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Los abusos cometidos con información privilegiada y sus víctimas Opinión

Los abusos cometidos con información privilegiada y sus víctimas

Matías Mori Arellano
Por : Matías Mori Arellano Abogado, Pontificia Universidad Católica; Máster en Derecho, Universidad de Chicago; Máster en Administración Pública, Universidad de Harvard.
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Los legisladores americanos consideraron cómo uno de los antecedentes de la depresión económica de los 20 fue el engaño a los consumidores (compradores de acciones) y ese acto derivó en una parálisis económica de larga duración.


Revuelo y debate ha causado la sanción aplicada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y la partida del hoy exgerente general de Cencosud, acusado de realizar operaciones con abuso de información privilegiada. ¿Cuáles son las razones del revuelo ante conductas que no tienen víctimas? Desde un punto de vista económico, no existen reproches en el uso de ventajas en provecho propio y la viveza no es algo negativo. Sin embargo, existe consenso en que los mercados de capitales, en especial el mercado accionario, promueven la eficiencia y el crecimiento económico, beneficiando a todos sus ciudadanos. Entonces, ¿cuáles son las razones de política pública que prohíben el uso de información reservada en beneficio propio?

Históricamente, la regulación en materia de valores tiene por antecedente la regulación promulgada en 1930 en Estados Unidos. Los legisladores americanos consideraron cómo uno de los antecedentes de la depresión económica de los 20 fue el engaño a los consumidores (compradores de acciones) y ese acto derivó en una parálisis económica de larga duración. Así, consideraron que el propio mercado de capitales levantaría a EE.UU. y para lo mismo se debía fortalecer la confianza.

También optaron por regular el uso y entrega de información para incentivar a los consumidores en su proceso de toma de decisión de inversión. Ello, considerando que el libre flujo de información favorece la eficiencia alocativa, que permite que el valor de la acción diga relación con el valor real de la compañía. Finalmente, la ley regula qué información se divulga, cuál se mantiene en reserva y quiénes se encuentran vedados de usarla, para establecer niveles parejos e igualitarios de acceso de información en beneficio de los consumidores.

El profesor de Harvard Eugene Soltes investigó estas conductas y abusos en el uso de información en el libro: Why they do it? (2016). En él entrevistó a personas condenadas por cometer delitos de cuello y corbata, incluyendo a criminales financieros que hoy cumplen condena. Soltes reflexiona y plantea su tesis acerca de las víctimas.

La primera es el mercado. Ello, ya que si un comprador de acciones cree que el vendedor tiene información substantivamente superior a la suya, dudará y dejará de comprar acciones. Con el tiempo, se verá una caída de liquidez, aumentos en los costos de adquisición de capital y, finalmente, las demás empresas verán limitadas sus opciones de financiamiento. Una segunda víctima es la empresa dueña de la información que es utilizada indebidamente y puede experimentar pérdida de confianza de los inversionistas, caída en las valoraciones que realizan los observadores especializados del mercado y, también, convulsiones organizacionales internas.

No existe una sola víctima ante estas conductas ilícitas y estas no son directamente personas naturales, pero no por ello estos abusos dejan de ocasionar daños relevantes y cuantificables. Su ocurrencia nos afecta a todos.

Chile y sus ciudadanos se han beneficiado de contar con un mercado de capitales saludable y sus fallas nos perjudican. Muchos invertimos en acciones directamente o por intermedio de los administradores de fondos de pensiones. Por ello, este tipo de conductas deben ser explicadas, sancionadas y condenadas de manera inequívoca.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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