Hasta febrero de 2010, los noticieros de la televisión chilena eran estrictos en su hora de entrega. Salvo contadas excepciones, siempre terminaban algunos minutos antes de las 22:00, para que así el programa estelar que se emite después de TV Tiempo entrara lo antes posible y captara televidentes en esos cruciales minutos de zapping.
Todo cambió drásticamente el 27 de febrero, cuando el terremoto alteró las pautas informativas y los noticieros centrales se alargaron de manera considerable (ese día Chilevisión Noticias se extendió por dos horas y media).
A 50 días del desastre, sin embargo, hay canales que han continuado con estas largas entregas «noticiosas». Pese a que los efectos del terremoto tienen una cobertura breve, los editores se han encargado de rellenar con notas de cuestionable relevancia para así terminar lo más tarde posible.
Es el caso, por ejemplo, de Meganoticias, que lentamente ha subido su sintonía (ya supera a «Teletrece») gracias a los interminables reportajes que emite pasadas las 22:00. Se trata de notas de no menos de 15 minutos y cuyas pautas son tan intrascendentes como el seguimiento a un junior durante un día normal de trabajo.
¿Dónde está la pillería? Estos reportajes, seguidores del estilo de «Cara y sello» logran buenos números de audiencia y permiten que estelares como «Identity», «Sabes más que un niño que Quinto Básico» o «Elígeme» no compitan directamente contra productos como «Conde Vrolok» o «Mujeres de lujo», cuyo público cautivo resulta imposible de seducir.
Pero, claro, la estrategia de Mega y Canal 13 de alargar sus noticieros ha sido replicada por TVN y Chilevisión, quienes ya no se ven obligados a terminar más temprano y también se permiten hasta 15 minutos de alargue.
¿El resultado? Por primera vez en décadas prácticamente todos los programas estelares y teleseries nocturnas comienzan a eso de las 22:20, las noticias de «relleno» tienen más cabida que nunca antes, Mega y Chilevisión han incorporado su TV Tiempo al noticiero y Vasco Moulián y su vilipendiada parrilla flexible renacen cuando nadie lo esperaba.
Los grandes perdedores: los televidentes. En vez de noticias recibimos «noticias», sintonizar un programa «de las 22:00» es cosa del azar, TV Tiempo dejó su clásico horario de cadena nacional y todos los estelares terminan 20 minutos más tarde.
