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Lavín reconoce sobresueldos en la Municipalidad de Santiago

Sin embargo, se defiende aclarando que no son ilegales porque están visados por la Contraloría General de la República. No obstante, el sistema para otorgarlos es similar al utilizado en otros ministerios y que gente de su propia colectividad ha criticado.


A pesar de lo esperado, en el concejo municipal de Santiago ayer el tema controvertido no fue la aprobación para que el alcalde Joaquín Lavín solicite a Hacienda la autorización para endeudar al municipio en 2.800 millones con el fin de construir una sala adicional para el Teatro Municipal, luego que Marta Larraechea dejara atrás sus críticas y apoyara el proyecto, sino las consecuencias de que el jefe comunal admitiera en una nueva entrevista al diario La Tercera que paga sobresueldos a algunos funcionarios.



Aunque no hubo debate sobre el tema, tal como lo anunciara el concejal PPD Ricardo Zúñiga, en la hora de incidentes pidió explicaciones al edil sobre la materia y solicitó el listado de personas que reciben los sobresueldos reconocidos por Lavín, los cargos que desempeñan y las razones que justifican tales pagos.



Zúñiga exigió al alcalde que en un plazo no superior a 15 días entregue al concejo la información solicitada, pues -le recordó a Lavín- ya antes se le ha hecho similar petición y no se le ha dado respuesta alguna.



Descargos de Lavín



El alcalde, en tanto, precisó que los sobresueldos que se pagan en la Municipalidad de Santiago están visados por la Contraloría General de la República y que, por lo tanto, son legales. Lavín intentó con ello hacer una diferencia entre lo que ocurre en su municipio con hechos similares a nivel de ministerios, donde se han utilizado subterfugios para pagar honorarios.



Asimismo, aclaró que esta práctica es antigua en la municipalidad capitalina y que él ha mantenido a 60 funcionarios que venían con este beneficio desde la administración anterior, incorporando sólo a tres personas que considera que cumplen con los requisitos para ello.



Sin embargo, el sistema utilizado y defendido por el edil no se diferencia en nada del que usan varios ministerios, es decir, que funcionarios de una determinada entidad realicen trabajos extra para el mismo empleador, cobrando aparte por la via de entregar boleta. El propio diputado Víctor Pérez (UDI) y Lily Pérez (RN muy cercana a Lavín) han entregado extensas listas de funcionarios que reciben este beneficio en varias reparticiones públicas, cuestionándolo.



En la municipalidad, funcionarios de planta o a contrata también son contratados a honorarios para desempeñar funciones paralelas a su cargo, dentro del municipio



Ante la solicitud del concejal, Joaquín Lavín debió comprometerse a responder detalladamente las inquietudes que despertó su reconocimiento.



En este contexto, los sobresueldos parecen ser el próximo conflicto que el alcalde deberá enfrentar durante su hasta ahora polémica gestión, cuando aún se le piden explicaciones respecto al destino de los recursos obtenidos por la venta de los derechos de gratuidad del agua y todavía no se ha dicho la última palabra sobre la iniciativa de crear otra sala para el Teatro Municipal.



Larraechea autoriza endeudamiento



La concejala Marta Larraechea, en tanto, decidió dar su aprobación para que Lavín solicite a Hacienda la autorización necesaria para volver a endeudar al municipio en 2.800 millones de pesos. Sin embargo, para justificar su decisión argumentó que este paso es sólo "como aprobar la idea de legislar", argumentando que se reserva el derecho de rechazar el anteproyecto -que todavía no se comienza- en el supuesto que el alcalde no cumpla con algunos de los compromisos asumidos para lograr la unanimidad obtenida.



Tales compromisos dicen relación con que el endeudamiento municipal no sobrepase los 3.000 millones de pesos, que el proyecto esté bien acotado y en su elaboración participen algunos de los expertos propuestos por Larraechea, y que se integre al debate a los sindicatos del Teatro Municipal.



La concejala explicó su nueva postura frente al tema, señalando que siempre encontró buena la idea y que lo que cuestionaba era el poco tiempo que le había dado a los concejales para estudiarla y que la primera votación no hubiera sido responsable con tan pocos antecedentes.



Por ello, al menos en este aspecto la reunión de concejo fue un mero trámite, ya que a esa altura el edil ya estaba conciente que tendría el voto de la concejala para solicitar la autorización de endeudamiento. No hubo debate sobre el tema, sino sólo fundamentación de un voto que ya era conocido, pues los otros dos concejales lavinistas habían anunciado de antemano su respaldo a la iniciativa.



Así, mientras Lavín vuelve a respirar tranquilo con lo que sus asesores consideran un triunfo, facilitado por la concejala, para Larraechea sólo comienza la tarea de fiscalizar que se cumplan los compromisos adquiridos en el concejo de ayer. En eso, asegura, será inflexible.



Gestión responsable no estrategia



Emblemática integrante del Concejo de la Municipalidad de Santiago, Marta Larraechea discrepa con quienes ven en ella a la enemiga política de Joaquín Lavín. La ex primera dama se ve a sí misma como sobre quien ha recaído la responsabilidad de asumir un firme rol fiscalizador.



La concejala arguye -para fundamentar su posición- que el alcalde cuenta con cuatro concejales de su sector que no cuestionan sus proyectos y que, muy por el contrario, los respaldan sin los más mínimos y razonables cuestionamientos. Por lo cual su labor debe ser "doblemente responsable".



Nada más equivocados -dice a El Mostrador.cl quienes especulan que es el centro de una estrategia orquestada para desestabilizar la gestión del alcalde y menos se ha propuesto dejar en evidencia las inconsecuencias de la labor del jefe comunal para poner cortapisas al camino de Lavín hacia La Moneda.



No por eso deja de estar conciente de la importancia que ha adquirido dentro del concejo. Orgullosa de lo que su gestión ha significado asegura que el de ayer fue su segundo triunfo. El primero, la batalla emprendida por la venta de los derechos de gratuidad del agua -que aún no ha terminado, advierte-, ya que aunque lo califica como "mi éxito más mojado", le sirvió para que la ciudadanía esté "más cautelosa" ante las iniciativas de Lavín.



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