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Me estoy enriqueciendo con la política

María Eugenia Fernández
Por : María Eugenia Fernández Secretaria Regional Ministerial de Desarrollo Social de la Región Metropolitana.
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Cuando me encuentro con conocidos o amigos, generalmente me preguntan: “¿En qué estás?”. Llevo un poco más de un año de Secretaria Regional Ministerial de Desarrollo Social en la RM, contesto sin pensarlo: “Trabajo en el Gobierno”. A partir de ahí la mayoría de los comentarios que recibo son negativos (por el desprestigio de la política, porque no les gusta o simplemente porque está de moda): “Esto ya va a pasar”, me dicen. Algunos incluso arriesgan a insinuar que “me estaría haciendo rica”… en fin.

Pero en realidad no quiero que “esto” pase. No cambiaría ni un solo día de los que he vivido al frente de la Seremi de Desarrollo Social por cualquier otra cosa que el destino me hubiera entregado. Y sí, me estoy  enriqueciendo: todos los días conozco gente y realidades distintas e intentamos, con mi equipo, hacer algo para entenderlas y, si es necesario, cambiarlas.

[cita] Tengo entrada Vip a historias como la de una señora de más de 70 años que, estando sola y deprimida, ingresó al programa “Vínculo” del Servicio Nacional del Adulto Mayor y, regando en un huerto, conoció a un pololo con el cual hoy es feliz. [/cita]

Por ejemplo, cuando tuve que recorrer la ribera del Mapocho antes de una alerta de lluvia y logramos que muchas personas en situación de calle se trasladen a albergues temporarios; o cuando armamos en una tarde un albergue de emergencia por la gran afluencia que teníamos: todos quienes trabajamos acá tuvimos que colaborar en la limpieza y acondicionamiento de la escuela porque no teníamos mucho tiempo. Esa noche, estoy segura, fuimos más ricos.

Tengo la fortuna de poder ver el rostro de mis hijos en cada uno de los niños que atiende “Chile Crece Contigo” y ver cómo crecen en alguna sala de estimulación de sus comunas.

Tengo entrada Vip a historias como la de una señora de más de 70 años que, estando sola y deprimida, ingresó al programa “Vínculo” del Servicio Nacional del Adulto Mayor y, regando en un huerto, conoció a un pololo con el cual hoy es feliz.

En este año he logrado una gran fortuna: aportar mi grano de arena para mejorar la vida de otras y otros ciudadanos y aprender humildemente de la dignidad y sabiduría que me transmiten todos los días.

Soy política, soy una servidora pública y soy afortunada.

Y, tengo que declarar, que los que nos enriquecemos con la política somos muchos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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