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Nuestro compromiso como JDC: un Chile más justo, más fraterno y más solidario Opinión

Nuestro compromiso como JDC: un Chile más justo, más fraterno y más solidario

Jorge Andrés Cash
Por : Jorge Andrés Cash Abogado, Magíster en Derecho Ambiental. Universidad de Chile.
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Lo que ha hecho con su columna don Juan Carlos Cárdenas, a quien pese a todo, felicito por su testimonio en lucha por la causa ambiental, es contribuir a seguir denostando a la política y en particular a las nuevas generaciones de jóvenes políticos, quienes por el contrario, debiesen recibir el estímulo permanente de líderes de opinión responsables y maduros como el Sr. Cárdenas.


El artículo publicado en El Mostrador por Juan Carlos Cárdenas, director de Ecoceanos, no refleja otra cosa que el clima beligerante que existe entre los movimientos sociales y los partidos políticos, que hace cada vez más difícil imaginarse una nueva comunión entre éstos y aquellos, más allá del interés recíproco creo que existe de ambos mundos por revertir dicho estado de cosas.

No obstante, en el emplazamiento de Cárdenas, hay dos materias que él parece intentar confundir deliberadamente, con el propósito de propinar una crítica política a la Democracia Cristiana, a través de la Juventud Demócrata Cristiana, quienes hace pocos días criticamos con fuerza el llamado que Eloísa González realizara a la juventud chilena para no votar el próximo domingo.

Por otra parte, me exige como Presidente de la JDC, un pronunciamiento público respecto al rol que ha jugado la Democracia Cristiana en la tramitación de la Ley de Pesca, cuyos alcances están siendo ampliamente debatidos en el Parlamento y que a nadie, por cierto, debiesen dejar indiferentes.

Con todo, como conversamos en la reunión que el Sr. Cárdenas menciona, a solicitud de la organización que él preside, le manifesté mi opinión, como presidente de la JDC, en que no hay duda respecto a que los recursos hidrobiológicos pertenecen a todos los chilenos, a las actuales y las futuras generaciones y que en consecuencia, tenemos la convicción que nadie puede pretender arrogarse derechos de propiedad sobre dichos recursos, o que se pretenda entregar a perpetuidad licencias de explotación a unas pocas familias.

Asimismo, recordamos juntos que la Democracia Cristiana tiene una notable historia en la defensa de los recursos naturales, los cuales deben ser protegidos y administrados mediante una regulación que garantice el bien común, como expresión de justicia y equidad social, que por lo demás, fueron los fundamentos para la Chilenización del Cobre y la Reforma Agraria, que constituyen expresiones políticas de un partido dispuesto a enfrentar los poderes económicos promoviendo una adecuada distribución de la riqueza, la generación de oportunidades y la protección de lo más débiles.

[cita]Respecto a nuestro llamado a Eloísa González, permítame decirle que lo hago con total convicción y aprovecho de reiterar la idea; lo central no es que ella se vaya o se quede, lo medular, es que con su llamado a no votar, lo que hace es consolidar la situación de marginalidad y pobreza en la que viven miles de jóvenes en Chile, ya que cualquier otro camino, implica primero la ruptura institucional y luego social y ante eso, un dirigente político no puede permanecer indiferente.[/cita]

Del mismo modo, ante la gentileza de Ecoceanos en requerir nuestra opinión, me pareció necesario mencionarle también, que nos encontramos en medio de una elección municipal, como también, en el proceso de renovación de directiva nacional de la JDC, lo que hacía complejo obtener un pronunciamiento colegiado pronto, sobre una materia que requiere una mirada larga de las cosas y no de consignas que finalmente terminan desvirtuando el debate y lo coloca en una lógica guerrillera que hace imposible alcanzar acuerdos nacionales.

En el mismo sentido, y como pareciera ser de interés de Ecoceanos, aprovecho de mencionarle que recientemente, la Juventud Demócrata Cristiana ha alcanzado importantes acuerdos luego de nuestro V Congreso Ideológico y Programático, que congregó a más de mil jóvenes militantes e independientes a lo largo de todo el país, en que relevamos la importancia de los recursos naturales al lugar que el país necesita.

Por ejemplo, acordamos incorporar en la Constitución Política de la República en sus bases institucionales, el concepto de “desarrollo sustentable”, como también, en la misma Constitución, “la conversación y el uso sustentable de la biodiversidad como bien público”. Asimismo, acordamos promover para Chile una “Estrategia Nacional para el Agua”, que asegure que sea el Estado su principal propietario, administrador y distribuidor.

Acordamos también, la creación de la Corporación Nacional del Litio, de manera de que el país pueda realizar un levantamiento de información objetivo y fidedigno sobre el litio existente en Chile, particularmente en el Salar de Atacama y en los Salares Preandinos, como a su vez, estudios científicos sobre el futuro del mineral, que permitan un análisis del ciclo del Litio, el potencial de actividades de investigación y desarrollo, recursos naturales y ventajas económicas para Chile.

De igual manera, proponemos modificaciones al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que permitan un funcionamiento coherente con los intereses estratégicos del país, de modo de evitar que sean los titulares de proyectos de inversión los que señalen qué zonas son susceptibles de ser impactadas por sus proyectos. Es el Estado el que debe definir qué zonas son prioritarias para la conversación ambiental y que no pueden ser destinadas a otros usos.

Lo anterior, entre otras materias que se profundizan en el libro “La JDC propone”, que encantado pongo a disposición del Sr. Cárdenas y que entre otros acuerdos considera también, iniciar un proceso de chilenización progresiva del Cobre.

De modo tal, que el emplazamiento a la Juventud Demócrata Cristiana, me resulta injusto, ya que hemos sido precisamente nosotros, los que hemos intentado promover al interior del partido una mayor apertura a nuevos temas, siempre en el ámbito del respeto a nuestra institucionalidad y fraternidad partidaria.

Estamos conscientes de la trascendencia que esta discusión representa para el país, por lo que no le quepa duda, que si deberemos levantar la voz en alguna materia que nos parezca importante en la discusión de este proyecto, lo haremos con la misma fuerza con que la JDC se ha planteado siempre ante el país. Más aún, con los acuerdos que hoy hemos alcanzado en nuestro Congreso y además, considerando que existen ciertas miradas comunes con vuestros planteamientos.

Con todo, y como presidente de la JDC, no me parece la exigencia que me hace a cuestionar de manera pública el rol de mi partido. Si llegamos a esa convicción, como ya lo hemos hecho en otras oportunidades, lo haremos dentro de los cauces institucionales que existen al interior del partido y en tales instancias plantearemos nuestro reclamo ético si correspondiere, regla de disciplina interna que también hemos acordado.

Respecto a nuestro llamado a Eloísa González, permítame decirle que lo hago con total convicción y aprovecho de reiterar la idea; lo central no es que ella se vaya o se quede, lo medular, es que con su llamado a no votar, lo que hace es consolidar la situación de marginalidad y pobreza en la que viven miles de jóvenes en Chile, ya que cualquier otro camino, implica primero la ruptura institucional y luego social y ante eso, un dirigente político no puede permanecer indiferente.

Lo que ha hecho con su columna don Juan Carlos Cárdenas, a quien pese a todo, felicito por su testimonio en lucha por la causa ambiental, es contribuir a seguir denostando a la política y en particular a las nuevas generaciones de jóvenes políticos, quienes por el contrario, debiesen recibir el estímulo permanente de líderes de opinión responsables y maduros como el Sr. Cárdenas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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