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Irakgate: Revuelo mundial por denuncia de espionaje estadounidense en la ONU

"Para la generación que vivió el caso de Watergate de Nixon, este hecho justificaría la destitución del Presidente y su equipo, pero no va a pasar nada. Porque la guerra ya empezó. Uno no va a destituir a un Presidente cuando está encaramado en el tanque principal". Así respondió una alta fuente de la administración Bush a una pregunta formulada por El Mostrador.cl


La publicación de un semanario británico cayó como una verdadera bomba en la mayoría de las cancillerías mencionadas. En Chile, tanto el Ministro del Interior, José Miguel Insulza, como el representante del país en la ONU, embajador Gabriel Valdés, trataron de bajar el perfil a la grave acusación.



Ayer, la información publicada por el semanario "The Observer" sorprendió a la comunidad internacional al asegurar que los Estados Unidos ordenó "espiar" a los países no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU -incluido Chile- que se han mantenido indecisos entre la propuesta de Washington de atacar Irak y la proposición de Francia, Alemania y Rusia que privilegia el trabajo de los inspectores del organismo.



Según el medio británico, el "plan secreto" incluye el pinchazo de las llamadas telefónicas -desde celulares o terminales fijos- y los correos electrónicos que envíen o reciban los representantes de Chile, Angola, Camerún, Bulgaria, Guinea y Pakistán, desde la sede de la ONU, en Nueva York.



La grave denuncia sobre «los trucos sucios» de Washington, está basada en un memorando que envió, el 31 de enero pasado, Frank Koza, un alto responsable de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU, en el que se ordena al personal de la organización vigilar a los miembros del Consejo de Seguridad, «menos EEUU y el Reino Unido, por supuesto», para que los servicios secretos tengan información al día de su intención de voto.



Según la publicación, el objetivo perseguido es conocer cómo votarán las delegaciones diplomáticas, sus «posiciones de negociación», «alianzas» y «dependencias», de acuerdo con al documento.



La información, agrega, que el memorando fue entregado a los servicios secretos extranjeros próximos a EEUU, sin especificar cuáles.



Solo "lamentable"



Junto con conocerse la información de "The Observer", ayer por la mañana llegó al país el embajador de Chile ante las Naciones Unidas, Juan Gabriel Valdés, para informar de su trabajo al Presidente Lagos.



Consultado por la prensa en el aeropuerto sobre la denuncia de espionaje de que estaría siendo objeto por parte de Estados Unidos, Valdés se mostró sorprendido y negó tener antecedentes sobre el tema.



«No sé nada de ello, pero de ser así, sería lamentable», comentó Valdés.



Una respuesta similar emitió el ministro del Interior, José Miguel Insulza, quien se excusó de hacer comentarios «sobre algo que no conozco».



Juan Gabriel Valdés, si se explayó para refutar las acusaciones que ha recibido La Moneda de tener una "posición" ambigua frente a la crisis de Irak. Según el diplomático las críticas son injustas, pues la actitud chilena «ha sido muy clara».



«Nuestro país planteó una nueva salida al conflicto, al no encontrar satisfactorias las que existen hasta hoy. Hemos propuesto que se otorguen plazos breves y que, al mismo tiempo, se establezcan metas exactas, que permitirán al Consejo de Seguridad saber si Irak está cumpliendo (las resoluciones del Consejo) de manera precisa o no», añadió el diplomático.



Según el ex ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el trabajo de los inspectores de la ONU, encabezados por Hans Blix, se anotó un «gran éxito» al obligar a Sadam Husein a destruir los misiles Al Samoud-II.

La postura de Chile «es enviar más cartas, con otras exigencias sobre otras armas, con plazos precisos, y conseguir de Irak respuestas que sean satisfactorias para la comunidad internacional».



Agregó que de no haber respuestas claras de Bagdad, el Consejo de Seguridad podría utilizar la fuerza. «Eso es lo que hemos planteado y me sorprende que haya aquí algunos que piensan que Chile no tiene una posición clara», dijo Valdés, en relación con las demandas de diversos sectores que en Chile han pedido al Gobierno pronunciamientos más claros en el Consejo de Seguridad, que el país integra desde enero pasado.



Dichos sectores, incluidos algunos partidos de gobierno que ayer protestaron frente a la embajada de EEUU en Santiago, han presionan al Ejecutivo para que anuncie su rechazo a cualquier resolución que implique dar carta blanca a EEUU para que ataque a Irak. Presión que debería aumentar al interiorizarse de la denuncia aparecida en el semanario británico.



El memorando -que reclama «una especial atención» sobre los asuntos relacionados con Pakistán, un socio de Estados Unidos en la «guerra contra el terrorismo»- fue enviado antes de que el jefe de inspectores de desarme de la ONU, Hans Blix, concluyese uno de sus informes sobre el cumplimiento iraquí y de que Bulgaria expresase su apoyo a la posición estadounidense en la crisis iraquí.



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