Publicidad
Patriotas de cartón Opinión

Patriotas de cartón


En un podcast de análisis político en Youtube, el exasesor del gobierno de Sebastián Piñera, Gonzalo Müller, esposo de la diputada UDI, María José Hofmann, dijo la noche de miércoles que, al votar en bloque ese día en contra de la Reforma Tributaria del gobierno, la derecha “por primera vez, hizo la pega, hizo lo que tenía que hacer, actuar de forma unida”.
Genuino, el analista y exasesor de Joaquín Lavín, refleja nítidamente cómo está actuando la derecha reunida en UDI, RN, Evópoli y los ‘patriotas’ de Republicanos.

Se dieron un gustito al rechazar en la sala de la Cámara de Diputados, la sola idea de legislar la Reforma Tributaria, con tal de golpear al Ejecutivo. Se negaron a simplemente ‘discutir’ un proyecto de ley.

Porque eso era lo que se votaba el miércoles, no el detalle del proyecto.
Si pasaba, debía ir al debate en particular en las comisiones y a la sala y, más tarde, a comisiones y sala del Senado, para finalmente volver a la Cámara Baja.

Pero no. La derecha, fundida ahora sí con los parlamentarios que apoyaron a José Antonio Kast en 2021, le dio la espalda a Chile. Todos mimetizados como ‘patriotas’ dejaron al país sumido en la incertidumbre de cómo se podrán financiar medidas que son tan urgentes.

No sabe la oposición -o no le importa, que es peor- que quienes estamos a cargo de conducir comunas populares de Chile, dependemos en gran medida de adjudicarnos financiamientos desde el Ejecutivo y Gobierno Regional, para concretar la compra de cámaras de televigilancia, para renovar y mejorar la flota de ambulancias que atiende a nuestros vecinos y vecinas, y de un sin fin de proyectos, para los que trabajamos incansablemente con nuestros pequeños, pero comprometidos equipos técnicos.

Más aún, si tanto les preocupa la seguridad de la ciudadanía, le han dado una bofetada a chilenas y chilenos: esta reforma permitiría financiar 900 nuevas plazas de Carabineros, factor clave en el contexto actual de alta percepción de inseguridad.

Quizás, la derecha no empatiza con esta realidad, porque su fortaleza política está en el sector oriente, donde estas necesidades no son relevantes y se tienen los recursos para financiar guardias privados, desde sus municipios, o para contratar servicios de vigilancia directamente las propias familias.

Allá se alojan los que celebran el rechazo al impuesto al patrimonio, que no afectaba a nadie de la clase media, porque grava capitales financieros, es decir, era un impuesto para las familias de millonarios. Allá también se alojan los asesores tributarios, que ‘hacen la pega’ para ayudar a los grandes capitales a eludir impuestos, y que esta reforma buscaba limitar en sus facultades, para crear constructos jurídicos de papel. Los lobbistas de siempre.

En cambio, los que sí pagarán muy caro que la derecha haya “hecho la pega”, son los que menos tienen. Más de 2 millones 800 mil personas de la tercera edad, que no podrán ver elevada la Pensión Garantizada Universal (PGU) a 250 mil pesos. O nuestros vecinos y vecinas de Pudahuel, que se atienden en hospitales públicos, donde no podrán ver reducidas en un 30% las listas de espera para atenciones especializadas, ni podrán ver aumentado el gasto per cápita (por persona) en salud primaria hasta los $12.000. Porque esa es la realidad de Chile, no la de Las Condes, Vitacura o Lo Barnechea.

Y cómo no decirlo, a las mujeres madres de Chile, que por primera vez hubieran visto una política de igualdad potente, al financiar el Estado el acceso a salas cunas en corresponsabilidad con el padre.

Ni siquiera defendiendo a las pymes. Su rechazo como oposición ‘unida’, significa que las pequeñas empresas verán elevado de inmediato el impuesto que grava las rentas de las compañías sujetas al régimen pyme, de 10% a 25% y no se escalará hasta el año 2025.
La derecha está jugando con fuego. Cree que puede co-gobernar y castigar al gobierno desde el Congreso sin que el país les pase la cuenta. No está entendiendo lo que nuestra ciudadanía espera de la clase política. La gente no es tonta. La historia va y viene. Y Chile no se los perdonará. Patriotas de cartón.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias