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Lágrimas eternas DEPORTES

Lágrimas eternas

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Serán horas y horas de videos y homenajes. Federer, instauró una magia indescriptible para este deporte. Federer estableció parámetros que ningún otro podrá emular. Es un deportista, que logra un sitial entre los más grandes del universo. Podrán superarlo en números, pero su reinado es eterno. Le Ë´Quipe tituló “God sabe the King”. Porque Federer logró su reinado en base a elegancia, delicadeza, fuerza, inteligencia y asombro. Fue un virtuoso total. Costará no verlo de corto con la raqueta empuñada en su mano derecha, como la espada del conquistador que supo reinar sin cuestionamientos. Por eso y por todo, gracias Roger. Gracias por esa ovación que me permitió disfrutar de tu magia. Gracias por la lágrimas eternas.


La vida está llena de lágrimas y sonrisas. Los motivos son variados, pero hoy; volví a sentir esas mismas lágrimas de enero del 2017.

Después de un 2016 con lesiones complejas, el mundo del tenis señalaba que Roger Federer no volvería a jugar al nivel de elite. Australia fue el marco perfecto para callar bocas. En una final de ensueño, derrotó a Nadal en cinco sets. En un juego de infarto y que se definió por el ojo de halcón. Nunca lo había visto gritar y celebrar como ese día al suizo. Y perdonen lo personal del testimonio, pero esa vigilia de madrugada, que finalizó cerca de las nueve de la mañana con el helvético llorando, fueron para mí, las lágrimas más hermosas que he vivido en el deporte.

Federer es todo y más de lo que se pueda decir de un deportista. Un deportista cabal, dentro y fuera de la cancha. Solo un dato habla por sí solo. Nunca, pero nunca se retiró de los 1.526 partidos que disputó en su extraordinaria carrera.

Federer inventó una nueva forma de jugar el tenis. Le entregó belleza, estética, fuerza, velocidad, talento y calidad. Nadie logró acercarse a su magia. Nadie pudo imitar un estilo único, que se va de la mano del adiós.

Roger Federer es el tenis. Todo lo que uno ama de este deporte, lo garantizó el suizo. Siempre hubo en la historia alguien que logrará revolucionar su disciplina. Eso lo hizo Federer, no desde la polémica o controversia. Lo hizo jugando. Lo hizo demostrando una actitud ejemplar siempre, con respeto por los rivales y espectadores.

Siempre pensé que verlo en vivo sería una utopía. No había partido el suizo que me perdiera, muchas veces acompañado de mis hijas, quienes fueron cómplices de muchas horas de tenis junto al maestro suizo.

Como periodista y dedicado 25 años al deporte, he tenido el privilegio de ser testigo de tal vez, los más grandes exponentes de la elite. Ver a Maradona, Messi y Cristiano, Phelps, Jordan, Woods, Bolt, Hamilton, Senna, Nadal y Djokovic, solo por nombrar a algunos de los mejores de la última era.

Y claro, poder ver a Roger Federer, en vivo, se hacía casi imposible. Noviembre del 2019 y el suizo visitaba Chile solo por 13 horas. Entradas agotadas y a un valor casi imposible para muchos. Quería llevar a mis hijas. No había ya forma, más solo volver a sentarse frente a la pantalla. En ese tiempo trabajaba en Radio Bío Bío. La exhibición era a las 21.00 horas y cerca de las 13.00, recibo el llamado de Alvaro Lara, jefe de deportes.

-Pablo…puedes hacer la transmisión de Federer esta noche.

Se imaginan la respuesta inmediata.

Creo de verdad que, en mis 25 años de carrera, jamás había estado tan emocionado y nervioso. Siempre en la radio me dejé llevar para las transmisiones. Dudaba si debía preparar algo, sin embargo, al llegar a la cancha, disfruté todo el ambiente y atmósfera.

La ovación que se escuchó esa noche, fue monstruosa. Aún tengo ese sonido grabado en mi celular y cada cierto tiempo la vuelvo a ver y escuchar. Eso es lo que genera Federer. Un respeto ilimitado.

Serán horas y horas de videos y homenajes. Federer, instauró una magia indescriptible para este deporte. Federer estableció parámetros que ningún otro podrá emular. Es un deportista, que logra un sitial entre los más grandes del universo. Podrán superarlo en números, pero su reinado es eterno. Le Ë´Quipe tituló “God sabe the King”. Porque Federer logró su reinado en base a elegancia, delicadeza, fuerza, inteligencia y asombro. Fue un virtuoso total. Costará no verlo de corto con la raqueta empuñada en su mano derecha, como la espada del conquistador que supo reinar sin cuestionamientos. Por eso y por todo, gracias Roger. Gracias por esa ovación que me permitió disfrutar de tu magia. Gracias por la lágrimas eternas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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