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Plan ambiental de Trivelli demoraría dos meses en operar

El programa de barrido y aspirado de calles, pieza clave en las metas de descontaminación de la Región Metropolitana que ya debería estar en pleno funcionamiento, sólo estará en condiciones de operar a fines de mayo. El plan -que se ha retrasado por líos burocráticos- cuenta con importantes modificaciones con relación al de años anteriores.


Menos comunas involucradas y más kilómetros que limpiar son las modificaciones que se incluyó para este el quinquenio 2003-2005. En esta etapa, se excluirán las comunas que cuentan con servicios de barrido y aspirado de calles como Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura, Ñuñoa, Providencia y Santiago.



Las calles beneficiadas involucran a Conchalí, Huechuraba, Independencia, Quilicura, Renca, Recoleta, Pudahuel, La Florida, La Reina, Macul, Peñalolén, Puente Alto, Pedro Aguirre Cerda, San Joaquín, El Bosque, La Cisterna, La Granja, La Pintana, Lo Espejo, San Bernardo, San Ramón, San Miguel, Cerrillos, Cerro Navia, Lo Prado, Maipú y Quinta Normal.



El criterio para seleccionar las comunas se relaciona con las vías que poseen mayor tráfico vehicular, sin cunetas, con cuneta en un solo lado y sin pavimento.



Como una forma de compensar la disminución de zonas de limpieza, la intendencia determinó que se ampliará el número de kilómetros aspirados a un número superior a los 480 mil. En el programa anterior, se aspiraron más de 461 mil kilómetros tras un monto otorgado de más de 3 mil millones de pesos.



La Avenida Bernardo O’Higgins, pese a que es una de las arterias con mayor flujo vehicular, no está contemplada en el plan por pertenecer a la comuna de Santiago, pese en el Gobierno Regional aseguran que calles como la Alameda "están en evaluación".



En términos porcentuales, la mayor parte de la contaminación la constituye el material particulado (MP) respirable proviene del polvo de calles y caminos con un 49 por ciento de incidencia, las fuentes fijas tienen un 20 por ciento, y los vehículos de combustión diesel acumulan el 19 por ciento.



El inventario de emisiones de 1997 establecía que la cantidad total de polvo en suspensión ascendía a 41 mil toneladas al año. Una proyección, hecha para el 2011, prevé que esta cifra llegaría a 60 mil toneladas de polvo. Con el Plan de Descontaminación se pretende reducir, gradualmente, hasta las 22 mil toneladas.



Razones de una «demora»



La elaboración del programa -"Aspirado con agregado de agua por aspersión para las calles de la provincia de Santiago y las comunas de San Bernardo y Puente Alto"- debía culminar su primera fase de tramitación en marzo, pero el proyecto solo fue presentado a la Secretaria Regional Ministerial de Planificación, por los asesores del intendente Marcelo Trivelli, el 18 de ese mes. Según la carta Gantt elaborada por el Ejecutivo, el sistema de licitación debía ser implementado el mes pasado para comenzar a operar en abril.



Producto del retraso, la aspersión de las calles de las populosas comunas del sur de la capital, comenzaría, a más tardar, en mayo próximo, con lo que su puesta en marcha coincidiría con el inicio de los periodos ambientales de mayor «sensibilidad» en Santiago.



La iniciativa, que se aplicó por primera vez entre 1998 y el 2002, forma parte del Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana.



El programa tendría un costo de cerca de 593 millones de pesos y su habilitación para los próximos cuatro años cuenta con un presupuesto de unos $4.000 millones.



Controversia



El Secretario Regional Ministerial de Planificación, Freddy Ponce, en conversación con El Mostrador, reconoció que el plan comenzaría a aplicarse «en un plazo que varía entre 45 y 60 días».



Ponce calificó la situación como una «demora» y precisó que «el estudio -que está incorporado a la Ley de Presupuestos de 2003- está, administrativamente, al nivel central por lo que la tramitación no depende exclusivamente de nosotros. El proyecto se debe analizar en el contexto de que no termina el 2003, sino que continuará hasta el 2007», dijo.



El consejero regional Pedro Saitz (PPD), sostuvo que es "inaceptable que el intendente retrase las medidas de descontaminación por tanto tiempo, pese a que se le ha hecho saber en reiteradas oportunidades la urgencia por su puesta en marcha".



Después la revisión técnico económica, se llamará a una licitación, en la que las empresas interesadas deberán cumplir con una serie de requerimientos de la Comisión Nacional del Medio Ambiente de la Región Metropolitana (Conama RM).



El retraso que ha tenido la implementación del proyecto ha provocado un amplio debate al interior del Consejo Regional, organismo que tiene la responsabilidad de aprobar la viabilidad del plan que será presentado a Trivelli.

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