Lily Pérez: «Mi rival político no es Pablo Longueira, sino Soledad Alvear»

Aunque está segura de sus posibilidades como futura senadora por Santiago Oriente, la diputada RN Lily Pérez no pierde el tiempo. Todos los días se levanta a las seis de la mañana e inicia una larga lista de compromisos, entrevistas, visitas a terreno, conferencias de prensa y todas las actividades propias de una candidata en campaña.



Y la cosa no está fácil ya que la diputada por la Florida tendrá que medir sus fuerzas con el ex presidente de la UDI, Pablo Longueira y con la ex candidata presidencial demócrata cristiana, Soledad Alvear. Y Lily está segura que las dos primeras mayorías se las van a pelear las mujeres.



De todas formas, el sistema binominal hace de las suyas y aunque prefiere no hacer comentarios sobre su relación con Longueira está consciente que es un tremendo contrincante y que cuenta, además, con seis diputados electos en su circunscripción.



El equipo de diputados que acompaña a esta flamante candidata a senadora por Santiago Oriente está formado, hasta ahora, por el conductor radial y abogado Juan Guillermo Vivado en Ñuñoa-Providencia; el secretario general de RN Cristián Monckeberg en Las Condes-Vitacura; el ex candidato a alcalde por Peñalolén, Carlos Alarcón, en La Reina-Peñalolén; la ex alcaldesa de Pelarco Raquel Argandoña en La Granja-San Joaquín; Miguel Navarro en La Florida (quien sucede a Lily Pérez); Julio Ibarra en Lo Espejo-San Miguel y Pedro Aguirre Cerda; y Maximiano Errázuriz en La Pintana y Puente Alto (quien va a la reelección). En La Cisterna aún falta por confirmar el candidato, pero los nombres que se barajan son Antonio Cabedo y el abogado y ex candidato a alcalde de El Bosque, Carlos Contreras.



El único distrito donde hay posibilidades de doblaje es, en su opinión, en Las Condes-Vitacura-Lo Barnechea, donde la dupla Julio Ditborn (UDI) y Cristián Monckeberg (RN) trabajará de la mano. En todo el resto de los distritos la Alianza peleará por sus cupos, en forma dura.



Roces con Longueira



-Se ha notado en el último tiempo que la relación suya con Pablo Longueira está un poco tensa
-No, para nada. La verdad es que en mis campañas estoy acostumbrada a la discusión política con el mundo de la Concertación y aquí claramente mi rival no es Longueira, es la Soledad Alvear. Siempre en campañas de estas características hay roces puntuales.



-Pero usted apoyó una denuncia en contra del alcalde de la Florida Pablo Zalaquett, uno de los bastiones de Longueira en estas elecciones.
-Es que yo fui concejala y para mi todos los temas de probidad son temas de principios, que no pasan por las personas. Cuando yo fui consultada sobre el tema hablé no sólo por La Florida, sino que en general. Los alcaldes deben ser muy cuidadosos porque son funcionarios públicos y se les aplica el estatuto administrativo, por lo que en ni en ésta y ni en ninguna otra campaña se deben involucrar recursos fiscales ni funcionarios del aparato del municipio.



-Han habido rumores de que usted trasladaría su candidatura a otra circunscripción ¿A qué atribuye esto?
-Yo sé que esos rumores vienen de sectores de la UDI y acusan una debilidad electoral de sus propias campañas, ya que no se sienten ganadores en esta elección senatorial.



-¿Hay una guerra sucia?
-Yo creo que hay mucho de una guerra sucia. Creo que es lamentable, pero no hay que caer en eso. Yo no engancho. Que peleen solos. Los que quieran pelear, hacer guerra sucia, los que quieran descalificar y hacer correr rumores que lo hagan solos.



Girl power



-¿Existe una especie de pacto femenino entre usted y Soledad Alvear? Porque se las ha visto juntas varias veces.
-No, la Soledad Alvear es mi rival. Yo tengo una muy buena opinión de ella, pero ella es mi rival política. Lo que pasa es que como ambas somos mujeres nos han invitado a una serie de encuentros para discutir sobre políticas públicas destinadas a la mujer chilena en los cuales hemos coincidido. Pero no existe una alianza política, para nada.



-¿Quién representa una mayor amenaza para sus intenciones senatoriales, Alvear o Longueira?
-Ella es mi rival política porque ambas vamos a disputar la primera mayoría en la zona. Ahora, en un sistema binominal como el nuestro, claramente al interior del pacto sale humo de los dos partidos. Pero yo estoy trabajando mucho y me siento tranquila y contenta.



-¿Pero tiene que organizar su campaña enfocada en el enfrentamiento con Longueira?
-No, porque yo mi campaña la planifiqué mucho antes de saber con quienes iba a competir. De hecho ha habido una cantidad de cambios brutales en Santiago Oriente. Yo soy la primera que dije que estoy aquí y soy la única que sigue, todos los demás candidatos han cambiado (de zona). Yo no estoy haciendo mi campaña en función de mi compañero de lista ni de adversarios de la Concertación



-¿Es muy difícil enfrentar a Longueira, teniendo en cuenta que la UDI cuenta con seis diputados que van a la reelección?
-No me complica para nada. Recuerdo que el año 1997 Andrés Allamand llevó mucho mejores candidatos a diputados que Carlos Bombal y ganó Bombal. Y es que la gente escoge a la persona y hay bastantes votos cruzados. Además, en mi plantilla voy a llevar a candidatos a diputados realmente potentes y espero obtener cuatro diputados en esta elección (Raquel Argandoña, Carlos Alarcón, Cristián Monckeberg y Maximiano Errázuriz, enumera).



El caso Pía Guzmán



-¿No ha pensado en postular a Pía Guzmán?
-Mira, en el tema de la Pía Guzmán la bancada de diputados por unanimidad decidió defender su derecho a postular. Nosotros creemos como bancada que las cosas cambiaron. Hoy día estamos en un enfrentamiento electoral muy competitivo con la UDI y, por lo tanto, tenemos que llevar a toda nuestra gente. En tercer lugar, hay tres distritos (La Cisterna, Cerro Navia y Santa Cruz) que han pedido a la Pía Guzmán como candidata, esto no es idea de alguno de nosotros.



-¿Porqué ha cambiado la postura de RN con respecto a Pía Guzmán?
-Porque Jovino Novoa perdonó a Gema Bueno, porque la Pía Guzmán, tengo entendido, va a ser sobreseída por el ministro Muñoz, y porque el escenario político cambió absolutamente. Antes la Pía generaba una dificultad en el entendimiento y negociación (parlamentaria) con la UDI, pero las negociaciones fueron quebradas por al propia UDI desde el momento en que nos declaró la competencia total.



Competencia al interior de la Alianza



-¿Esta competencia se vio exacerbada con la entrada de Piñera al ruedo presidencial?
-En un principio algunos de nosotros pensamos que la proclamación de Piñera podría dividir, pero después nos dimos cuenta de que también se transformaba en una oportunidad para la Alianza de sumar votos. El propio Lavín reconoció que Piñera era su socio y a todos los aliancistas de RN nos señaló que aquí había que sumar votos de la Alianza para llegar a segunda vuelta. Lo importante es que la suma de ambos hoy día está empatando a la candidata de la Concertación, lo que nos pone en un escenario distinto.



-¿Cree que la Alianza tiene posibilidades reales de ser gobierno?
-No la Alianza como tal, porque hay muchos que ya han dicho que no lo van a apoyar (a Piñera) y que no van a trabajar por él. Tengo la impresión de que hay que ampliar la Alianza a muchos sectores independientes y a gente desencantada de la Concertación. Yo creo que si pasamos a una segunda vuelta existe la posibilidad de ser gobierno.



-¿Pero cómo, si es que es obvio que no existe un trasvasije automático de los votos de uno a otro candidato?
-Es que tenemos que bajarle el tono a este debate entre Lavín y Piñera para que realmente haya un trasvasije de votos. Mientras existan elecciones es difícil hablar de Alianza porque con este tipo de competencia se generan distancias, broncas. El problema es que la derecha en Chile no tiene cultura de competencia o de debate.



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