En la regulación de la marihuana hay expectativas que serán muy difíciles de cumplir. El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, prometió que durante el año 2015 entregaría medicamentos cannábicos a 200 personas para un estudio en pacientes con dolor crónico, ofrecido por la actriz Ana María Gazmuri, de la Fundación Daya.
Pienso que la estrategia de usar el dolor de las personas, más que contribuir a regular el uso de estas plantas, buscaba posicionar a actores políticos de manera rápida y efectiva. La aprobación del cultivo fue solo una consecuencia de la facilidad de esos eslóganes. La presión mediática hizo que las autoridades olvidaran que el cultivo requería de fiscalización permanente y buenas prácticas de producción, que ya existen en otros sitios que cuentan con cultivos industriales para uso humano.
El principal problema ha sido la superficialidad de estas palabras, basadas en consignas y eslóganes muy mediáticos; mención a establecimientos asistenciales para hacer estudios, en circunstancias que ni siquiera han elaborado el fármaco e incluso serias dudas acerca de la viabilidad para industrializar los procesos con estándares de calidad que exige la industria de las plantas medicinales.
[cita tipo= «destaque»]En realidad la yerba fue cultivada en 2014 en el patio de la Corporación de Salud Comunal y hoy permanece en las bodegas de laboratorios Knop, empresa encargada de producir el fármaco. Ahí habrá que medir metales pesados, pues la plantación fue hecha a 500 metros de una supercarretera santiaguina. Además, hacer estudios de seguridad y eficacia, y posteriormente realizar las intervenciones en grupos humanos. Plazo esperado, 4 a 5 años más.[/cita]
En realidad la yerba fue cultivada en 2014 en el patio de la Corporación de Salud Comunal y hoy permanece en las bodegas de laboratorios Knop, empresa encargada de producir el fármaco. Ahí habrá que medir metales pesados, pues la plantación fue hecha a 500 metros de una supercarretera santiaguina. Además, hacer estudios de seguridad y eficacia, y posteriormente realizar las intervenciones en grupos humanos. Plazo esperado, 4 a 5 años más.
Asimismo, hay recursos públicos comprometidos. La Municipalidad de La Florida invirtió 150 millones de pesos en el cultivo y todo apunta a que se han juzgado muy livianamente las propias capacidades para conseguir el éxito deseado.
Se ha puesto en juego la buena fe de los pacientes, quienes seguramente aguardaban con ansias el inicio del estudio que beneficiaría a personas portadoras de cánceres avanzados, quienes tendrán que esperar, pese a que fármacos canábicos autorizados ya existen desde la década de los ochenta en el mundo desarrollado. Si la voluntad fuese aliviar el dolor ahora, ¿por qué no importar desde ya sativex o marinol?
Como redactor original del proyecto de investigación, creo que tengo derecho a observar que ha llegado el momento de que el vacío y la liviandad con que se ha tocado el tema cannábico en este caso, sea puesto en su sitio: tal como el pensamiento débil se va con el viento. El voluntarismo y la superficialidad están por pasarles la cuenta a los gobiernos comunales que se han involucrado en proyectos canábicos mayores sin haber obtenido resultados favorables del cultivo del alcalde Carter.
