Opinión
¿Y en Chile? Existe la Ley de Cuidado Personal del Adulto Mayor, la cual establece que los adultos mayores que presenten dependencia funcional tienen derecho a recibir cuidados y asistencia para mejorar su calidad de vida. Esta ley promueve la atención domiciliaria y establece prestaciones y beneficios para el cuidado de las personas mayores.
Un sistema de cuidados se refiere a un conjunto de políticas y programas implementados por un gobierno para garantizar el acceso a servicios de cuidado y atención a las personas que lo necesiten. Estas políticas se centran en el cuidado de niños y niñas, así como en el cuidado de personas mayores y con discapacidad.
En Chile, estamos bastante atrasados respecto a otros países que van a la vanguardia de otros países en América Latina.
Por el contrario, Uruguay, está dentro de los países más adelantados en términos regionales. En 2016, Uruguay aprobó la Ley de Cuidados, que establece los lineamientos generales para el desarrollo del sistema de cuidados en dicho país. Esta ley reconoce el cuidado como una responsabilidad compartida entre el Estado, la familia y la sociedad, y establece medidas para promover la igualdad de género y la conciliación entre la vida laboral y familiar.
Esto se refleja en la articulación del Programa Nacional de Cuidados (PNC), el cual está dirigido a la atención y cuidado de personas en situación de dependencia, principalmente adultos mayores y personas con discapacidad. A través de este programa, se brinda apoyo a las familias y se promueve la contratación de cuidadores formales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia y de sus cuidadores.
¿Y en Chile? Existe la Ley de Cuidado Personal del Adulto Mayor, la cual establece que los adultos mayores que presenten dependencia funcional tienen derecho a recibir cuidados y asistencia para mejorar su calidad de vida. Esta ley promueve la atención domiciliaria y establece prestaciones y beneficios para el cuidado de las personas mayores.
Pero recién el 2022, se plantea la creación del Sistema Nacional de Cuidados Chileno, que busca principalmente reconocer la importancia del rol del cuidador en la sociedad chilena. Se “busca destacar el rol que cumplen las personas cuidadoras en nuestra sociedad y apoyarlas con capacitación y empleo formal, mejorando de esta forma las condiciones laborales para las y los trabajadores del cuidado, e impulsando economías locales bajo una perspectiva feminista y de justicia económica”.
Esto es un gran paso, pues Chile está muy retrasado en políticas enfocadas en la población “silver”, incluso el ecosistema emprendedor chileno camina más a vanguardia que las políticas chilenas.
Siempre comparar realidades y sociedades con diversas variables (en todo sentido) es desproporcionado. Es importante destacar que estos son solo aspectos generales y que los sistemas de cuidados en ambos países pueden tener diferencias más detalladas y específicas. Pero en términos comparados es mejor buscar realidades latinoamericanas, que europeas o americanas.
Puesto que existe agrupaciones, redes, emprendimientos, fundaciones trabajando en sinergia para impulsar, entregar herramientas y educar, es imperante el construir desde el inicio un sistema de cuidados chileno con la experiencia y las voces de estos actores, pues lo colaborativo siempre será más nutritivo.
