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¿Por qué la plurinacionalidad es un proyecto político de izquierda? Opinión

¿Por qué la plurinacionalidad es un proyecto político de izquierda?

Rodrigo Medel
Por : Rodrigo Medel Académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado
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Para la izquierda, si estas reivindicaciones nacionalistas vienen de comunidades culturales o étnicas marginales dentro de un Estado, son válidas y deben ser procesadas políticamente. El origen de esta interpretación es ideológico, ya que para la izquierda el origen de la condición desmejorada de estas comunidades es social, mas no natural, por lo que es una responsabilidad política buscar corregirla. Eso sí, el apoyo existirá sólo si estas comunidades están en situaciones efectivamente desmejoradas en términos sociales, ya que la izquierda como proyecto político no tomaría la misma postura frente a grupos étnicos privilegiados, que promuevan tratos institucionales diferenciados con el Estado. Es decir, el apoyo desde la izquierda no está dado principalmente por el componente nacionalista de la demanda sino por la promesa de mayor igualdad. Es un proyecto político de izquierda, ya que, si bien apela a diferenciar institucionalmente a las personas en su trato con el Estado, según distintas naciones, el horizonte es igualarlas en términos sociales. La plurinacionalidad es así, en el fondo, una respuesta institucional al problema de la desigualdad social entre personas dentro de un mismo Estado. 


De aprobarse la propuesta constitucional el 4 de septiembre, pasaríamos de ser un Estado con una sola Nación a un Estado con muchas naciones. La idea de que la constitución represente explícitamente a más de una nación resulta tremendamente innovadora, por lo que no es extraño que genere resquemores y confusiones en la población. Si bien hay cierto grado de abstracción en el planteamiento, la propuesta tiene consecuencias concretas. De acuerdo con uno de los ideólogos del Estado Plurinacional, el ex vicepresidente del Estado plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, un “Estado plurinacional es el reconocimiento de la existencia de las naciones indígenas en la construcción material del nuevo Estado, en el sistema de instituciones políticas, en el régimen de toma de decisiones, en la narrativa”. Es decir, es la construcción de un nuevo Estado donde las distintas naciones, por medio de una Constitución, tienen una expresión soberana en los distintos órganos estatales.

Más allá de estas definiciones, resulta claro que se trata de una propuesta que genera divisiones tajantes entre los partidos según su ideología política. Lo que hemos visto es que los partidos de izquierda en general apoyan la plurinacionalidad, los del centro tienden a estar divididos mientras que los de derecha, de manera unánime, se oponen. Cabe preguntarse entonces ¿Qué componente ideológico hay detrás de la plurinacionalidad?  ¿Por qué se ha articulado como un proyecto político de izquierda? ¿Qué es lo que lo hace ser de izquierda?

Para avanzar en una interpretación, resulta útil definir qué significa la izquierda y la derecha. Si tomamos la definición clásica del politólogo Norberto Bobbio, podemos entender que la diferencia fundamental entre la izquierda y la derecha se relaciona con el tratamiento al problema de la desigualdad entre personas. Para la izquierda, la desigualdad tiene un origen social, y, por lo tanto, el Estado debe intervenir para corregirla. Para la derecha, en cambio, las desigualdades son naturales, por lo que el Estado debe abstenerse de toda intervención o, en el caso de una derecha más extrema, intervenir para preservarlas.

[cita tipo=»destaque»]La clave para entender el sustrato ideológico detrás de estas dos vertientes del nacionalismo está en cómo cada una interpela la acción estatal para enfrentar el problema de la desigualdad.[/cita]

Bajo las definiciones anteriores, la relación entre nacionalismo e ideología política resulta aún más confusa. Se podría esperar que la izquierda sea quien defienda la figura de un Estado una nación, en tanto expresión de máxima igualdad política entre los habitantes del Estado. Al contrario, se podría esperar que la derecha sea quien defienda la figura de la plurinacionalidad, en tanto expresión de diferencias naturales entre personas (en este caso por componentes étnicos). Sin embargo, la realidad ha mostrado todo lo contrario, la defensa del nacionalismo bajo la idea de un Estado una Nación ha sido históricamente una causa de derecha, mientras que la plurinacionalidad un proyecto de izquierda.

La clave para entender el sustrato ideológico detrás de estas dos vertientes del nacionalismo está en cómo cada una interpela la acción estatal para enfrentar el problema de la desigualdad. Para la derecha, las reivindicaciones nacionalistas de comunidades étnicas, lingüísticas o culturales, que están en peores situaciones sociales que el resto, no debiesen ser procesadas por medio de la intervención estatal, menos transformando el Estado para ello. Es decir, para la derecha todos debiésemos estar bajo el paraguas de una misma nación, ya que las diferencias sociales y económicas entre distintas comunidades (en este caso, étnicas) que habitan un Estado son naturales, y preservar esta diversidad es positivo para la sociedad. Es una visión que homogeniza a los habitantes de un Estado bajo el precepto de una misma nación, pero para evitar que dichas diferencias se politicen.

En cambio, para la izquierda, si estas reivindicaciones nacionalistas vienen de comunidades culturales o étnicas marginales dentro de un Estado, son válidas y deben ser procesadas políticamente. El origen de esta interpretación es ideológico, ya que para la izquierda el origen de la condición desmejorada de estas comunidades es social, mas no natural, por lo que es una responsabilidad política buscar corregirla. Eso sí, el apoyo existirá sólo si estas comunidades están en situaciones efectivamente desmejoradas en términos sociales, ya que la izquierda como proyecto político no tomaría la misma postura frente a grupos étnicos privilegiados, que promuevan tratos institucionales diferenciados con el Estado. Es decir, el apoyo desde la izquierda no está dado principalmente por el componente nacionalista de la demanda sino por la promesa de mayor igualdad. Es un proyecto político de izquierda, ya que, si bien apela a diferenciar institucionalmente a las personas en su trato con el Estado, según distintas naciones, el horizonte es igualarlas en términos sociales. La plurinacionalidad es así, en el fondo, una respuesta institucional al problema de la desigualdad social entre personas dentro de un mismo Estado.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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