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Suprema resuelve hoy futuro del juez Calvo

Al ministro de la Corte de Apelaciones podría pesarle el haberse reunido, en un hotel, con el presidente de la UDI y su abogado, pues la fecha de la reunión entra en el período de calificación. Sin embargo, los supremos aseguran que la asistencia de Daniel Calvo a un sauna gay no entrará debido a que quedan fuera del período a considerar.


La Corte Suprema resolverá hoy el futuro del juez Daniel Calvo, cuando termine su proceso de calificación de desempeño. Aunque la sesión de esta jornada ha sido vista como la "segunda oportunidad" por aquellos supremos que se pronunciaron por remover a Calvo de su cargo, cuando se votó su remoción, todo indica que el suspendido magistrado obtendrá hoy una evaluación que, si bien no será la de "sobresaliente" -que ostentaba hasta que se desató el escándalo por sus visitas a un sauna gay- le permitirá seguir desempeñándose como ministro de la Corte de Apelaciones.



A pocas horas de que se despejen las dudas sobre su futuro, algunos ministros no descartaron que en la sesión de hoy se aborden otras consideraciones respecto de la conducta del juez Calvo fuera de la corte.



Una de ellas, es la reunión que mantuvo en un hotel de la capital con el presidente de la UDI, diputado Pablo Longueira y el abogado de la colectividad opositora, luego de conocidas las denuncias de Pía Guzmán en torno a la participación de "algunos políticos" en las fiestas sexuales organizadas por Claudio Spiniak, el principal procesado en la causa.



"Ese aspecto podría ser considerado en esta ocasión, porque en efecto cabe dentro del plazo que se somete a la calificación, tal cual lo establece el Código Orgánico de Tribunales", confidencia un alto magistrado, aunque admite que se trata de un asunto estrictamente administrativo, cuyo resultado será conocido hoy.



Lo que se asegura, aunque algunos supremos advierten que ese tema ya fue zanjado durante los plenos en que se analizó el tema, es que esa reunión es un asunto que sí incidirá en el promedio final del juez, aunque ello no significará su salida del cargo, esto es, calificación "insuficiente". En ese sentido, todo hace suponer que tras el pleno extraordinario de hoy martes Calvo se adjudicará entre un "regular" a "satisfactorio", aunque en ello será fundamental su trayectoria anterior al escándalo que lo puso fuera de la investigación de la red de pedofilia.



No hay quiebre



El resultado final de la calificación de juez ha desatado variadas interpretaciones respecto del ambiente que se vive en el seno de la Corte Suprema, luego de que el pronunciamiento mayoritario de diez ministros durante el pleno del 19 de enero pasado fuera entendido como un quiebre al interior del máximo tribunal, en cuanto a cómo enfrentar las conductas de los jueces. Fue así que muchos vieron en la etapa de la calificación -postergada tras la sanción disciplinaria aplicada al juez Calvo- como "la ocasión" en que el ala dura de la Suprema que votó por exonerar a Calvo, jugaría su última carta.



Un alto magistrado que se pronunció por remover al juez Calvo, refuta dichas interpretaciones, asegurando que la decisión del pleno de mantener al magistrado en su cargo, en ningún caso, significa que la Corte Suprema esté dividida.



"Lo de hoy es un procedimiento en el que los ministros toman en consideración diversos aspectos respecto del desempeño de un juez; le estoy hablando en general. Hablar de quiebres es un invento de la prensa. Peor aún el hecho de creer que la calificación será la oportunidad que no se tuvo", sentencia.



Sin embargo, la tesis de la "segunda oportunidad" ha ido perdiendo peso en las últimas horas, no sólo por el hecho de que la evaluación del ex ministro en visita del caso Spiniak no atenderá el período en que se conocieron sus visitas a saunas, el 5 de noviembre, sino porque para muchos resultaría casi impresentable que se aprovechara el proceso de calificación para "pasarle la cuenta".



"Si no lo echaron cuando se votó su remoción, menos podrán ahora", se comenta en los pasillos de la corte.



De lo que se trata entonces, es zanjar el caso Calvo de una vez por todas y evitar, de paso, tener que recurrir nuevamente a un tecnicismo como el que salvó de ser removido del Poder Judicial, el 19 de enero.



Ese día se requerían 11 votos a favor de la exoneración, pero la votación fue 10 contra 8. Un resultado que, además de sorprender, hizo pensar en que serían las calificaciones donde el juez no pasaría el examen. Mientras tanto, Calvo espera lo que resulte hoy para retomar sus funciones, una vez que termine la suspensión de cuatro meses.



De todos modos, y aunque varios integrantes del máximo tribunal han preferido el hermetismo respecto de lo que ocurrirá hoy durante el pleno, altas fuentes judiciales reconocen que expulsar a Calvo por sus notas es una posibilidad lejana. Para ello se han puesto por sobre lo que significó su "conducta indecorosa" una serie de factores de orden técnico y administrativo que hacen aún más inviable la "segunda oportunidad" de quienes estuvieron por exonerarlo.



A fin de cuentas, se comenta, en la decisión del pleno que determinó abrir el cuaderno de remoción contra el juez Calvo, se puso énfasis en que la conducta del juez, por atentatoria que fuera contra la imagen del Poder Judicial, dejaba al margen sus preferencias sexuales, de tal modo que este punto, además de estar fuera del período a calificar, quedó zanjado cuando se resolvió mantener a Calvo en su cargo, a pesar de que no fue del agrado de todos los integrantes del máximo tribunal.

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