La rebelión radical casi hace fracasar el blindaje del Ejecutivo al gobernador de Valparaíso, quien ayer debía enfrentar el resultado de la votación de la acusación constitucional en su contra. Los radicales fueron claros: si son parte del gobierno de la Concertación, entonces deben tener más cargos públicos.
Evidenciando su descontento por la falta de representación en la administración del presidente Ricardo Lagos, los diputados radicales se rebelaron, tomando por sorpresa al ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal,que se encontraba en el parlamento negociando los votos de la Concertación para evitar la acusación constitucional contra del gobernador de Valparaíso.
La rebelión radical comenzó ayer en el parlamento cerca de las 11 de la mañana, momento en que el jefe de bancada de los diputados del PRSD, Alberto Robles, dio el ultimátum al Gobierno.
La medida de fuerza dejaba en claro que si las peticiones de los radicales no eran escuchadas por la administración de Lagos, los diputados de dicha colectividad votarían a favor de la tramitación de la acusación constitucional al gobernador de la provincia de Valparaíso, el decé Iván de la Maza.
La situación modificó de inmediato el escenario político, dando cabida a un importante número de conversaciones entre los mismos diputados radicales, que concentrados en la cafetería de la Cámara decidieron pactar con el ministro Vidal un almuerzo donde se conversarían las principales demandas de la colectividad.
Al parecer, un importante desafío, tomando en cuenta que aún no deciden con qué partidos de la Concertación subpactarán para las elecciones municipales de este año, hecho que podría ser interpretado como una señal de alto poder para el bloque PS-PPD, que actualmente domina el gabinete de Lagos y que obtuvo ese lugar gracias al apoyo directo de los radicales.
¿Todo tranquilo?
Según los parlamentarios que participaron en el almuerzo, que se prolongó por una hora y media en los comedores de la Cámara de Diputados, la conversación tuvo altos y bajos. No obstante, el Partido Radical logró concretar un acuerdo con Vidal.
En dicha negociación, el Gobierno se comprometió a estudiar a fondo las aspiraciones del PRSD, respecto de ostentar más cargos públicos en la administración regional.
En esa misma línea, pero con un tono más crítico, el diputado Alberto Robles, indicó que actualmente, en la séptima región -zona donde el radicalismo tiene una importante valoración política- de los 77 funcionarios que representan al Gobierno, sólo uno es radical, hecho que consideró grave.
«Una fuerza de gobierno tiene que estar representada por todos los partidos y el Gobierno de la Concertación está formado por cuatro partidos» sentenció Robles.
En tanto, los otros diputados radicales dejaron entrever que, luego de las conversaciones con Vidal, estarán «atentos» a los pasos que siga el Gobierno, de tal manera de asegurar lo que el Partido Radical "se merece".
En la misma senda, los parlamentarios aclararon que no están «presionado» a la administración oficialista, sino que sólo están pidiendo ser parte de un Gobierno al que han ayudado a posicionarse.
Por su parte, Vidal escuchó las peticiones de los diputados y les dio su apoyo, señalando que la Concertación está formada por cuatro partidos.
La compleja reunión tuvo la asistencia de los diputados: José Pérez, Fernando Meza, Samuel Venegas, Alberto Robles, Carlos Abel Jarpa, y el ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal.
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