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Carta abierta a mi camarada Jorge Pizarro

Patricio Basso
Por : Patricio Basso Ex secretario ejecutivo de la CNA
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¿Realmente crees que estás en condiciones de liderar esta tarea? ¿Crees, por azar, que la gente tomará en serio un llamado tuyo a volver a confiar en los “políticos” y en los Partidos? ¿Serás un interlocutor respetado en los foros y conversaciones que, necesariamente, deberá enfrentar el nuevo Presidente de la DC? No Jorge, no estás en condiciones de enfrentar estos desafíos y si persistes en asumir la presidencia del Partido, solo lograrás someter a la Democracia Cristiana a innecesario vejámenes que, por cierto, ni tú ni el Partido se merecen.


 

Estimado Jorge:

Te felicito por el holgado triunfo obtenido en la pasada elección de Directiva Nacional. No obstante, quiero pedirte –más bien rogarte– que no asumas la presidencia del Partido.

Todo lo que está ocurriendo hoy se podría haber evitado si, cuando Ricardo Hormazábal te preguntó si tenías algún vínculo son SQM, hubieses reconocido lo que hoy es público: que una empresa de dos de tus hijos prestó asesoría a SQM y que, según tú mismo reconociste, estabas en pleno conocimiento de ello.

[cita]¿Realmente crees que estás en condiciones de liderar esta tarea? ¿Crees, por azar, que la gente tomará en serio un llamado tuyo a volver a confiar en los “políticos” y en los Partidos? ¿Serás un interlocutor respetado en los foros y conversaciones que, necesariamente, deberá enfrentar el nuevo Presidente de la DC? No, Jorge, no estás en condiciones de enfrentar estos desafíos y si persistes en asumir la presidencia del Partido, solo lograrás someter a la Democracia Cristiana a innecesarios vejámenes que, por cierto, ni tú ni el Partido se merecen.[/cita]

No pretendo convertirme en catón de tus actuaciones ni ser parte de quienes, sin respetar el principio básico de presunción de inocencia, te han condenado a ti y a tus hijos. No, mi solicitud de que no asumas tiene como único fundamento evitar que nuestro Partido se vea sometido a la innecesaria tensión de tener que defenderte o apoyarte.

Políticamente creo que fue un gran error que permitieras que tus hijos asesoraran a la empresa de Ponce Lerou, yerno de Pinochet, empresa de la cual se apropió, como tú bien sabes, en el oscuro período de la dictadura. No es posible, Jorge, avalar tal comportamiento aunque sean tus propios hijos.

No pretendo inmiscuirme en la forma de relacionarte con tus hijos. Solo te puedo contar que mi hijo menor, Franco –ingeniero civil matemático como yo– fue invitado a dictar clases en una de las universidades que yo había denunciado públicamente por haber lucrado. Pues bien, antes de aceptar, mi hijo me preguntó si ello podía perjudicar mi lucha contra el lucro o resentir mi imagen. Asumo que tus hijos tuvieron, respecto de ti, igual comportamiento –es decir, que te hayan pedido tu opinión antes de aceptar la asesoría– pero, en ese caso, la responsabilidad de que ellos hayan asesorado a SQM es, en gran medida, tuya.

Ahora bien, si en su momento expresaste a tus hijos tu desacuerdo, creo que es el momento de decirlo públicamente aunque ello conlleve un dolor que, como padre, puedo entender, pero que como militante considero debes enfrentar para que no sea el Partido el que asuma las consecuencias de los errores de quienes ni siquiera son militantes.

El país está sumido en una espiral de desconfianza –que por cierto incluye a nuestro partido–, por lo que la principal tarea del nuevo Presidente de la DC será contribuir a que la gente vuelva a confiar en nosotros. ¿Realmente crees que estás en condiciones de liderar esta tarea? ¿Crees, por azar, que la gente tomará en serio un llamado tuyo a volver a confiar en los “políticos” y en los Partidos? ¿Serás un interlocutor respetado en los foros y conversaciones que, necesariamente, deberá enfrentar el nuevo Presidente de la DC? No, Jorge, no estás en condiciones de enfrentar estos desafíos y si persistes en asumir la presidencia del Partido, solo lograrás someter a la Democracia Cristiana a innecesarios vejámenes que, por cierto, ni tú ni el Partido se merecen. No nos causes un daño y un dolor que puedes evitarte y evitarnos dando un paso al costado.

Fraternalmente,

Patricio Basso

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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