso todo indica que podríamos estar frente a una operación de contraespionaje;

4.-No obstante, se ha sabido por los medios periodísticos del Perú, que esos oficiales de alta graduación fueron enviados a cursos de capacitación. Si ello es efectivo, seguramente, tejido a crochet o banquetería, que en ningún caso, inteligencia avanzada;

5.-No resulta razonable que un hombre con una inteligencia normal nada hubiere hecho, frente al descubrimiento de sus actividades por sus propias fuerzas de seguridad, tal como huir o tratar de borrar las huellas de su mal proceder o simplemente inhibirse de toda acción de espionaje;

6.-Posteriormente, el espía informa a su contraparte chilena sobre su detección y ésta, en una segunda derivada que no logramos desentrañar, continúa enviándole dinero por los medios más públicos de que está dotado el mercado de las transferencias dinerarias en el mundo, como es Western Union; o, bien pudo, recibir sus emolumentos por medio de cheques emitidos contra la ¡cuenta única fiscal! (de Chile, obviamente).

7.-Buena parte de la información que el espía remite a su supuesta contraparte chilena puede ser obtenida en páginas de Internet;

8.- De otro lado, resulta difícil creer que la supuesta información que este sujeto se prodigaba en enviar a Chile, no hubiere sido, a su turno, puesta a disposición de los países interesados, como es el caso de Chile, si se considera que ello es un proceder habitual de los proveedores de armamento, ya que les permite eventualmente aumentar la colocación de sus productos, es decir, «puro mercado.»

9.-El bueno de nuestro espía es trasladado a otras dependencias donde deja de tener acceso a la información que habría motivado su reclutamiento y los buenos de su contraparte chilena, continuaron sufragando las pensiones alimenticias de sus hijos y la coima de su superior, no obstante, haber el espía  informado que carecía de la información de interés para Chile debido al cambio de dependencia que le impedía el acceso a esa información privilegiada. Más encima, se trataría de un topo que a más de traidor y ambicioso, era honesto.

10.- Pero esto introduce una nueva variable, hasta ahora desconocida, que complejiza aún más el caso: la solidaridad económica, parece ser una característica nueva y encriptada que se encontraba en los arcanos de las finalidades y métodos de los servicios de inteligencia;

11.- Este gran «topo,» tenía acceso a información de tal relevancia estratégica, que podía retirarla del anaquel en que al parecer se encontraba, podía llevarla a su casa y solazarse tomando instantáneas y escaneándola;

12.- Es más, luego de su infame designio podía devolverla sin ser notada su ausencia, lo que ¡claro! podía encontrar justificación en que había sido descubierto y, por tanto, la determinación no era otra que proporcionar a éste información falsa, para que, a su vez, le fuera remitida a los sagaces servicios de inteligencia chilena, que ya se encontraban al tanto de que su «topo» había sido sorprendido; y, aún así, determinados a seguir pagando por información «trucha,» aumentando el caudal de dinero, para contribuir también a las necesidades vitales de su superior jerárquico.

13.- Parece ser que este es un mercado donde todos ganan, salvo el erario nacional, que ha hecho de la solidaridad y la liberalidad hacia las fuerzas armadas extranjeras una nueva arista de su quehacer institucional. ¿Se pueden imaginar lo que sería la seguridad social de Chile administrada por sujetos tan bondadosos? Si ello fuere así hasta el Guatón Romo se habría hecho acreedor a una pensión de gracia. Conclusión: el Estado de Beneficio ha llegado a nuestra patria para quedarse y de paso, hacer chillar de alegría a unos cuantos.

14.-Al final de esta comedia Perú entrega una selección de antecedentes de la investigación judicial efectuada en ese país, con todos estos elementos sorprendentes, que constituyen un compendio de la desidia y estupidez de sus servicios secretos y de los de Chile.

15.- Si todo lo dicho es efectivo y no se trata de una broma infantil, estamos en un lío de magnitud que lleva a preguntarse, ¿en manos de quién estamos?

Esta imputación de presunto espionaje, aparece como la denuncia más abiertamente chapucera que he conocido en mis pocos años de vida y que probablemente conoceré en lo que me reste, por eso les digo amigos, el Perú y su pueblo inventó el Seco de Cordero, levantó hace tiempo al cielo la ciudad de Macchu Picchu y Neruda le cantó a sus alturas. Ese es el Perú y el Chile que yo quiero.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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