Opinión
Como partidario de este Gobierno estoy asombrado por la falta de iniciativa económica en estos primeros 6 meses. ¿Será la falta de ese impulso económico lo que estuvo detrás del cambio de gabinete? No es que sea tarea fácil activar la economía y reindustrializar Chile, temas en los que hay tres ministerios e instituciones que ya debieran haber tomado decisiones en su área para darle impulso a la economía, a la creación de empleos y a señalar un cambio con el Gobierno de derecha que impuso su “dejar hacer” en los años recientes.
El Ministerio de Economía, la Corfo y el Ministerio de la Vivienda parecieran estar esperando autorizaciones de la Presidencia, o de Hacienda o del llamado segundo piso para echar a andar la economía y dar satisfacción a los sectores populares. Tal vez en esa tardanza esté la explicación de la gran mayoría que votó contra el proyecto de nueva Constitución: hay que reclamar y la forma fácil de hacerlo es votar en contra de lo respaldado por el Gobierno.
Si se transita por el costado sur del río Mapocho, se verán cientos de carpas con pobladores que se han tomado el parque para vivir. No es extraño que la alcaldía de Providencia los haya dejado sin darles otro lugar de vivienda, porque es una imagen negativa para el Gobierno. La gran Región Metropolitana que alberga 40% de la población nacional está llena de estos pobladores viviendo en forma misérrima. La iniciativa ideal pero difícil de llevar a cabo es darles trabajo y ubicarlos en viviendas nuevas.
La principal actividad conocida y probada para dar trabajo en forma rápida es la construcción de viviendas en serie destinadas a los sectores de menos ingresos, incluyendo a parte de los sectores medios. El Ministerio de la Vivienda ha anunciado que tiene planes de iniciar la construcción de 200 mil viviendas anuales. ¿En qué forma concreta? ¿Se llamará a propuestas público-privadas, se recrearán empresas estatales, municipales o mixtas para iniciar la construcción y la contratación de trabajadores en todo el país? ¿Se pudo hacer ese anuncio antes del plebiscito y por qué no se hizo?
Dejando de lado el sector viviendas populares, hay que dirigir también la atención a los sectores industriales que podrían hacer renacer la industria manufacturera golpeada por los últimos gobiernos de izquierda y de derecha.
Chile tiene un programa de transformación de sus fuentes de energía eléctrica que incluyen la producción y exportación de hidrógeno líquido, la generación de ese hidrógeno con molinos de viento y con paneles solares. Es una tarea básica producir molinos y paneles solares nacionalmente. Se puede hacer vía asociación con las actuales productoras extranjeras a las que se le están comprando, o creando una empresa público-privada chilena para hacerlos. ¿Alguna opinión de la Corfo sobre el tema? ¿O la gracia está en mantenerse en silencio?
El gran tema en desarrollo es la fabricación de automóviles eléctricos destinados a los sectores populares, área en que Chile tiene ventajas considerables y un mercado potencial que puede incluir su exportación a países vecinos. No es que sea un tema fácil, pero ya no hay temas fáciles en la reindustrialización de Chile. Hay que tomar decisiones y pareciera que no hay un equipo en el Gobierno central que las esté tomando. ¡Pueda ser que estas líneas en algo ayuden a tomarlas!
