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Tiempos peores para la migración y los derechos humanos

Por: Óscar Patricio Rojas Mesina


Señor Director:

Un importante avance tuvo en su tramitación el proyecto de ley sobre migraciones que ha propiciado este gobierno. El eslógan es: migración segura, pero no segura para los migrantes, sino que para el morbo creado por redes sociales y potenciado por ciertos grupos con respecto a la relación entre delincuencia y migración.

Actualmente, cabe preguntarse si es mejor quedarse con la normativa establecida en dictadura o avanzar en este nuevo proyecto que, al menos como se aprobó en la Cámara de Diputados, significa un retroceso respecto de la migración desde una perspectiva de derechos humanos.

En dos aspectos veamos qué sucede hoy y qué resultaría en caso de aplicarse lo aprobado por nuestros, cada vez menos, honorables diputados.

1. Sistema de visas: en la actualidad se permite el cambio de categoría migratoria, es decir, quien ingresa como turista y tiene algún tipo de arraigo puede solicitar residencia temporaria en el país al menos por un año. El proyecto aprobado en la Cámara establece que no se permite el cambio de condición migratoria dentro de Chile, sino que para poder solicitar residencia, este trámite debe realizarse desde fuera de Chile. Esto, según el Gobierno, generará orden y seguridad en la migración. El problema es que, a nivel mundial, ni limitaciones legales ni muros han sido capaces de lograr las expectativas del Gobierno; todo lo contrario, ha significado el aumento de la migración irregular, generando desregulación e inseguridad respecto de los derechos que poseen los migrantes y que el Estado chileno ha reconocido ante instancias internacionales, pero que niega a nivel interno.

2. Protección a población vulnerable: actualmente, tanto víctimas de trata de personas como de violencia intrafamiliar tienen la posibilidad de obtener visa por dicho motivo. De igual forma, niños, niñas y adolescentes poseen una visa especial que les permite regularizar su situación migratoria solo por pertenecer a esta categoría. Estas visas son acordes a los instrumentos internacionales ratificados por Chile y que, por ejemplo, entregan protección especial a mujeres y niños. El proyecto aprobado no contempla este tipo de visas, no permitiendo la regularización de estas personas y, por tanto, limitando la posibilidad de su protección por parte del Estado chileno.

El texto aprobado por la Cámara resulta de una inconsistencia tremenda, pues su catálogo de derechos no se condice con el articulado que le sigue. Junto a esto, mantiene vacíos de la ley actual, como la situación de hijos de extranjero transeúnte, refugiados reconocidos previa Ley de Refugio, acceso a derechos sociales y otros.

Si el proyecto presentado durante el Gobierno de la presidenta Bachelet no cumplía con los estándares de derechos humanos, el proyecto aprobado y propiciado por el presidente Piñera los vulnera directamente.

La situación a futuro es clara y esta vez esperamos que el Senado sea responsable y logre impedir que en democracia se apruebe una ley que vulnera los derechos de las personas migrantes aún más que la heredada de la dictadura. Sí, nuestros diputados aprobaron un proyecto de ley que vulnera los derechos humanos aún más que el decreto de ley de Pinochet.

¿Tiempos mejores? Lo dudo.

Óscar Patricio Rojas Mesina
Abogado y minor en Ciencia Política UDP
Becario Unión Europea, Maestría en Derechos Humanos y Democratización UNSAM.

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