Galvarino Apablaza fue detenido en el sector de Moreno, en Buenos Aires, donde vivía con la identidad de Héctor Mondaca y dedicado a las labores de imprenta. Una periodista free lance también habría caído detenida en el operativo de la inteligencia argentina.
Tras una operación que comenzó en abril en Chile, la Jefatura de Inteligencia Policial de Investigaciones (Jipol), logró propinar un severo golpe al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), cuando ayer su par argentina detuvo en Buenos Aires, a quien fuera uno de los hombres más buscados por la justicia chilena: Galvarino Apablaza, el comandante "Salvador".
De acuerdo a la información confirmada a El Mostrador.cl en Chile por altas fuentes policiales, Galvarino Apablaza vivía en Buenos Aires dedicado al rubro de la imprenta, bajo la identidad argentina de Héctor Mondaca. El lugar de la detención es la zona de Moreno, distante 40 kilómetros de la capital.
En el país trasandino vivía con una mujer, cuya identidad hasta ahora no ha podido ser confirmada, pero que se desempeñaba como periodista free lance, presumiblemente también vinculada a la orgánica del FPMR en Argentina.
Las fuentes chilenas hablan de una operación de joyería respecto a la detención de Apablaza, debido a que se usaron una serie de métodos que hablan de un largo seguimiento de pistas.
Recordemos que desde que los frentistas se fugaron desde la Cárcel de Alta Seguridad en diciembre de 1996, la inteligencia chilena ha mantenido rigurosos contactos con su par argentina.
Estos vínculos, para efectos de este caso, han consistido en un constante seguimiento a la estructura del FPMR en el país trasandino que ahora dio sus frutos.
De hecho, Argentina le había dado asilo político a Claudio Molina Donoso, otro frentista, y uno de los responsables de la operación que significó la internación a Chile de las armas en la localidad nortina de Carrizal Bajo.
Apablaza pertenece al grupo de frentistas que se escindió del PC, como Raúl Pellegrin (José Miguel) y Juan Gutiérrez Fischmann (El Chele) y desde cuyo sector se planeó el crimen del senador de la UDI, Jaime Guzmán a principios de los 90.
Pese a que Apablaza aparece vinculado a una serie de hechos, como el crimen antes mencionado, el secuestro del empresario Washington Olivetto, ocurrido en Brasil, y el secuestro de Cristián Edwards en Chile, lo cierto es que desde hace un tiempo ya no tenía la influencia en el FPMR que tuvo otrora, cuando en 1998 asumió la jefatura del movimiento.
Fuentes del movimiento relataron que la carta que escribió a fines de 2000 fue su despedida de la actividad operativa, aunque la policía chilena opina lo contrario y lo vincula como el superior jerárquico de Mauricio Hernández Norambuena, el frentista escapado de la CAS y el autor del secuestro de Olivetto en Brasil, ocurrido el 2002.
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