Publicidad
Un ahorro inteligente para el mercado que viene Opinión

Un ahorro inteligente para el mercado que viene

Joaquín Aguirre,
Por : Joaquín Aguirre, Economista, gerente de estudios de Sartor Finance Group desde febrero de 2021.
Ver Más

Tal como lo ha sido este año, 2024 será un gran reto para quienes buscan evitar el riesgo financiero. Ante la volatilidad en los bonos y la caída en las tasas de los depósitos a plazo, los inversionistas conservadores debieran diversificar en nuevas opciones de ahorro. 


No da lo mismo cómo ahorrar. Incluso si eres conservador y evitas el riesgo financiero, el mercado te puede dar sorpresas. Es lo que ha ocurrido en 2023: instrumentos de inversión que apuntan a preservar el patrimonio han tenido resultados muy disímiles y sorpresivos. 

Tome el contraste entre los casos del fondo E de las AFP y el de los depósitos a plazo. Haber destinado dineros a estos instrumentos este año ha dado resultados muy distintos, pese a que ambos están diseñados para gestionar ahorros con bajo riesgo. 

Si el 1 de enero de 2023 hubiese invertido un millón de pesos en el fondo E de las AFP, al cierre de octubre habría tenido $880.000. Si bien este fondo solo invierte en instrumentos llamados de renta fija porque aseguran un pago fijo predeterminado, como los bonos, su valor de mercado cayó en casi 12% en los 10 primeros meses del año. El causante fue el alza de tasas que se vio en EE.UU. y en Chile en buena parte del año: cuando las tasas de interés suben, el valor de mercado de los bonos cae, generando pérdidas de capital que han sido muy notorias este año. 

No obstante, la misma alza de tasas ha favorecido a la más conservadora de las estrategias de inversión: los depósitos a plazo, esas cuentas que ofrece su banco para colocar ahorros por 30, 60 o 90 días con unos pocos clics. Durante buena parte de la década pasada, estos instrumentos eran desechados por los ahorrantes por sus bajas tasas de rentabilidad. No obstante, en 2023 han tenido una gran temporada: sus tasas han girado en torno al 1% mensual, beneficiando a quienes han estado disponibles para congelar sus dineros en esas cuentas por el plazo indicado. Si invirtió un millón de pesos en un depósito a plazo a inicios de año y lo fue renovando mensualmente, al cierre de octubre tendría cerca de $1.100.000.

Las causas de estos resultados tan dispares han empezado a revertirse. Señales de descenso de la inflación en Chile y en EE.UU. han impulsado una baja en las tasas de interés. Una tendencia que favorece la inversión en bonos, como los del Fondo E, pero que perjudica la reinversión en depósitos a plazo. Ya lo puede ver en el sitio de su banco: las simulaciones de los depósitos a plazo muestran tasas entre 0,6% y 0,8% mensual, muy por debajo de las que había hace unos meses.  

Ante la volatilidad de los bonos y el descenso de las tasas de los depósitos a plazo, surge una recomendación que en Sartor promovemos con convicción.

Se trata de destinar parte de tu portafolio de ahorro a los fondos de deuda privada, instrumentos diseñados para ofrecer rentabilidades estables y de baja volatilidad. Sus activos subyacentes son Facturas, Pagarés, Créditos Directos, y otros préstamos a empresas, principalmente pequeñas y medianas. Estos surgen porque muchos bancos dejaron de atender con financiamiento a una parte importante de las pymes, como resultado de nuevas exigencias regulatorias y crediticias. Sin bancos y sin tamaño para emitir bonos, muchas buscaron mecanismos de financiamiento privado.

La rentabilidad final depende de distintos factores: del riesgo crédito, de la garantía, de si es en pesos o en UF, de si hay apalancamiento financiero, etc. Pero en términos generales, estos fondos pueden tener retornos, en escenarios normales, de un 9-10% anual. 

Nuestro fondo de referencia en deuda privada, y que es el primero que sacamos, se llama Sartor Táctico y que ha rentado un promedio de 0,68% mensual durante los últimos 24 meses, con muy baja volatilidad.  Se trata de un tipo de vehículo de inversión que en Chile se ha venido desarrollando durante los últimos 10 años. Inicialmente solo eran incorporados a las carteras conservadoras de grandes inversionistas institucionales y de alto patrimonio, para quienes la liquidez no es de alta relevancia. No obstante, en los últimos años, estos fondos han buscado llegar a nuevos clientes, lo que ha abierto productos que permiten un rescate más rápido. Es lo que ocurre, por ejemplo, con nuestro fondo Sartor Capital Efectivo que puede ser rescatado en 11 días. 

La reducción tanto de tasas internacionales como locales benefician a estos activos. Primero, por el efecto macro: menores tasas impulsan la actividad, favoreciendo la generación de caja de las pymes. Segundo, por la competitividad de rendimientos: las menores tasas de la política monetaria se transmiten rápidamente al mercado público de bonos, haciéndolos menos atractivos. Los préstamos privados, en cambio, tienen menor sensibilidad ante reducciones, ya que los créditos subyacentes se encuentran pactados a tasas anteriores, manteniendo por más tiempo el buen rendimiento relativo en relación con los bonos.

Se trata de una nueva categoría de ahorro disponible para quienes priorizan conservar el valor de su ahorro, con rentabilidad. Por sus características, se trata de una opción relevante para sumar a las carteras que quieren evitar el riesgo y que seguirá siendo dominante en el tiempo que viene. 

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias