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Senatorial Quinta Región, solo matemáticas simples

Andrés Pons Márquez
Por : Andrés Pons Márquez Ingeniero comercial y cientista político.
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A dos meses de haberse iniciado la batalla senatorial en la Quinta Región, ahora electoralmente entera, se han producido los primeros enfrentamientos, sin que los estrategas logren posicionar claramente a sus candidatos con una ventaja electoral que les permita tener la seguridad de ser electos el 19 de noviembre. Claramente, a dos meses  parecen desorientados y lejos de la racionalidad de Sun Tzu o el sigilo de José Fouché, aunque la suma y la resta parece definida.

Lo más destacable de ellos ha sido lograr, por casi todos los comandos de campaña, detectar sesgos cognitivos en el electorado como patrón sistemático para evaluar la desviación de  racionalidad en el juicio de voto, lo que ha llevado a veces a distorsionar la percepción del electorado, tratando de hacer creer que el arrastre de votos es posible de manera instrumental simple, pues ‘el electorado es influenciable’ y manifiesta volúmenes indeterminados de irracionalidad en su intención de voto. De alguna forma sienten que las personas pueden ser influenciables con un alto grado de probabilidad, y que ello aumenta en relación al volumen de exposición mediática. Algo clásico para suponer que con este enfoque se puede lograr una poderosa forma de determinación del electorado.

Los encargados de comunicaciones estratégicas de los partidos políticos más que de los candidatos, nos tratan de inducir a pensar que existe una tendencia de disconformidad en el marco de lo ideológico, que puede ser captada y representada favorablemente a partir de las ideas de los votantes. Todo ello haciéndonos creer que no somos conscientes de sesgos propios y que por ende, no  somos capaces de darnos cuenta que nosotros caemos muchas veces, aún  en consciencia, en uno de esos sesgos ideológicos. Pienso más bien que ello es una clara manifestación de la debilidad de los candidatos y de sus plataformas antes que de los candidatos, y que permiten que estos se expresen de manera más dispersa.

[cita tipo=»destaque»]sta elección está hecha, diseñada y pensada con el fin que los incumbentes senadores, es decir que ya están, tengan la mayor de las opciones de ser electos.  Los con mayor desventaja son los diputados que quieren ser senadores, puesto que para ello deben posicionarse en un amplio territorio regional  que desconocen, al menos en la mitad, donde su único fuerte es un  distrito antiguo y pequeño,  y la imposibilidad de darse a conocer como figura que les permita ser electos.[/cita]

Los últimos días hemos podido conocer que existen más de 1.500 cuentas de twitter falsas que confirman lo anteriormente señalado. También se han identificado candidatos, por ejemplo a senadores, que vinculados al establishment económico, son defendidos o representados por fuertes conglomerados periodísticos, mediante campañas encubiertas que favorecen a quienes consideran representan sus intereses.

Lo peligroso para la democracia lo experimentan aquellos candidatos  que no son parte de la defensa de los intereses  de estos conglomerados, los cuales resienten y se ven afectados cuando se publican o difunden muestras, encuestas y proyecciones electorales de la región, con una intencionalidad cierta de tratar de posicionar a aquellos que tienen una cercanía a esos medios. Para aquellos senadores que no cuentan con esta máquina comunicacional, la desventaja es que aunque se den cuenta de que están siendo atacados, marginados, o discriminados, y que los números que se publican no guardan relación con la realidad, solo pueden guardar silencio, no tienen voz. Lo que recuerda una frase de Winston Churchill acerca de que es mejor “nunca pelearse con quien compra tinta por toneles”

Si las elecciones se realizaran este domingo,  considerando que aun falta un mes de campaña podríamos decir que la situación no ha tenido gran variación en los últimos 60 días. Esta elección está hecha, diseñada y pensada con el fin que los incumbentes senadores, es decir que ya están, tengan la mayor de las opciones de ser electos.  Los con mayor desventaja son los diputados que quieren ser senadores, puesto que para ello deben posicionarse en un amplio territorio regional  que desconocen, al menos en la mitad, donde su único fuerte es un  distrito antiguo y pequeño,  y la imposibilidad de darse a conocer como figura que les permita ser electos.

Esta situación ha marcado fuertemente la campaña del actual diputado PPD Marco Antonio Núñez y de la diputada UDI Andrea Molina, quienes están siendo castigados electoralmente a la fecha por la insuficiencia de tiempo que han tenido para recorrer la extensa región, lo que los estaría llevando a ambos a  no ser electos senadores, independientemente de sus méritos. En tres meses nadie logra posicionar una campaña en una de las regiones más grandes del país y de enorme complejidad local y temática.

Todo indica que habiendo desplegado 100% su campaña los incumbentes ya se logra visualizar  el orden por el cual podrían salir electos. La primera mayoría la obtendría el actual senador del PPD Ricardo Lagos Weber, lo siguiría el actual senador de RN Francisco Chahuán. Ninguno de los dos posee o tiene posibilidades de doblar con sus compañeros de lista, puesto que ambos acompañantes no superan el 25% del incumbente, lo que hace poco probable por no decir imposible el doblaje.

El tercer cupo lo obtendría la actual senadora Lily Pérez que va a la reelección por el partido Amplitud, que si bien es cierto no está en la lista de Chile Vamos aunque apoya a Sebastián Piñera, destaca por su independencia y su voto más liberal, siendo uno de los casos de marginación en los medios de comunicación a que antes aludíamos. Ningún medio de comunicación cercano al establishment la menciona, igual que el año 2009, en la  Quinta Cordillera y luego resultó electa con la primera mayoría.

El cuarto cupo lo obtendría la senadora del PS por la Tercera Región y actual candidata en la Quinta, Isabel Allende, aunque al día de hoy no está claro el apoyo del Partido Comunista. Le ayuda ser Allende y no tener un opositor relevante del Frente Amplio.

El quinto cupo, hasta ahora volátil, ya no estaría en disputa como hace 60 días atrás entre Andrea Molina e Ignacio Walker,  puesto que el actual senador DC estaría mejor posicionado con la suma de sus votos con los del diputado Aldo Cornejo, superando en casi en un 40% a la lista de la UDI. Ello permitiría a Ignacio Walker entrar a la cifra repartidora con comodidad.

Si nada cambia demasiado de aquí al día 19 de noviembre, el desembarco estaría completo, sin mayores novedades en la Nueva Quinta región senatorial.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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