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CRUCH: congelaron el negocio

Sabemos que el sistema educacional es injusto con privados que se llenan los bolsillos vaciando los de nuestras familias, con privados donde grueso de su negocio se da en las instituciones NO-CRUCH, por lo tanto poco y nada les afecta que el congelamiento de aranceles al resto que no está en sus dominios.


Diez universidades del cuestionado Consejo de Rectores de Chile acordaron el congelamiento de aranceles para los estudiantes nuevos el 2012 mientras que el resto realizó pequeñas alzas ligadas al IPC. Solo a los estudiantes del CRUCH, pero ¿por qué?

Cuestiono la actual composición del CRUCH porque no existe criterio alguno para mantener a las instituciones que lo conforman, salvo el acomodo de recibir año tras año aportes estatales por antonomasia. Hago referencia a criterios generales, tales como estándares de investigación, aportes sustantivos para el desarrollo sustentable del país, una misión que involucre las visiones de todos los estamentos que conforman esa institución y el compromiso público que se demanda de las Universidades privilegiadas por los aportes estatales. Lo cuestiono porque muchas de sus instituciones tienen bajos estándares de calidad, algunas son privadas y otras fueron fundadas luego de la reforma de 1981, es decir es falso tal apelativo de “Universidades tradicionales” utilizado hasta el cansancio por rectores que lo esgrimen como argumento válido en sus intervenciones. Es urgente e importante tener un Consejo de Educación superior que no excluya a ningún estudiante de institución alguna. El Estado debe garantizar -con las intervenciones y correcciones necesarias al modelo privado- que los estudiantes de Chile tengan derecho a una educación gratuita, donde no se lucre, con un fin público y donde la calidad sea un elemento central para el desarrollo del país, lo que pasa necesariamente por reconocer que hoy existen universidades que cumplen esos requisitos no sólo en el mundo público, sino que también en algunas instituciones privadas.

[cita]Sabemos que el sistema educacional es injusto con privados que se llenan los bolsillos vaciando los de nuestras familias, con privados donde grueso de su negocio se da en las instituciones NO-CRUCH, por lo tanto poco y nada les afecta que el congelamiento de aranceles al resto que no está en sus dominios.[/cita]

¿Qué hubiese pasado si hace algunos meses el CRUCH hubiese incluido en su organización gremial al resto de Instituciones de educación superior del país? En primer lugar no nos engañemos, los dineros son escasos y la voluntad política debía ser férrea para aceptar el ingreso de más invitados que disputarían una torta fiscal llena de promesas, recordemos que este Gobierno siempre ha querido disminuir los aportes a las universidades públicas. No se incluyeron porque existen diferencias ideológicas entre una institución y otra que impiden de antemano pensar en las particularidades y consecuencias invisibles que algunos rectores ignoran por seguir defendiendo intereses válidos, pero perjudiciales para el resto de los estudiantes.

Particularidades y consecuencia invisibles

Siguiendo en la línea de querer reformar todo el sistema de educación superior porque reproduce las desigualdades sociales, es menester clarificar que la mayoría de los estudiantes de educación superior no están en el CRUCH y es allí donde se encuentra un alto porcentaje de estudiantes precarizados económicamente. Donde el Estado apenas aparece para otorgar un crédito que beneficia a la banca privada. Es en esas instituciones donde han aumentado los aranceles para los estudiantes precarizando aún más a sus familias, en los CFT  e IP es legal lucrar y en esas instituciones se persigue con impunidad a sus estudiantes por querer organizar el movimiento. Supe casi al mismo tiempo que los aranceles se congelarían en las instituciones del CRUCH y que aumentarían en las NO-CRUCH. Y me da por pensar que cuando logremos la gratuidad, porque la lograremos, quizás solo les llegue a ellos. Que quede claro en Chile no hay estudiantes de primera o segunda categoría, cuando salimos a las calles salimos todos, sin distinción.

Entiendo que algunos rectores defiendan, como se espera, a instituciones que han aportado significativamente al desarrollo del país, que defiendan una identidad que apunta hacia un servicio público central excepcional en la historia de la sociedad chilena, lo que debe ser reconocido siempre. Pero en la actualidad el intransigente Gobierno ha amenazado tanto a esas rectorías, que las ha hecho cómplices. Sabemos que el sistema educacional es injusto con privados que se llenan los bolsillos vaciando los de nuestras familias, con privados donde grueso de su negocio se da en las instituciones NO-CRUCH, por lo tanto poco y nada les afecta que el congelamiento de aranceles al resto que no está en sus dominios.

Por último si bien este año los ojos se posaron en algunas Universidades, el resto viene con fuerza generando multitudes, aprendiendo y madurando cívicamente movilización tras movilización, postergación tras postergación, así que no se sorprendan si salimos a la calle nuevamente.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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