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Usted miente

Teresa Marinovic
Por : Teresa Marinovic Licenciada en Filosofía.
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Usted miente o quizá se engaña pensando que las injusticias de la vida se pueden evitar borrando las consecuencias de ciertos actos: embarazos no deseados, frutos de un descuido o del abuso de alguien de la misma familia, resultados de una violación; hijos enfermos a los que habrá que cuidar por el resto de la vida o que no vivirán más de unas horas después de haber nacido. Tragedias humanas ante las cuales uno se pondría de rodillas…


Usted miente cuando dice que alguien se opone al aborto porque trata de imponer sus creencias religiosas. Como es obvio, no hace falta ser conservador ni cristiano para ser contrario al asesinato. Que haya un mandato divino que prohíbe matar no es razón para pensar que quienes adhieren a él son sólo los que tienen fe. Y si usted es de los que se llena la boca con la sigla DD.HH., tenga a bien, por favor, incluir la vida de los no nacidos dentro de esos derechos, como una cuestión básica de consistencia, digo yo…

Usted miente también, cuando dice que en Chile las mujeres embarazadas no pueden recibir tratamientos para una enfermedad (tratamientos que pueden causar la muerte del hijo que lleva dentro). Eso existe ya hace mucho tiempo en este país, y bueno sería que si quiere debatir sobre el aborto, lo haga sobre la base de la verdad y no tratando de confundir a la opinión pública, proponiendo dilemas que en realidad no existen.

[cita]Usted miente o quizá se engaña pensando que las injusticias de la vida se pueden evitar borrando las consecuencias de ciertos actos: embarazos no deseados, frutos de un descuido o del abuso de alguien de la misma familia, resultados de una violación; hijos enfermos a los que habrá que cuidar por el resto de la vida o que no vivirán más de unas horas después de haber nacido. Tragedias humanas ante las cuales uno se pondría de rodillas…[/cita]

Usted miente, cuando llama terapeútico al aborto de un niño enfermo. Eso no es ningún acto de sanación, sino un procedimiento destinado a matar a un ser humano, en el cual la madre (y principalmente los que lo practican) se atribuyen el derecho a decidir sobre qué vidas merecen ser vividas y cuáles no… al más puro estilo nazi ¿O de verdad cree usted que una sociedad puede llamarse democrática si le da a unos el derecho a decidir sobre la vida de otros?

Usted miente cuando llama agresor al fruto de la violación de una adolescente. Ese niño que ha venido al mundo en las peores condiciones que cabe imaginar, es también una víctima. Y cargar a la madre, por el resto de sus días, con la culpa de haber puesto fin a la vida de su criatura, sólo aumenta la cadena del horror.

Miente también, cuando habla del embarazo como de una enfermedad. Se trata de nueve meses en los que la mujer puede hacer una vida bastante normal y después de los cuales está en condiciones de decidir, si lo estima conveniente, entregar a su hijo en adopción ¡Nueve meses!, a cambio de que una sociedad no incluya dentro de sus derechos el de matar a inocentes. ¿Que serán difíciles o traumáticos? Puede ser, pero nunca más difíciles ni traumáticos que cargar de por vida con el peso de haber matado a un hijo.

Usted miente o quizá se engaña pensando que las injusticias de la vida se pueden evitar borrando las consecuencias de ciertos actos: embarazos no deseados, frutos de un descuido o del abuso de alguien de la misma familia, resultados de una violación; hijos enfermos a los que habrá que cuidar por el resto de la vida o que no vivirán más de unas horas después de haber nacido. Tragedias humanas ante las cuales uno se pondría de rodillas…

Usted miente y simplifica las cosas a niveles absurdos, cuando dice que el aborto es la respuesta y la solución a todo ese drama humano.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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