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Progresistas plantean a Bachelet los cambios que debería impulsar en Defensa

Eliminar paulatinamente el Servicio Militar, modificar la Ley Reservada del Cobre, fortalecer la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, establecer mayores vínculos con los países vecinos son algunas de las materias que debería abordar la candidata concertacionista, si llega a La Moneda.


Una eliminación paulatina del Servicio Militar, reemplazar el actual sistema de asignación de recursos contemplados en la Ley Reservada del Cobre por uno que garantice una entrega eficiente según la demanda, y fortalecer los vínculos con los países vecinos, son algunas de las propuestas que hizo a la candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, la comisión de Defensa que integraron personeros del mundo progresista y que se reunieron para analizar los distintos tópicos de lo que será el futuro programa de la abanderada oficialista.



En la comisión participaron independientes y militantes de los partidos Socialista (PS), Por la Democracia (PPD) y Radical Socialdemócrata (PRSD). Actuaron como enlaces el diputado Francisco Encina (PS), Manuel Durán (PPD), Antonio Ferro (PRSD), mientras que por el comando de Bachelet estuvieron el ex asesor del Ministerio de Defensa Marcos Robledo y Eduardo Sepúlveda.



La estructura del documento, que terminó de elaborarse en junio, se realizó cuando aún estaba en carrera Soledad Alvear (DC), por lo que los representantes de dicho partido, que se integraron recién esta semana al comando bacheletista, no intervinieron en su desarrollo. Sin embargo, en fuentes del falangismo se dijo que "el documento tiene aspectos positivos como la eliminación del SMO y el cambio de la Ley Reservada del Cobre, pero el resto de los puntos está insuficientemente elaborado y faltan bases conceptuales».



La propuesta, a la que tuvo acceso El Mostrador.cl tiene 15 páginas. Uno de sus puntos principales habla de "Defensa para una democracia de calidad", donde se estructuran tres ideas esenciales que deberían estar presentes en un eventual gobierno de Bachelet.



La primera de ella es "es desarrollar nuevas iniciativas para consolidar la paz y la estabilidad a nivel vecinal, regional y global, mediante el desarrollo de una disuasión creíble y de la profundización de los procesos cooperación internacional que ha desarrollado la defensa nacional".



En este punto se expresa que "se debe fortalecer la asociación política estratégica con Argentina, considerando en ello iniciativas más avanzadas en el ámbito de la defensa, como el desarrollo de una política de seguridad común, y de capacidades militares combinadas para operaciones de paz"; y que además se debe avanzar hacia el desarrollo la coordinación política sobre asuntos de seguridad y defensa en el ámbito del MERCOSUR, y contar con una fuerza combinada de operaciones de paz de Naciones Unidas.



El segundo tema que abordó el equipo de Defensa es profundizar las respuestas a las nuevas demandas de mayor equidad que han ido emergiendo desde la ciudadanía, especialmente las relacionadas con la incorporación de las mujeres al interior de las Fuerzas Armadas.



Transición en el SMO



El tercera área es el de la conscripción. El documento señala que "Chile debe desarrollar una transición de mediano plazo que elimine el Servicio Militar y amplíe el número de soldados profesionales para avanzar rápidamente hacia Fuerzas Armadas completamente profesionales, e iniciar un proceso de modernización global de la carrera militar y de la gestión de la defensa".



Para ello sería necesario un proceso de transición que considere una eliminación paulatina del Servicio Militar Obligatorio (SMO), un incremento sustantivo de los incentivos económicos para obtener una voluntariedad total, institucionalizar la objeción de conciencia y una mayor incorporación de conscriptas voluntarias.



En cuanto a la modernización de las políticas de movilización, se señala que en lo estratégico el Ejército da los primeros pasos hacia lo que podría ser una fuerza profesional, al crear la figura de "soldado profesional".



Así se debe iniciar una transición que permite pasar desde una fuerza mixta a una profesional en un mediano plazo. Aunque ello demandaría un aumento marginal del nivel del gasto, ello sería recompensado por el proceso de profesionalización completa.



La política exterior



A juicio de los autores del trabajo, Chile debe buscar el desarrollo de las políticas con los países del MERCOSUR, en particular con Argentina y Brasil, por la "importancia estratégica para la política exterior y de seguridad".



"Chile debe profundizar la coordinación política con aquellos países con los cuales comparte valores y políticas comunes. En especial, Chile debe profundizar la asociación con la Unión Europea, y fortalecer el positivo entendimiento con los Estados Unidos", agrega el informe.



Los expertos progresistas también sostienen que se debe dar "prioridad a la consolidación e institucionalización en el ámbito de la defensa, del proceso de asociación política con Argentina que para Chile tiene carácter estratégico. En ese marco se debe avanzar en la formulación y publicación de una política de seguridad exterior común Argentino-Chilena, y considerar medidas más avanzadas de asociación en el ámbito militar".



Con Perú recomiendan "avanzar en la misma perspectiva, se debe completar el desarrollo de la metodología estandarizada de medición de gastos en defensa, y se deben explorar nuevas medidas de cooperación, especialmente en el ámbito de la seguridad regional y de las operaciones de paz".



También creen que es posible avanzar con Bolivia, "a pesar de la inexistencia de relaciones bilaterales, en el marco de un diseño global de política exterior al respecto. En el ámbito militar, existe espacio para desarrollar una agenda ambiciosa de medidas de cooperación, focalizadas en la transparencia de las políticas de defensa, del gasto militar, y de confianza mutua en el ámbito militar".



A nivel regional, manifiestan que "Chile debe buscar espacios de cooperación entre América Latina y Estados Unidos en el ámbito de la seguridad, y evitar la imposición de políticas militaristas en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo".



Señalan que en materia de política de seguridad exterior se debe otorgar gran importancia al fortalecimiento de la ONU, coordinar políticas para reducir la discrecionalidad en las decisiones de los grandes poderes, proteger los Derechos Humanos, promover la democracia y aseveran que "es necesario profundizar el diálogo estratégico con la Unión Europea en el marco del Tratado de Asociación Política, Económica y de Cooperación de 2003".



Las mujeres y las Fuerzas Armadas



Entre las prioridades en las Fuerzas Armadas, durante un eventual gobierno de Bachelet, se quiere materializar la igualdad plena de derechos de hombres y mujeres en las instituciones castrenses. En ese sentido, se desea implementar el programa de prevención y sanción del acoso sexual, de acuerdo a la ley vigente.



En el documento se expresa que es necesario incorporar a las mujeres con criterio de igualdad y equidad en los escalafones de oficiales, suboficiales y soldado profesional. Pero no sólo a nivel de número al interior de las instituciones, sino que las mujeres puedan acceder a la formación superior en los cursos de alto mando de la ANEPE.



Siguiendo políticas que se han impulsado durante estos años, se desea incrementar el número de mujeres conscriptas.



En cuanto a la reforma previsional, sostienen que se debe fortalecer los sistemas de control de gestión del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Armadas con los del Estado, por lo que proponen una disminución estructural, a largo plazo, del incremento del gasto del sector pasivo de la defensa nacional.



Allí se debe concluir la tramitación de las reformas sobre esta materia que se encuentran en el Congreso desde el 2003 y que fueron impulsadas por la propia Bachelet, además de reabrir las Fuerzas Armadas a distintos tipos de carrera para profesionales civiles y militares, "lo que significará una disminución de la carga previsional pública" al interior de ellas.



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ADEMÁS:



Eduardo Santos: »Es poco prolijo el programa de defensa del PS-PPD-PRSD»



Vea la propuesta progresista



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