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Ley del Bosque Nativo sigue durmiendo una larga siesta en el Congreso

Si las leyes pudieran jubilar, la ley de Bosque Nativo sería una de ellas. Lleva más de una década en el Parlamento y todavía no hay consenso en torno a ella. Su problema principal es que no sólo está relacionada con la protección y normas de sustitución de las especies nativas, sino que también con las remuneraciones de los funcionarios de la Conaf y su futuro.


Si hay una ley que ha echado raíces en el Congreso de la República, ésa es la de "Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal", enviada hace 13 años por el Presidente, Patricio Aylwin.



La idea de la iniciativa legal es dotar al país de un marco regulatorio adecuado para la protección, manejo y recuperación de los bosques naturales; sin embargo, aún no hay consenso en torno a temas relativos a la sustitución del bosque, la eliminación de especies declaradas monumento natural, las remuneraciones de la funcionarios y el futuro de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).



El proyecto ahora está en su fase final, y el gobierno envió hace una semana las últimas indicaciones para mejorar el texto legal. Para el senador de Renovación Nacional, Antonio Horvarth, éstas se pueden resumir en dos.



"Una que da una mejoría económica -entre comillas- para los trabajadores de Conaf, que es del orden de los 600 millones de pesos anuales, pero está muy supeditada a procedimientos evaluaciones, etc., y no guarda ninguna relación con el compromiso del Ministerio de Hacienda en la discusión del presupuesto del año pasado, en el cual se comprometió a dar 2 mil 400 millones a la Conaf para dejarla en condiciones similares a los demás servicios del sistema de agricultura", sostuvo el parlamentario.



"La otra indicación es la que permite que entre en vigencia la ley del Sistema Nacional Áreas Silvestres Protegidas por el Estado (Snaspe), sin que haya Conaf pública. Porque hay que recordar que esa ley está pendiente desde hace muchos años, porque para entrar en vigencia la Conaf tiene que haber sido pública y hoy todavía es una corporación privada", precisó.



Por su parte, el senador presentó sus propias indicaciones con el objetivo de asegurar que el bosque nativo chileno se valore y se enriquezca, y no abrir espacios a su degradación y sustitución.



"Por ejemplo, todo el bosque esclerófilo de la zona central que va de la Cuarta hasta casi la Octava Región y que está representada en un 2% de las áreas silvestres protegidas por el Estado se puede ver afectada. Ya que la versión que salió fundamentalmente de la Comisión de Agricultura es que podía ser sustituido por frutales con una simple aprobación del secretario regional ministerial de agricultura y eso es absolutamente pernicioso, porque el negocio y la actividad frutícola -que nosotros la respetamos y fomentamos- es de tan alta rentabilidad que permite asociar áreas equivalentes de bosque protegido. En otras palabras, si una empresa del rubro pequeña, mediana o grande, quiere sustituir un área de boldo o espino de la zona central lo puede hacer, pero a cambio tiene que resguardar una zona equivalente y no llegar y sustituirlo", afirmó a El Mostrador.cl



Senador Moreno: "Proyecto es un traje de payaso"



Por su parte, el senador DC Rafael Moreno indicó que su aprensiones respecto al contenido del actual proyecto se deben a que es la suma de cuatro ideas matrices distintas. "Obviamente cualquier persona puede tener dudas respecto a lo que allí se plantea. El proyecto es como un traje de payaso", señaló.



Asimismo, agregó que "esta ley se ha demorado en esta última versión tanto tiempo que yo tengo serias dudas si vale la pena aprobarla ahora o no. Porque prefiero que haya una propuesta limpia, en donde el Ejecutivo se responsabilice del contenido. Hoy no hay quien se responsabilice de lo que está en el proyecto de ley de Bosque Nativo. (…)Esta ley es como un sarcófago. Cuando uno la abre, recién empieza a descubrir lo que hay".



Para Moreno, la demora no es la única complicación, porque no hay acuerdo en la definición de bosque: "Ahí existe un punto central en donde no se han podido poner de acuerdo", explicó.



El segundo aspecto importante para el senador es "la fragilidad en que permanecen las instituciones abocadas a cumplir la ley en relación al Snaspe, que es una parte importante del territorio nacional y que queda entregado a una especie de departamento sin ninguna capacidad".



Respecto al polémico tema de la sustitución, Moreno señaló que "existen áreas, sobre todo en la zona central o en el secano costero en donde es bueno que haya una intervención inteligente, porque los suelos se han ido erosionando sobre la base de no hacer nada. Y, por lo tanto, el daño es mucho mayor por la inactividad que por la actividad. Pero, una Ley sobre Bosque Nativo no puede permitir que cualquiera arrase con una formación boscosa", explicó.



"Yo no soy de los que podrían ser clasificados como ecologistas a ultranza. Tengo una percepción profesional de esta temática. No me opongo por oponerme. Por lo tanto, una ley de Bosque Nativo que tiene experiencia de proyectos fallidos y que no es clara respecto a cuál va a ser el límite del bosque esclerófilo, me merece dudas", agregó.



En otro sentido, el senador Moreno señaló preocupación respecto a la forma en que el proyecto de ley enfrenta la aspiración de los funcionarios de Conaf.



"En síntesis, más vale arreglar la situación de Conaf y tomarse con prudencia el tiempo para definir la institucionalidad forestal y el bosque nativo", puntualizó



Trabajadores de Conaf disconformes



Por su parte, el Secretario del Sindicato Nacional de Profesionales de Conaf, José Antonio Cabello, denunció que el proyecto de ley de Bosque Nativo no responde a las aspiraciones de los trabajadores de esta institución.



"Esta ley entrega menos de un tercio del presupuesto que nosotros necesitamos y no reconoce las diferencias existentes con las demás instituciones homólogas dentro del Ministerio de Agricultura. Es una burla".



Asimismo, señaló que "no hay una voluntad del Ejecutivo para solucionar el tema de la Ley de Bosque Nativo, ni solucionar el tema ligado a los trabajadores de Conaf. En consecuencia, nuestra institución va a seguir recibiendo todos los reclamos porque no puede combatir eficazmente los incendios forestales y fiscalizar.



Agregó que esta "ley propicia una institucionalidad débil. Si uno hace un análisis respecto al dinero que se estaría destinando a Conaf a través de esta ley, contando que somos alrededor de 1.600 trabajadores, tenemos que hay un incremento en sus ingresos del orden de menos de 10 mil pesos mensuales. Esto es un chiste".



Red de Bosque: Que el gobierno cumpla el protocolo



Finalmente, la coordinadora Red de Bosque Nativo -que reúne a diversas organizaciones y personalidades del mundo ambiental- y que entregó sus propias indicaciones el Congreso, señaló a este medio que cuatro son los puntos imprescindibles a tener en cuenta para que el gobierno del Presidente Lagos cumpla con el protocolo de acuerdo firmado el año 2001 entre organizaciones ambientales, gremiales y organismos públicos:



"Mejorar las actuales definiciones con el fin de incluir una visión ecosistémica de los bosques; eliminar los pasajes que permiten la sustitución de bosque nativo; modificar los artículos que permiten la corta de especies declaradas Monumentos Naturales o en alguna categoría de conservación y modificar el sistema de bonificación por uno más simple y transparente", dijo Flavia Liberona, integrante de la red.

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