Señor Director:
En los próximos días se anunciará las enfermedades que serán beneficiadas por el tercer decreto de la llamada “Ley Ricarte Soto”.
Todas las enfermedades que están en evaluación deberían recibir cobertura, pero me gustaría destacar a mis pacientes del Hospital Padre Hurtado que sufren de Espondilitis Anquilosante y que, al igual que muchos chilenos, no tienen la posibilidad de acceder a los costosos tratamientos biológicos que han cambiado el curso de la enfermedad a nivel mundial.
Sin estos medicamentos, pacientes jóvenes, en general menores de 40 años, sufren de gran dolor, deformidades y un importante deterioro en su calidad de vida al no poder desarrollarse plenamente en su ambiente familiar y laboral (cerca del 40% de nuestros pacientes están pensionados por su enfermedad).
Esto puede cambiar drásticamente si acceden a los beneficios de la “Ley Ricarte Soto”. Si bien los costos de los medicamentos son altos, el beneficio es considerablemente mayor al reducir los gastos en medicamentos poco efectivos, en muletas y sillas de ruedas, y en pensiones de invalidez pagadas desde los 20 años de edad.
Atentamente,
Dr. Sebastián Ibáñez Vodnizza
Reumatólogo Hospital Padre Hurtado y Clínica Alemana de Santiago
