La decisión de Renovación Nacional de avanzar en las proclamaciones de los candidatos municipales no fue improvisada. El partido tiene un calendario fijado al que sólo se le harán los ‘ajustes’ necesarios, en el caso de que la UDI decida dar por finalizado el congelamiento unilateral impuesto a sus socios.
El viaje del secretario general de Renovación Nacional, Renato Sepúlveda, a la Segunda Región donde lanzó las campañas de cuatro candidatos a alcalde y 26 a concejales, fue sólo la avanzada de lo que es una larga agenda de proclamaciones que el partido ya elaboró y que se concretará entre el 9 de octubre y el 22 de noviembre próximo.
Que fuera la Segunda Región no responde a una casualidad. Esta zona fue elegida para comenzar el largo proceso de proclamaciones debido a que allí la colectividad no tiene alcaldes actualmente, por lo que, de alguna manera, pasa a convertirse en una zona emblemática para el partido.
Si bien en RN están conscientes de que las proclamaciones inevitablemente están sujetas al acuerdo municipal con la UDI -la nueva ley electoral municipal obliga a los pactos a llevar un candidato único para tener mayores opciones de triunfo-, señalan que cuando sus ‘aliados’ finalmente acepten reanudar las relaciones, y con ello las negociaciones electorales, deberán "ajustar" su calendario, pero insisten en que no darán vuelta atrás al proceso iniciado.
Tanto es así que, aunque no quieren adelantar nombres, el calendario ya está elaborado y aseguran que los nombres serán confirmados sólo 48 horas antes de cada proclamación, lo que se contradice con el hecho que los eventuales postulantes estarían trabajando en sus respectivas comunas.
Aspiraciones electorales de RN
En Renovación Nacional existe la convicción de que las pasadas elecciones parlamentarias no fueron muy beneficiosas para el partido, situación que esperan subsanar en el proceso electoral del año 2005. Por lo que ya tienen claro el pliego de peticiones para cuando se retomen las negociaciones con sus escurridizos ‘socios’. Todo parece indicar que eligieron la estrategia del tejo pasado y que pretenden volar alto.
RN cuenta con alrededor de 94 alcaldes -es el partido que más tiene, pese a que se han producido fluctuaciones ya que comenzaron el actual período con 101-, y aspiran a aumentar a 120. Según los cálculos, la Alianza por Chile en conjunto debería aspirar a 200, lo que también significaría un retroceso para la UDI, que actualmente cuenta con 85.
En RN advierten que sólo quedan nueve meses para inscribir las listas municipales y que el equipo negociador no se reúne desde el 7 de mayo, sin mencionar que las directivas de los partidos no lo hacen desde el 26 del mismo mes. Dicen que no están dispuestos a seguir esperando a que la UDI se decida a retomar las conversaciones para cerrar las negociaciones electorales, en lo relativo al Programa de Gobierno del conglomerado con miras a las presidenciales 2005, y, todo lo referente a la estructura institucional del pacto, tema que la UDI dice tenerla sin cuidado.
Por otra parte, la intención de la derecha es amarrar las municipales y parlamentarias en una misma negociación, lo que hace prever que las conversaciones van a ser duras y lentas.
Lo que también puede contribuir a desacelerar el proceso – que aún no se inicia- son las aspiraciones de RN respecto a los cupos parlamentarios. La directiva del partido pretende conseguir "a lo menos" cuatro circunscripciones, es decir, dos además de los senadores que ya tiene: Carlos Cantero y Mario Ríos. Y entre los candidatos para llenar los otros cupos se mencionan al diputado Alberto Cardemil y el ex senador Miguel Otero; sin considerar que es un secreto a voces que los diputados Lily Pérez, Maximiano Errázuriz y Carlos Kuschel también aspiran a llegar a la Cámara Alta en esta pasada, incluso ya estarían trabajando para lograr su objetivo.
Respecto a los diputados, fuentes del partido señalan que la propuesta de RN para la UDI consiste en dividir los candidatos en 20 para el gremialismo, 20 para RN y que en los 20 restantes se compita. Todo, a pesar de que en Renovación Nacional aseguran que el presidenciable del pacto, Joaquín Lavín, quiere evitar a toda costa la competencia, salvo en los distritos en que la Concertación dobla a la Alianza por Chile.
Lavín ya comprobó en carne propia -en las pasadas parlamentarias- las complicaciones que le genera una campaña en que sus candidatos compiten. Basta con recordar los conflictos surgidos en la Alianza por algo tan simple como las fotos del alcalde con los postulantes al Congreso, en las parlamentarias del 2001.
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