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A Longueira lo tienen ‘sin cuidado’ críticas de los empresarios a Lavín

«Lo que pasa es que hay gente que no tiene idea cómo se gana una elección. Hay gente que no tiene idea cómo conquistamos al electorado y puede emitir opiniones que no tienen ningún fundamento. Por lo tanto, ellos que hagan su labor que es generar empresa y riqueza y los que estamos en la actividad política, hacemos nuestra labor. Me tiene absolutamente sin cuidado lo que opinen los empresarios de cómo lo está haciendo Joaquín Lavín».


Mientras en el ambiente político nacional se está instalando la idea que el alcalde de Santiago estaría perdiendo liderazgo en la contienda presidencial del 2005, el presidente de la UDI, diputado Pablo Longueira, niega que este planteamiento tenga algún asidero real. Aún más, no duda en atribuirle a la "izquierda" chilena la autoría del «trascendido», ante el cual reacciona advirtiendo que este sector "siempre ha pauteado a la derecha, hasta que apareció la UDI".



El hombre fuerte del gremialismo se niega a caer -dice- en una lógica sin fundamento, ya que está tan convencido ahora como hace seis meses que Joaquín Lavín será el próximo presidente de Chile y no acepta que se le diga lo contrario sin que, a su juicio, existan señales concretas para ello. Tampoco acepta las críticas del empresariado.



En la comodidad de su oficina, Longueira explicó a El Mostrador.cl la principal razón que le permite asegurar que el abanderado de la derecha llegará a La Moneda: "Lavín ha logrado lo más difícil, conservar un liderazgo con adhesión popular y es eso lo que hemos mantenido", asegura sin un ápice de duda y con la fuerza habitual que utiliza cuando cree tener la certeza de que lo que dice es así.



Los empresarios deben hacer lo suyo



¿Es sostenible levantar un candidato con tanta anticipación y tener la certeza de que puede ganar? ¿No sería lógico un desgaste?
– No se ha dado (el desgaste). Creo que es precisamente ahí donde radica el liderazgo de Joaquín. Porque ha perseverado después de un empate virtual como el que tuvimos en la elección presidencial. Aunque obviamente que no es fácil políticamente conservar un liderazgo durante seis años. No fue fácil tampoco resolver dónde mantener ese liderazgo… Optamos por Santiago pese a que mucha gente consideró que le podía ir mal, que la Concertación podría ganarle, pero arrasó. Y la gente de Santiago, alrededor del 70 por ciento, evalúa que lo ha hecho bien. Por lo tanto, todas estas cosas ambientales son fruto propios de períodos en que no hay elecciones, es decir, no hay mediciones.



En su opinión a esto se debe que surjan teorías o análisis que "finalmente no tiene ningún asidero en la realidad"; sin embargo reconoce que no ha sido fácil conservar el liderazgo de Lavín, pero también está convencido de que "la elección presidencial del 2005, por primera vez, depende de nosotros ganarla y si hacemos las cosas bien vamos a ganar. Esa es mi impresión sobre la realidad política del país".



Longueira es duro y no da tregua a sus críticos. Después de todo, para él ya es casi una rutina tener que hacerse cargo de sus dichos cuando la Concertación o sus propios socios se sienten agredidos por sus declaraciones. Aunque no le es grato -asegura-, tampoco está dispuesto a cambiar de estilo. Tanto es así que ni la molestia expresada por algunos representantes del mundo empresarial frente a la forma como se ha conducido el alcalde de Santiago, le hacen mella.



¿Qué le diría usted a los empresarios que están preocupados por la forma como Joaquín Lavín ha conducido su gestión?
– La considero una critica más. Los empresarios, los trabajadores, los jubilados, las dueñas de casa, los estudiantes, tienen el legítimo derecho de plantear lo que quieran frente a las cosas que pueda hacer Joaquín Lavín. Por lo tanto, para mí es una opinión más. Nosotros tenemos que obtener el 50 por ciento de los votos en la elección presidencial y si la elección es este domingo, Joaquín Lavín sería presidente de Chile. Por lo tanto, me tienen sin cuidado las opiniones que puedan dar los empresarios, en esta materia.



Sin embargo, considerando que son los empresarios los que generan trabajo y crecimiento, ¿no es importante la impresión que tengan sobre un candidato que podría llegar a ser Presidente de Chile?
– Sí, pero es igual de valiosa o importante que la que puedan tener los trabajadores, los jubilados o los estudiantes. Lo que pasa es que hay gente que no tiene idea cómo se gana una elección. Hay gente que no tiene idea cómo conquistamos al electorado y puede emitir opiniones que no tienen ningún fundamento. Por lo tanto, ellos que hagan su labor que es generar empresa y riqueza y los que estamos en la actividad política, hacemos nuestra labor. Me tiene absolutamente sin cuidado lo que opinen los empresarios de cómo lo está haciendo Joaquín Lavín.



Otra de las críticas que se le hacen a Lavín de parte de varios sectores, también de algunos empresarios, es que se ha dedicado al ‘cosismo’, manteniéndose al margen de los ‘grandes temas…’
– Yo no he visto a nadie exigirle a Michelle Bachelet que opine de los grandes temas, ni a Soledad Alvear que haga lo mismo… Este es un cuento que inventa el Gobierno de la izquierda, porque la izquierda chilena siempre ha pauteado a la derecha, ¡hasta que apareció la UDI!. Entonces, ellos creen que vamos a hacer lo que ellos quieren. Nosotros vamos a hacer lo que creamos que es útil hacer. Yo nunca vi, ¡nunca!, alguna presión para preguntarle a Lagos sobre los temas del país cuando era ministro de Obras Públicas. Pero la izquierda tiene esa costumbre de pautear o decidir lo que tiene que hacer la derecha. En sus columnas escriben mucho más sobre lo que tiene que hacer la derecha, lo que no hizo o lo que hizo mal, que sobre el mundo que ellos representan. Como si ellos nos tuvieran que decir lo que tenemos que hacer para ganar. ¡Es lo más ridículo que he visto!



A propósito de lo que Lavín tiene que hacer o va a hacer ¿no considera que sería una estafa para el electorado santiaguino repostularlo a la alcaldía, sabiendo que a los pocos meses deberá dejar el cargo para iniciar oficialmente su campaña presidencial?
– Me parece una exhibición de liderazgo notable el estar dispuesto a ser candidato y llegar desde la alcaldía de Santiago a ser presidente. Y creo que eso es lo que va a permitir una mayoría mucho más grande, porque la gente de Santiago va a querer que, por primera vez en Chile, un alcalde de Santiago llegue desde la municipalidad a La Moneda.



Longueira añadió que es "aún más notable que Lavín esté dispuesto a hacerlo, porque no necesita otra elección" y precisó que "somos nosotros los que vamos a decidir". En este escenario, no pierde la oportunidad de enviarle un mensaje a la Concertación, que incluso se podría asumir como un reto, advirtiendo que "si ha sido tan mal alcalde, gánenle ¿de qué se preocupan?".



"La gente que va a votar por él, va a votar feliz porque lo hará por un alcalde por un cierto tiempo y por el futuro presidente. Si la gente se siente engañada que vote en contra, pero no va a ser así".



RN y la UDI se complementan



Aunque Longueira no lo quiera, las críticas a la UDI no sólo le llueven desde la Concertación, que sería hasta cierto punto natural, sino que además debe enfrentar la suspicacia con que la observan desde Renovación Nacional, no sin algún grado de razón. De hecho, la reciente crisis de RN provocó una serie de especulaciones sobre la injerencia de la UDI en el conflicto. Al punto que en la tienda de Sebastián Piñera no faltó quien, con una soltura incuestionable, llegara a decir que RN "está intervenida" por sus aliados.



Conciente de los resquemores que su figura genera en la tienda de Antonio Varas, Longueira no se deja «torear». Con un cierto grado de desgano ante el hecho de tener que negar, una vez más, alguna responsabilidad en los conflictos internos de sus socios, explica que a su juicio el último no causó daño a la Alianza por Chile.



"Estos hechos, yo diría lamentables (la crisis de RN), han ocurrido antes también con bastante frecuencia y no han tenido efectos electorales. Creo que afortunadamente se dieron este año, por lo que en general no tendrán ningún efecto electoral porque faltan dos años para la elección presidencial. Por lo tanto, creo que Renovación sorteó bien su crisis, que era lo importante. Y, obviamente, tenemos que acompañar la candidatura de Joaquín Lavín con una alianza fortalecida. Creo que se ha internalizado mucho en el país la importancia de la alternancia en el poder. Por lo que creo que mucha gente que ha votado antes por la Concertación ahora lo hará por Joaquín, sólo por la alternancia". Entre otras cosas, porque estima que "los hechos de corrupción calaron profundamente en la ciudadanía que ve la alternancia en el poder, una opción a ese flagelo que viven los países latinoamericanos".



En este contexto, Longueira es realista. Reconoce que RN le aporta a la Alianza por Chile un segmento del electorado al que la UDI no puede acceder y no tiene reparos en ello.



¿Cuál es el aporte de RN al pacto?
– Yo creo que el aporte de Renovación Nacional está mucho más en hacer un buen gobierno. Nosotros no solamente tenemos que tener el desafío de triunfar el 2005, sino de hacerlo bien. En eso es muy importante el aporte que pueda hacer Renovación Nacional. En términos electorales ni la UDI ni Renovación le sumamos más a Joaquín Lavín. Ninguno de los dos partidos ha sacado más votación que la de Lavín en ninguna de las elecciones.



De allí que estime que ambos partidos deben darle fuerza, unidos, a Lavín y "no restársela para la elección presidencial del 2005, que va a ser junta con la parlamentaria. Por eso que creo que este hecho que vivió Renovación Nacional no tiene como efecto un desgaste presidencial y en buena hora ocurrió ahora, porque si obviamente hubiera sucedido el 2005 podría haber tenido un efecto distinto".



En una forma más concreta, en términos de electorado, ¿cuál es el aporte de RN a la alianza?
– Los dos partidos tenemos la capacidad de conquistar un electorado que no tiene uno y el otro. Yo creo que sería un error político creer que un partido o el otro conquista al mismo electorado. Nosotros incorporamos un mundo popular que la derecha nunca antes había conquistado y Renovación conquista, desde otra perspectiva, a un segmento que para la UDI es difícil de alcanzar. Por lo tanto, siempre he creído que los dos partidos suman más que uno y así los dos ampliamos la capacidad que tiene la alianza de conquistar. En el fondo nos complementamos y es por eso que hemos llegado a tener porcentajes en torno al 45 por ciento, como el que sacamos en la última elección parlamentaria, que nunca antes la derecha chilena había obtenido.



A juicio de Pablo Longueira este logro se genera debido a "la competencia que tenemos entre ambos. Ésta nos hace trabajar más, nos hace conquistar electorados con perfiles distintos y creo que hay mucha gente que si no existiera la UDI no estaría en Renovación y si no existiera Renovación no estaría en la UDI. Por lo tanto somos partidos complementarios aunque tenemos una base común".



Pese a que hubiera querido evitar profundizar en el conflicto que atravesaron sus aliados, para Longueira es difícil no opinar al respecto. Según el timonel del gremialismo, es "artificioso" decir que en RN hay parlamentarios más cercanos a la UDI que otros. Longueira estima que "uno tiene que tener la capacidad de crear un clima interno en que los problemas se discutan y tener una lógica muy simple en la toma de decisiones: que primero está el país. Y cuando uno va tomando las decisiones en función de ese criterio y no hay al interior de los partidos carreras políticas, no se pierde la esencia".





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