El organismo que aglutina a los partidos de derecha del continente quiere asegurarse que el proceso, que podría terminar con la salida del presidente Hugo Chávez, se desarrolle con transparencia. De allí que haya pedido al Consejo Nacional Electoral que permita el ingreso de un grupo de veedores que garanticen la »seriedad» del procedimiento.
El referéndum revocatorio al que el 15 de agosto se verá enfrentado el gobierno venezolano de Hugo Chávez, no sólo tiene en ascuas a esa nación, sino también a sus vecinos latinoamericanos. En este contexto, la derecha del continente, aglutinada en la Unión de Partidos Latinoamericanos (Upla), decidió solicitar autorización para enviar un grupo de observadores que ratifiquen la transparencia del proceso, entre los que asistirían representantes de la UDI y Renovación Nacional.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano se encuentra analizando la solicitud de la Upla, ya que sin la autorización de este organismo la unión de partidos no podrá enviar representantes. La petición se concretó en el marco de la XIV Asamblea General Ordinaria de la Unión de Partidos Latinoamericanos, presidida por Jorge Quiroga, que se realizó entre el 9 y 10 de julio en la ciudad de Valencia, en Venezuela. En este encuentro, los representantes de ese país ahondaron en la difícil situación política que atraviesa, lo que motivó el interés de la asamblea por observar el proceso que podría terminar con la presidencia de Hugo Chávez.
Mientras tanto, los partidos chilenos designados para tal efecto se están preparando para cumplir con la tarea encomendada. Renovación Nacional ya confirmó a uno de los observadores, el vicepresidente de la colectividad, Osvaldo Carvajal, y se están realizando las gestiones necesarias para que un senador -Sergio Romero o Mario Ríos- pueda acompañarlo. En la UDI, en tanto, plantean que aún no se ha definido nada, pues se está esperando la determinación del CNE venezolano.
Este organismo es el encargado de velar que el proceso se realice de acuerdo a las normas fijadas por la Constitución, y es el mismo que el 16 de junio pasado aprobó la pregunta que los venezolanos deberán responder en el referéndum revocatorio presidencial. La plantilla contemplará las opciones SI y NO ante la consulta "¿Está usted de acuerdo con dejar sin efecto el mandato popular otorgado, mediante elecciones democráticas legítimas, al ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías, como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, para el actual período presidencial?".
Según estudios de opinión realizados en Venezuela por la empresa Mercanalisis, el 85 por ciento de los ciudadanos desea que se efectúe el referéndum revocatorio y alrededor de 70 por ciento de los votantes asegura que optará por la opción SI, con el fin de revocar el mandato de Chávez, pues se le critica -entre otras cosas- estar gobernando a nombre de los pobres, pero no en su beneficio; el fracaso del combate a la corrupción, el aumento de la inseguridad ciudadana, el desempleo, el precio de dólar y de los artículos de primera necesidad; incluso de haber violado "sistemáticamente" los derechos humanos.
Transparencia ante todo
Aunque se espera que la próxima semana el CNE de Venezuela se manifieste ante la solicitud de la Upla, el vicepresidente del organismo, senador UDI Juan Antonio Coloma, explicó que, pese a que el partido todavía no ha decidido quiénes irían a Venezuela como observadores, la tarea es importante, por cuanto se busca asegurar la transparencia del proceso, que se respeten las normas vigentes y que los cómputos resultantes del referéndum no sean alterados.
Por su parte, Osvaldo Carvajal -encargado de las Relaciones Internacionales de la directiva de Renovación Nacional- planteó que la idea de la Upla, de participar como observadores en el referéndum, constituye una "obligación de solidaridad" hacia el partido venezolano que integra el organismo, Proyecto Venezuela, encabezado por Jorge Sucre.
Asimismo, manifestó que la labor que realizarían, en el caso de que se apruebe la solicitud de la Upla, sería para RN un "ejercicio democrático muy importante", pues apunta a defender los valores democráticos, que así como imperan en Chile, es necesario aportar para que se extiendan a todas aquellas naciones donde eso no ocurre. Aunque reconoce que los representantes del partido no pueden llegar a todas, hay que esforzarse -dice- por colaborar en las que estén más cercanas.
La preocupación de Carvajal es que ya existe un antecedente de lo difícil que ha sido para la oposición venezolana llegar a este punto. De hecho, recuerda que el ex presidente estadounidense, Jimmy Carter, debió intervenir para que las firmas recolectadas para concretar el referéndum revocatorio fueran aceptadas por el gobierno de Chávez.
De allí la necesidad de participar como observadores -añade-. A su juicio el gobierno venezolano "tiene claros sesgos totalitarios, por lo que la seriedad del proceso eleccionario no está garantizada", y espera poder contribuir a que en este caso los resultados no sean puestos en duda.
En todo caso, no existe ninguna seguridad de que el CNE autorice la participación de observadores de la Upla -cuya delegación estaría integrada por RN y la UDI-, sobre todo si es que las denuncias del presidente de Proyecto Venezuela tienen algún asidero. El dirigente venezolano acusó la falta de transparencia del organismo, señalando que "tenemos una mayoría oficialista en el CNE, que está bloqueando las cuñas de la oposición; está poniendo trabas para la observación internacional y obstáculos para que el proceso no se desarrolle con normalidad".
