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Alerta Amarilla: la defectuosa Constitución y su impacto en la inversión, el empleo y la inflación Opinión

Alerta Amarilla: la defectuosa Constitución y su impacto en la inversión, el empleo y la inflación

Mario Waissbluth
Por : Mario Waissbluth Ingeniero civil de la Universidad de Chile, doctorado en ingeniería de la Universidad de Wisconsin, fundador y miembro del Consejo Consultivo del Centro de Sistemas Públicos del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Chile y profesor del mismo Departamento.
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Diversas aberraciones comienzan a aprobarse en comisiones y/o el Pleno, que en suma reflejan un ambiente antiempresa privada completamente en desacuerdo con un país socialdemócrata, y más afín a la línea “soviética” de los comunistas más duros de ese partido.


La marea está creciendo, lentamente aún, pero acelerando. Hay un descrédito progresivo de la Convención Constitucional, fruto de sus propias incapacidades e ideologías añejas, una mezcla de izquierdismo sesentero con indigenismo exacerbado y descentralización irresponsable. Creo profundamente en la necesidad de descentralizar el poder de las elites de la RM, y en restituir derechos a los pueblos originarios. Pero no con propuestas que desmiembren el país, así como sus poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo. Se pasaron varios pueblos, o varias naciones, nuestros constituyentes. Están cometiendo plurierrores pluridescriteriados en su obsesión pluriautonómica y plurinacional.

Los problemas que se han ido acumulando, ya sea aprobados en comisiones o en el Pleno, se deben a artículos que: 1. Amenazan la unidad de la nación; 2. Fragmentan el Estado; 3. Destituyen el Senado y la Cámara recién elegidos por los chilenos; 4. Establecen un trato constitucional privilegiado para algunos; 5. Desarman el Poder Judicial y debilitan el Senado, la Corte Suprema y la autoridad presidencial; y 6. Precarizan o anulan derechos de propiedad y la inversión privada.

Sobre este último tema me extenderé ahora. Diversas aberraciones comienzan a aprobarse en comisiones y/o el Pleno, que en suma reflejan un ambiente antiempresa privada completamente en desacuerdo con un país socialdemócrata, y más afín a la línea “soviética” de los comunistas más duros de ese partido. Ejemplos.

  • Oposición a que Chile firme tratados internacionales que permitan arbitraje, y desconocimiento de los acuerdos vigentes. Consecuencia: inversión extranjera se cae a pique.
  • Disposiciones sobre nacionalización de empresas mineras, forestales, de agua potable, y concesiones de infraestructura. La suma total que debiera pagar el Estado de Chile por esta juerga sería, sin exagerar, superior a… US$ 100 mil millones. Habría que regalarle una calculadora a cada convencional para que evalúen la barbaridad que están proponiendo.
  • Política de expropiación de bienes (terrenos o empresas) que ya no se pagarían en su valor de mercado, sino por mecanismos que “determine la ley”. En suma, mayorías transitorias en un período político podrían alterar radicalmente los valores a pagar. Consecuencia: inversión chilena y extranjera se cae a pique.
  • Imposición de permisos de autoridades indígenas para invertir en su territorio (aunque este contenga un elevado porcentaje de población chilena), y nula claridad por ahora sobre la extensión de esos territorios y el porcentaje de población indígena para declararlo como tal.

Cada una de estas trabas impacta en la inversión y, de más está decirlo, en el empleo y el bolsillo de la gente. Peor aun, YA está impactando. La salida de capitales desde Chile suma decenas de miles de millones de dólares en los últimos meses, motivada esencialmente por la inseguridad jurídica que ya se cierne sobre los inversionistas. Esto es lo que ha llevado el valor del dólar a alturas inéditas, 870 pesos, con lo cual la inflación asociada ha golpeado el bolsillo de todos.

Otra perla: inversionistas mineros pusieron esta semana US$4.500 millones para explotar el litio en los salares de… Argentina. Ven la cosa muy complicada en Chile. Nos vamos a terminar comiendo el litio en la sal de mesa por estas irresponsabilidades… si es que los desempleados tienen plata para comprarla.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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