«El descontrol en el consumo de alcohol es uno de las variables que ha demostrado tener consecuencias negativas para la salud de los jóvenes, no sólo por los accidentes mencionados, sino también por su relación con las conductas violentas y otros hechos delictivos. Un patrón de consumo excesivo de alcohol puede afectar el desarrollo de estos, quienes corren riesgo de ser parte del 15% del total de bebedores que desarrolla una adicción».
* La celebración de fiestas patrias es motivo de alegría para los chilenos. Pero lamentablemente para cientos de familias que han perdido algún ser querido producto de un accidente de tránsito durante esta fecha también es sinónimo de tristeza y dolor.
Las cifras son elocuentes. El 2014 murieron 40 personas producto de algún accidente de tránsito durante las festividades de septiembre. Del total, la mitad eran peatones y el resto eran conductores o acompañantes de estos. Las estadísticas anuales indican que, del total de decesos relacionados a consumo de alcohol, alrededor de un 40% son jóvenes de entre 14 y 33 años,
Asimismo, según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el consumo de alcohol en Chile ha aumentado en 7%. Si en 1996 el consumo anual per cápita era de 7,4 litros, en 2010 llegó a 7,9 litros. En base a cifras de la Organización Panamericana de Salud, Chile es el país con mayor prevalencia de tabaquismo y alcoholismo de América Latina. Por otra parte, una encuesta realizada por Adimark a jóvenes de 15 años, arrojó que el 63% de los encuestados señala acceder fácilmente a comprar alcohol en supermercados y botillerías.
El descontrol en el consumo de alcohol es uno de las variables que ha demostrado tener consecuencias negativas para la salud de los jóvenes, no sólo por los accidentes mencionados, sino también por su relación con las conductas violentas y otros hechos delictivos. Un patrón de consumo excesivo de alcohol puede afectar el desarrollo de estos, quienes corren riesgo de ser parte del 15% del total de bebedores que desarrolla una adicción.
Pero ¿Qué se ha hecho para revertir esta realidad? Primero la ley de Tolerancia 0 alcohol impulsada el 2012 y, desde el año pasado, la implementación de la ley Emilia. En conjunto han logrado disminuir la cantidad de decesos diarios durante las fiestas, ya que en promedio desde el 2012 mueren 6,9 personas por día festivo y, desde el 2004 al 2011, fueron 7,7 los decesos diarios durante la misma época, demostrando una leve tendencia a la baja. Pero para mejorar estas cifras se debe aumentar la fiscalización y por lo mismo este año Carabineros aumentará en un 30% los controles de tránsito que incluyan alcotest.
Pero todo esto no es suficiente. Para lograr un efecto mayor se debería considerar a la familia como un elemento necesario de disuación, con el objetivo de lograr que los jóvenes no manejen bajo la influencia del alcohol. El apoyo al desarrollo de habilidades parentales es un complemento clave a las políticas implementadas por las policías, ya que ayudan a prevenir las conductas de riesgo. Todavía hay mucho por hacer. El desafío para los organismos públicos y privados es trabajar mancomunadamente para que cada año sean más las familias que celebren y menos las que lamenten la pérdida de un ser querido.
* El autor es encargado del área Justica de la Fundación San Carlos de Maipo.
