El ‘capricho’ del directorio de Transportes de Santiago de cambiar el Plan Welén, nombre que se escogió a través de un concurso organizado por Germán Correa, tendría un abultado costo económico para el Ministerio del Transportes. Esta pintoresca pugna «creativa» fue la última de una seguidilla de discrepancias que terminaron con la remoción del coordinador.
Uno de los últimas peleas que protagonizó el renunciado Coordinador del Transporte de Santiago, Germán Correa (PS), contra parte del directorio de Transportes de Santiago se centró por el nombre que debía tener el anunciado plan. La impasse entre las autoridades finalizó con varios millones de pesos «malgastados», según denunciaron cercanos al proceso.
Transantiago, el nuevo nombre escogido por el directorio en reemplazo del elegido por Correa, ya está inscrito como dominio de página web y, según algunas versiones, como marca. Así es que poder concretar el uso de Transantiago significará tener que pagar a los autores originales de la idea.
La coordinación del Plan de Transportes Urbano de Santiago (PTUS) encabezada por Correa llamó el año pasado a un concurso público para darle un nombre al plan maestro. La iniciativa para cambiar el rostro a la locomoción santiaguina es una de las que Presidente Ricardo Lagos desearía poder lucir como logro dentro del marco del Plan Bicentenario. Como tal, requería de un nombre y de una idea fuerza destinados a perdurar a través de los años en la memoria de la ciudadanía.
En el concurso para seleccionar ese nombre participaron más de 400 propuestas. El jurado estuvo integrado por por Marcelo Farah, presidente; Mónica Herrera, Oscar Ríos, Ximena Abogabir, Francisco Gálvez y Ezio Mosciatti. Los premios para los lugares respectivos fueron: doce millones de pesos, seis millones, cuatro millones y dos millones. La propuesta ganadora fue Plan Welén.
Expertos en comunicaciones
Sin embargo, el nuevo nombre fue resistido por algunos miembros del directorio entre ellos el ministro de Transporte, Javier Etcheberry; el ministro de Vivienda, Jaime Ravinet, y sobre todo por el intendente de la Región Metropolitana, Marcelo Trivelli.
La autoridad regional se enfrascó en una fuerte disputa con Correa y calificó el proceso de selección de poco profesional. Además, le recriminó al renunciado coordinador por no haberle tomado parecer en el tema a pesar de su experiencia como asesor comunicacional. El más poderoso argumento de Trivelli para alegar autoridad sobre este tema es su paso por la empresa de comunicaciones Extend, donde trabajó con las hermanas Velasco.
Trivelli, junto a otros miembros del directorio, consideraron que las proyecciones que tenía el nombre de Welén no estaban a la altura comunicacional de lo que se quería proyectar con el plan.
«En la segunda convocatoria el directorio estimó que las riendas del asunto las debía tomar alguien con experiencia en comunicación como el intendente Trivelli», señaló una fuente perteneciente a la instancia. A´sí es como se designó una comisión asesora para el tema de «el nombre», comisión a cargo de Trivelli.
La misma fuente manifestó que la disputa entre ambas autoridades se produjo porque Trivelli consideraba que Correa consideraba «sólo a los operadores tradicionales del sistema y no elementos nuevos como el tranvía».
Un mes después, el directorio decidió llamar a un segundo concurso, esta vez privado. Se escogieron las agencias tradicionales Lowe Porta & Partners, J.Walter Thompson, McCann Erickson, Grey y Prolam, Young & Rubicam. Esta última ganó con el concepto: «Transantiago», imagen que fue lanzado la semana pasada por Trivelli, Etcheberry, el subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz, y en un plano más discreto, por Correa.
La nueva imagen corporativa contempla además isotipo y slogan para el PTUS, proyecto que busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la reducción de los tiempos de viaje, la mejora en la calidad del servicio del transporte, una mayor seguridad y menor contaminación.
El costo del capricho
Sin embargo, la decisión que adoptó el directorio fue interpretada por algunos cercanos a Correa como un ‘capricho’ de las otras autoridades del órgano, por no aceptar el nombre de la propuesta seleccionada por un jurado que, en su momento, fue legitimado como capaz y solvente.
La decisión que adoptó el directorio tendría un abultado costo económico para el Ministerio del Transportes. Por lo menos se triplicaría los 12 millones que se destinó para el primer lugar del concurso.
«Se le tendrá que pagar a la empresa que ganó el concurso privado. Me imagino que el monto será igual o superior al que se le pagó al ganador del concurso público que propuso Plan Welén«, advirtió un cercano al proceso.
Tras la decisión de cambiar el nombre, el directorio no revisó las otras propuestas que participaron en el concurso público y no reparó en que, paradojalmente el nombre que propuso la reputada agencia publicitaria era igual a la que propuso más de una decena de publicistas y diseñadores que participaron en el concurso público y que por «repetida» y «obvia» fue desechada por el jurado.
Quejas formales
El publicista Angel Stoporno aseguró que participó en el concurso público con el nombre de «Transantiago». El afectado, reclama que se le deben indemnizar por los derechos intelectuales por parte de la subsecretaría de Transportes, organismo que acreditó el nombre en los registros de páginas web de la Universidad de Chile.
La diseñadora gráfica Verónica Santana, está en la misma situación que Stoporno: también se presentó al concurso con el nombre de «Transantiago».
La situación se la comunicaron al subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz, y según los demandantes no han tenido una respuesta de parte de la autoridad.
«El concurso al principio parecía serio, pero al conocer que el nombre que presenté yo y otras 14 personas no fue seleccionado demuestra que no hubo un análisis de los datos entregados», aclaró.
Aseguró que presentará un reclamo oficial a la subsecretaría de Transportes para recibir una indemnización similar a la que se pagó a la empresa ganadora de la segunda convocatoria. Y son trece concursantes los que podrían hacer lo mismo.
Los reclamos de Stoporno, figuran públicamente en la página de registros de NIC de la Universidad de Chile, donde explicitan sus reparos ante la inscripción de la marca que presentaron. «Si bien no cancelé el costo, sí consta en los registros de NIC Chile que ya había solicitado en esa fecha la inscripción del dominio. Una razón más para acreditar que el Ministerio de Transportes trata de utilizar un nombre que se presentó como propuesta al concurso y que no fue premiado. Creo que lo mínimo que debe hacer dicha instancia es respetar los derechos de quienes propusimos en aquella fecha Transantiago».
Verónica Santana alega, en tanto, «tener derechos preexistentes sobre el nombre Transantiago. «Presenté a dicho concurso el nombre de «Transantiago», como consta en los sobres de participantes en poder de la Coordinación General de Transporte para el Plan de Transporte Urbano de Santiago cuya presentación se realizó ante notario público. Por lo tanto, quienes han pedido este dominio con este nombre, están vulnerando mis derechos de propiedad intelectual», recalcó.
No obstante, las bases establecen que los participantes ceden sin costo los derechos de uso y reproducción de sus creaciones -para su eventual difusión-; que las obras premiadas no necesariamente serán los textos e imágenes definitivos del PTUS y que la Coordinación General de Transporte de Santiago se reserva el derecho de combinar diseños provenientes de cualquiera de los participantes premiados.
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