Desmintiendo los rumores que especulaban de una salida conflictiva de la que fue su casa por más de treinta años, el nuevo editor de contenidos de Chilevisión recibió a El Mostrador.cl en su casa de veraneo en Reñaca para hablar de la era Córtazar, TVN y los retos que enfrentará en su nuevo trabajo donde volverá a reunirse con viejos conocidos.
"No hallo la hora que llegue el 3 de marzo para empezar en Chilevisión". Así, lleno de expectativas y con las energías renovadas luego de un año alejado de la televisión, Gazi Jalil cuenta los minutos de sus vacaciones para emprender una nueva empresa: coordinar los contenidos de los programas periodísticos del canal de Jaime de Aguirre.
Ligado por más 32 años a Televisión Nacional, 12 de ellos como editor general del departamento de prensa, Jalil viajó a su departamento en Reñaca para descansar y hacer también un quiebre entre sus labores como editor general en Radio Chilena -cargo que ocupó hasta el 31 de enero pasado- y su nuevo puesto en Chilevisión.
En Radio Chilena trabajó con Jaime Moreno Laval, el ex director de prensa en TVN y cuya destitución le costara la salida al director ejecutivo de entonces, René Cortázar.
"Me voy con la tarea inconclusa, porque éste es el año en que la radio se va a consolidar. Cuando llegamos Jaime y yo lo primero que nos propusimos fue recuperar la mística de la gente para reflotar la radio, pues estaba la moral baja a causa del fracaso económico en que se encontraba", cuenta Gazi Jalil de su corta pero fructífera experiencia en Radio Chilena.
– Usted llegó a Radio Chilena luego de más de tres décadas en TVN. ¿Cuáles fueron los verdaderos motivos para que lo llamaran a retiro voluntario?
– Aclaremos las cosas. Cuando estuvo Jaime Moreno como director de prensa, le manifesté en su último año mi interés de irme. Él me dijo que estudiaría la posibilidad más adelante, pero en el camino se produjo la salida de René Cortázar y se debilitó la autoridad de Jaime Moreno. Tiempo después, ya con Pablo Piñera a la cabeza del canal y Gemma Contreras en el puesto de Jaime surgió la decisión del directorio de que el personal que quisiera podía acogerse a retiro voluntario, por lo que aproveché esa oportunidad y se lo hice saber inmediatamente a Piñera.
– ¿Por qué quiso retirarse?
-Porque estaba cansado. Llevaba doce años de editor general en un proyecto que fue duro. Partimos cuando el canal no tenía credibilidad, cuando no éramos primeros. Todo el proceso de ser líderes, de armar un equipo, fue agotador. Estaba esperando la oportunidad de irme, así que cuando llegó el acuerdo del directorio fui la primera persona que llenó la solicitud de retiro. Y tuve problemas, porque el canal no quería que yo me fuera. Después el directorio quiso que firmara un compromiso notarial en que se estipulara que si me iba no trabajaría por un año en televisión. No acepté y por eso se fue demorando mi salida.
– ¿No se sintió desplazado cuando pusieron en su puesto a Pilar Bernstein y Marcelo Araya?
– No. Lo encontré raro. Pero nunca me molestó, no soy una persona que haya vivido de los puestos, las oficinas, los escritorios. Lo extraño es que mientras estuve, ni Pilar ni Marcelo ejercieron el cargo de editor general. Ni siquiera ocuparon la oficina. Incluso los formé, lo que implicó quedarme dos meses más. De ahí me pidieron otro par de meses y les dije que no, que quería descansar y venirme a Reñaca. Esa es la verdad de la historia, aunque a la gente dentro del departamento de prensa le costó aceptar mi salida, pues estaban compenetrados conmigo y reconocían un liderazgo.
– ¿Por qué cree que no se pensó en usted para que ocupara el puesto de Jaime Moreno Naval cuando éste lo dejó?
– Porque por tradición ese puesto siempre ha sido ocupado por alguien de afuera y es probable que en el futuro siga así. No solamente fui director de prensa subrogante cuando se fue Jaime Moreno, sino que también lo fui después de Abel Ezquivel, Michael Muller, Patricia Politzer y Bernardo de la Maza. Nunca aspiré a ser director de prensa. Es más, siempre cuando se producían esos períodos en que salía un director y yo quedaba de reemplazante, le solicitaba al director del canal que no se hiciera ningún problema conmigo y que nombrara como editor general a quien estimara conveniente. Lo mismo le decía al director de prensa entrante para que no sintieran que estaba enquistado ahí y que perfectamente ellos podían mandarme al Informe Especial o donde quisieran.
– ¿Considera que es una buena estrategia que quien ocupe el cargo sea alguien de afuera y no alguien de carrera dentro del canal?
– Es difícil que uno llegue como carrera al cargo de director de prensa. Ese es un cargo de tipo político y si un editor aparece después como director de prensa, quiere decir que en alguna medida tuvo conversaciones de compromiso político.
– ¿No fue una limitante dentro del canal no ser militante o cercano a algún partido?
– No, todo lo contrario. Habría estado de director de prensa sólo dos años, mientras que estuve de editor por doce años y treinta y dos en total en el canal.
"Teníamos grandes conflictos con Cortázar"
Hombre ponderado, a Gazi Jalil no le gusta hablar de la gente que no conoce. O que no conoce mucho, más bien, puesto que aún cuando trabajó dos meses con Gemma Contreras, el nuevo editor de contenidos de Chilevisión prefiere no comentar las críticas conocidas públicamente hacia su labor.
"La gente ha sentido el cambio de estilo. Estaban acostumbrados a una manera de mando y se sintieron afectados por algunas reestructuraciones, pero es lo que pasa en cualquier tipo de empresa", es lo único que comenta al respecto.
Pero de quien sí habla es de René Cortázar, ex director ejecutivo de TVN. A pesar de todas las críticas que se levantaron en torno a su gestión, en particular en lo que se refiera a la salida de Jaime Moreno Naval y el rígido control de los segundos de aparición en el noticiario de Lagos y Lavín en las elecciones presidenciales, Gazi Jalil evalúa su labor como "la más brillante que ha tenido TVN".
"Cortázar le dio al canal el profesionalismo que necesitaba. Creó los equipos de trabajo, refundó el canal, trajo empresas externas que reorganizaron el departamento comercial y el área de producción, e hizo reestructuraciones al departamento de prensa", justicia.
– Pero los periodistas no estaban muy contentos.
– Teníamos grandes conflictos con Cortázar, porque era muy rígido en cuanto entendía el pluralismo y la objetividad con los minuteros del reloj. Los periodistas no lo vemos así y nos rebelamos contra eso. Sin embargo, si tengo que hablar de él, digo abiertamente que, aparte de ese detalle, todo el liderazgo que logró, la potencia como empresa y la infraestructura que tiene hoy en día TVN, se debe a René Cortázar, un hombre que creó mística, pero sobre todo profesionalismo.
Los desafíos en Chilevisión
A Chilevisión llegó luego que el director ejecutivo del canal, el otrora gerente de producción de TVN Jaime de Aguirre, lo invitara a hacerse cargo como editor general de contenido. Con su llegada se busca darle coherencia discursiva a los espacios que él coordinará: El Termómetro, Edición Impacto, Primer Plano, S.Q.P., el nuevo estelar que conducirá Leo Caprile y a un programa deportivo aún sin nombre.
Gazi Jalil, lógicamente, recibió ofertas de otros canales. Sin embargo, su cercanía con de Aguirre pudieron más y el 3 de marzo inicia sus labores en Chilevisión.
– ¿No le preocupa ir a un canal con menos recursos que TVN?
– En los canales pequeños se trabaja con una mayor mística y la gente tiene claro cuáles son los recursos. Me preocupan otras cosas, como que en los programas haya talento, que se trabaje en equipo y la camiseta bien puesta, que hayan recursos apropiados para el programa y que el producto final sea interesante. El recurso técnico es muy importante, pero en ninguna parte lo tienes en abundancia.
– Mucha gente que estuvo en TVN se ha ido a Chilevisión, como Paulsen, Guillier, de Aguirre, Zohr, y paralelamente está ocurriendo lo mismo entre Canal 13 y Mega. ¿Por qué cree que se da eso?
– Es un fenómeno extraño, aunque no se me había ocurrido. En todo caso, lo natural de alguien de TVN es irse a Chilevisión aunque profesionalmente podría haber trabajado perfectamente en Canal 13. Ni siquiera hago separaciones políticas en ese sentido, pero fluye una línea de pluralismo, de liberalidad que hay en TVN que se puede encontrar de forma mucho más evidente en Chilevisión. Es lógico y la gente del 13 ha ido a refugiarse a Mega porque ahí se sienten cómodos, como si fuera un apéndice del 13.
– ¿Eso implicará un traslado de telespectadores también?
– Conversaba el otro día con Alejandro Guillier y él me decía que habían estudiado que los puntos que perdía TVN se iban a Chilevisión, y los que pierde el 13 a Mega. Es un fenómeno extraño, pero se produce. Asimismo, quienes se van de TVN a Chilevisión se sienten cómodos y he conocido experiencias de colegas periodistas, no todos, que se han ido al 13 y se han sentido muy incómodos.
– ¿Cuáles son sus desafíos en Chilevisión?
– Entregarle coherencia a los programas que tienen contenidos. Voy con la disposición de adaptarme para integrarme como uno más a los distintos equipos de trabajos y por eso en mi primer día me voy a reunir con todos los programas.
– ¿Va a llevar gente de TVN?
– ¡No, de dónde!, si no soy ningún gerente para contratar gente.
– Pero usted puede recomendar a periodistas que ya hayan trabajado con usted…
– Hay gente que ya habló conmigo, pero primero tengo que ver qué terreno voy a estar pisando y qué necesidades tienen los programas. Lo que sé es que se dará gran cabida a proyectos que lleven periodistas, productores y realizadores externos, y va a ser labor mía probarlos y sacarlos al aire.
– ¿Con ganas de empezar?
– Absolutamente. No hallo la hora que sea 3 de marzo y trabajar en Chilevisión.
