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Diferencias en la UDI ante eventual indulto a Mauricio Hernández Norambuena

Mientras el vicepresidente de la colectividad, Andrés Chadwick, anunció que el gremialismo no está dispuesto a indultar al asesino de su fundador, el presidente de la Cámara Alta, Hernán Larraín planteó que "pienso que va a poder cumplir la pena y al mismo tiempo acceder al beneficio del indulto.


Distintas posiciones generó en la Unión Demócrata Independiente (UDI) la condición impuesta por el Tribunal Supremo de Justicia brasileño para otorgarle la extradición a Mauricio Hernández Norambuena, condenado en ese país a 30 años de cárcel por el secuestro del empresario Washington Olivetto. Sin embargo, al ex frentista lo esperan en Chile dos condenas a cadena perpetua, una por el asesinato del fundador de la UDI, senador Jaime Guzmán Errázuriz, y otra, por el secuestro de Cristián Edwards. Lo que provocó diferencia de opiniones al interior del gremialismo.



En este contexto y al ser consultado sobre la posición de su partido respecto del otorgamiento de la extradición de Hernández Norambuena a Chile, el presidente de la Cámara Alta, Hernán Larraín -de militancia UDI-, señaló ayer a Radio Cooperativa que "pienso que va a poder cumplir la pena y al mismo tiempo acceder al beneficio del indulto, porque nosotros, cuando hemos hablado de perdón, expresamente hemos señalado el perdón a (los asesinos de) Jaime Guzmán".



Precisando aún más su posición, Larraín aclaró que si cumple con los requisitos "en su momento también podrá aspirar a ese indulto porque está dentro del espíritu de reconciliación que no anima (a la UDI)».



Controversia



Si bien estas declaraciones se condicen con el espíritu de la propuesta de Derechos Humanos que la UDI le hizo llegar al Ejecutivo, el año pasado, en la que se sostenía que como "gesto de generosidad" la colectividad incluso estaba dispuesta a incluir a los asesinos de su fundador entre los beneficiarios a un indulto que liberara a los condenados por delitos políticos cometidos después de 1989, lo cierto es que el gremialismo plantea que finalmente no se dieron las condiciones para ello, porque el Partido Socialista "obstaculizó" esa posibilidad cuando rechazó la propuesta original del Gobierno, presentada el 12 de agosto del año pasado.



En el documento gremialista se planteó que "como testimonio de nuestra voluntad de pacificación, proponemos que el Presidente de la República (…) presente también un proyecto de ley de indulto general que beneficie a todos los condenados, en virtud de la ley sobre conductas terroristas, por hechos perpetrados entre el 11 de marzo de 1990 y la fecha de publicación de esta ley, que hayan cumplido más de diez años de prisión efectiva" .



A ello es que hace alusión el senador Larraín en su argumentación; no obstante, el vicepresidente de la UDI, Andrés Chadwick, no coincide con esa posición y claramente sostuvo que "en principio" la UDI no está dispuesta a indultar a Hernández Norambuena y debido a que está condenado por actos terroristas, se requiere de un proyecto de ley para concederle el indulto, según los antecedentes que posee la colectividad, para lo cual su partido no está disponible.



Aún cuando admite que la UDI, el año pasado, se mostró dispuesta a incluir a los asesinos del senador Guzmán entre los beneficiados por la iniciativa original, precisó que ésta fue reiteradamente obstaculizada por el PS, aludiendo a la propuesta de derechos humanos que el Presidente Ricardo Lagos envió al Congreso el 12 de agosto del 2003 y que luego de una serie de presiones ejercidas por la tienda de Gonzalo Martner, sufrió una serie de modificaciones que hicieron variar el proyecto original.



El presidenciable opositor, Joaquín Lavín, por su parte, señaló que "personalmente nunca he sido partidario del indulto a terroristas y el señor Hernández Norambuena participó en el secuestro de Cristián Edwards, participó en el asesinato de Jaime Guzmán y mas encima de fugó de la cárcel de Alta Seguridad. Entonces, a esas personas que han incurrido en atentados terroristas de esa magnitud, mi opinión personal es que no se puede indultar, sino que queda para otros delincuentes que han hecho mucho menos que él. Si queremos ser firmes contra la delincuencia y el terrorismo seámoslo en todos los casos".



Al ser consultado respecto de la propuesta de derechos humanos de la UDI, que incluía a los asesinos de Guzmán, Lavín aclaró que "si en Chile se generan condiciones para avanzar en ese sentido, pero en condiciones amplias en que estemos de acuerdo todos los sectores. Yo creo que nadie se va a oponer. Pero creo que indultar así no más a una persona que ha participado en delitos terroristas de esta magnitud, y solo a él, con una ley personal para él, yo personalmente no estoy de acuerdo".



Insulza sale al paso del debate



Quien finalmente intervino y cerró el debate generado al interior de la propia UDI en esta materia, fue el ministro del Interior, José Miguel Insulza, quien descartó que con la actual legislación, Chile pueda aceptar la exigencia de Brasil que pide que Norambuena no cumpla una condena de más de 30 años en Chile.



El secretario de Estado explicó que "de acuerdo a la ley chilena, nosotros no podríamos aceptar prima face la condición. Podrá haber alguna interpretación que favorezca eso y eso es lo que estamos buscando, pero prima face, a simple vista no tenemos un límite de sentencia de treinta años para presidio perpetuo. Una persona condenada a presidio perpetuo puede estar mucho más que eso".



Además, recordó que en el caso de Hernández Norambuena, condenado a un presidio perpetuo simple, después de 20 años podría pedir su libertad si tiene buen comportamiento, "lo que justamente no ha tenido ya que está prófugo y ha cumplido sólo tres años y medio de su cadena perpetua".



Por lo que concluyó, señalando que el gobierno está haciendo un "examen acucioso" de los antecedentes para explicarle al gobierno brasileño que podría darse el caso de que Norambuena, en realidad, saliera libre incluso antes de los 30 años a los que fue condenado en ese país. Pero que es una cosa que "nosotros no podemos garantizar, a menos que el Congreso chileno dictara una ley diciendo que se puede, que necesitaría dos tercios, dado que estamos hablando de un delito terrorista".



Sin embargo, a esta opción es a la que la UDI ya le cerró la puerta, a través de su vicepresidente Andrés Chadwick, quien recalcó que su colectividad no daría los votos para una iniciativa de esa naturaleza.

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