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Es necesario que el Frente Amplio deje a un lado la dispersión Opinión

Es necesario que el Frente Amplio deje a un lado la dispersión

Jorge Sharp y Gael Yeomans
Por : Jorge Sharp y Gael Yeomans Alcalde de Sao Pablo/ Diputada de la República
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El FA debe abandonar la división generada por intereses particulares, para buscar una estrategia común que oriente su quehacer. La crisis ambiental de Quintero-Puchuncaví, las movilizaciones feministas, la necesidad de contar con un sistema de seguridad social que asegure pensiones dignas y el acuerdo entre Corfo y SQM, que significa entre otras cosas regalarle a China nuestro litio, son reflejo de una importante crisis del modelo actual. La respuesta a todo esto no puede ser parcelada. Nos obliga a cuestionar el modelo de desarrollo actual y proponer uno nuevo, basado en lógicas distintas.


La promesa del Frente Amplio (FA) de renovar la política es un desafío en desarrollo. Es una tarea de todos las y los que construyen FA desde sus territorios y realidades,  como también de quienes somos depositarios de dicha voluntad en el ejercicio de nuestras funciones públicas.

El proceso de instalación de nuestra bancada el presente año y el ejercicio de la actividad institucional en los municipios, a todas luces no ha sido sencillo. La ausencia de referencias previas y de pautas de conducta que releven el sentido de la actividad pública ha significado un camino al andar de ensayos, aciertos y errores que merecen ser sometidos a la reflexión colectiva con la tranquilidad y responsabilidad que nos demanda la sociedad chilena. No existe una segunda posibilidad para causar una primera buena impresión.

Para eso debemos incorporar miradas sustentadas en proyectos colectivos, en que las diferencias puedan ser procesadas honestamente y desde donde seamos capaces de proponer a la sociedad chilena una ruta de transformaciones que se sustente en el hacer y en cambiar concretamente la vida de las comunidades.

[cita tipo=»destaque»]Creemos necesario volver al inicio para continuar, y eso involucra ser radicales en nuestro cuestionamiento al orden político, económico y cultural vigente, pero asimismo en el sentido de volcarnos en ser parte de la solución. Ya no basta con el diagnóstico y la crítica, debemos ocupar los espacios que legítimamente hemos ganado para ir señalando un camino de transformaciones con horizonte de igualdad y justicia social.[/cita]

Para ello creemos necesario volver al inicio para continuar, y eso involucra ser radicales en nuestro cuestionamiento al orden político, económico y cultural vigente, pero asimismo en el sentido de volcarnos en ser parte de la solución. Ya no basta con el diagnóstico y la crítica, debemos ocupar los espacios que legítimamente hemos ganado para ir señalando un camino de transformaciones con horizonte de igualdad y justicia social.

El camino de la democracia municipal y la colegislación con el movimiento social proponen dos pilares con los cuales comenzar nuestra marcha. Esto involucra encontrarnos en el intercambio de experiencias municipales, de gobierno regional y legislativa, enraizándonos aún más con la realidad de la gente e incorporando sus experiencias. De la misma manera debemos ser capaces de dialogar con los movimientos sociales actuales, desarrollando una dinámica de trabajo conjunto, aquí no sobra nadie.

Las movilizaciones sociales iniciadas hace más de una década han permitido poner sobre la mesa la necesidad de contar con derechos sociales, sexuales y reproductivos garantizados y un Estado democrático presente en los territorios para hacerles frente a quienes buscan anteponer sus intereses particulares a los intereses comunes. Para eso debemos también ser capaces de construir una agenda política para modificar los blindajes institucionales que impiden que sea la sociedad la protagonista de sus vidas y cuerpos.

Todo esto significan tareas urgentes. Es necesario que el Frente Amplio deje a un lado la dispersión y división generada por intereses particulares, para buscar una estrategia común que oriente su quehacer. La crisis ambiental de Quintero-Puchuncaví, las movilizaciones feministas que han cuestionado las profundas prácticas patriarcales de nuestra sociedad, la necesidad de contar con un sistema de seguridad social que asegure pensiones dignas para todos sin importar el porte de la billetera y el acuerdo entre Corfo y SQM, que significa entre otras cosas regalarle a China nuestro litio, son reflejo de una importante crisis del modelo actual. La respuesta a todo esto no puede ser parcelada, sino todo lo contrario, nos obliga a cuestionar el modelo de desarrollo actual y proponer uno nuevo, basado en lógicas distintas.

Nuestra fuerza surge de los pueblos, a ellos nos debemos y en ellos debemos encontrar las respuestas. El camino es largo pero sabemos hacia dónde vamos y cuáles son las tareas inmediatas. Nuestra disposición y compromiso es contribuir a la construcción de una corriente libertaria y de esperanza para que florezca en nuestra Patria, de una vez por todas, la alegría.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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