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La revancha de los olvidados Opinión Crédito: Vía Twitter @muniloespejo

La revancha de los olvidados

Javiera Reyes
Por : Javiera Reyes Licenciada en Ciencias Económicas, Universidad de Chile. Vicepresidenta Fech.
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No es coincidencia que Lo Espejo haya sido la primera mayoría en porcentaje de votación de la Región Metropolitana por el proyecto de Apruebo Dignidad, y quinta a nivel nacional, luego de Diego de Almagro, Andacollo, Freirina y María Elena. ¿Qué tienen en común estos lugares? Representan zonas que tienen menos de cien mil habitantes, alejadas de los grandes centros urbanos y, en algunos casos, zonas de sacrificio, o con serios problemas de conectividad. ¿Son acaso estas comunas donde, después del 18 de octubre, quedó sembrada la semilla de la esperanza?


La elección de este domingo dejó importantes enseñanzas para quienes lideramos gobiernos locales. Pero, sobre todo, abrió un nuevo mapa de ruta que nos invita a mirar más allá de las grandes ciudades. El 73,11% de votación para el candidato Gabriel Boric en Lo Espejo demostró que esta comuna, aún con una pobreza dimensional del 37,5 (Casen 2017) y la que sin duda ha crecido producto de la pandemia, tiene la fuerza suficiente para exigir un nuevo modelo de desarrollo que termine con el estigma que por años han sufrido los espejinos y que los han situado en una especie de gueto olvidado, en medio de una circunvalación donde el resto de Chile pasa sin mirar qué hay acá.

No es coincidencia que esta comuna haya sido la primera mayoría en porcentaje de votación de la Región Metropolitana por el proyecto de Apruebo Dignidad, y quinta a nivel nacional, luego de Diego de Almagro, Andacollo, Freirina y María Elena. ¿Qué tienen en común estos lugares? Representan zonas que tienen menos de cien mil habitantes, alejadas de los grandes centros urbanos y, en algunos casos, zonas de sacrificio, o con serios problemas de conectividad. ¿Son acaso estas comunas donde, después del 18 de octubre, quedó sembrada la semilla de la esperanza?

[cita tipo=»destaque»]El triunfo del Presidente electo Gabriel Boric nos llena de esperanza por justicia territorial y parte de su programa, que propone aumentar el presupuesto comunal, aún más.  Quienes por años han esperado una solución integral apostaron por él y su promesa de un país digno, “donde nos cuidemos entre todos”, como alguna vez consignó su campaña. [/cita]

Lo Espejo es esfuerzo, trabajo y emprendimiento, no delincuencia y narcotráfico. En la actualidad, existen 769 mil microempresas y 14 mil de gran tamaño, de acuerdo a datos del Servicio de Impuestos Internos (SII), además de ser una de las comunas en la región con mayor tiempo de traslado hacia a los centros de trabajo (SIEDU). Por lo mismo, se requiere contar con una línea de metro que conecte a los vecinos, disminuyendo las horas de viaje que hoy deben sortear a diario en un sistema de transporte deficiente. Es necesario, además, garantizar una infraestructura que permita a los colegios poder funcionar bajo condiciones mínimas. Pero no es lo único que falta. Lo Espejo demanda un plan de seguridad comunal que emane con apoyo contundente del gobierno central, con todo los recursos que ello implica. Los vecinos no pueden seguir esperando, porque dejar pasar el tiempo implica complejizar las intervenciones para evitar consecuencias incluso fatales derivadas de los problemas de salud mental, entre otras situaciones multidimensionales que nos impuso el actual modelo de desarrollo.

Los réditos de la apertura económica de mercado no llegaron a las comunas de la zona sur de la región, como Lo Espejo. El ingreso per cápita anual de las personas que viven acá es de $160 mil, a diferencia de Vitacura, que recibe cerca de $1 millón. La ocupación del espacio público es evidentemente opuesta. Nuestra comuna tiene aproximadamente 2m² de áreas verdes por habitante, además de ser una de las zonas con peor calidad de vida en Santiago. La focalización de la ayuda social para nuestros vecinos ha representado un alivio temporal que en ningún caso dibuja el camino para erradicar la desigualdad multidimensional.

El triunfo del Presidente electo Gabriel Boric nos llena de esperanza por justicia territorial y parte de su programa, que propone aumentar el presupuesto comunal, aún más. Quienes por años han esperado una solución integral apostaron por él y su promesa de un país digno, “donde nos cuidemos entre todos”, como alguna vez consignó su campaña.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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