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Juez Solís va en la pista de posible identidad falsa usada para el embarque

Magistrado solicitó tener a la vista los procesos judiciales por las millonarias cuentas de Pinochet en el extranjero y por la muerte del coronel Gerardo Huber. Además, ordenó indagar cuentas corrientes en una institución bancaria y dispuso del término del conocimiento del sumario a las defensas de los inculpados, con el fin de asegurar el éxito de la investigación.


A pocas semanas de haber sido designado por la Corte Marcial para ser el ministro en visita por el caso de tráfico ilegal de armas a Croacia, descubierto a fines de noviembre de 1991, el ministro Alejandro Solís ya entró de lleno a la investigación y ordenó diligencias para esclarecer la existencia de un misterioso nombre que aparecía estampado en los fardos militares que arribaron al aeropuerto de Budapest.



Se trata de la identidad de un supuesto Patricio Contreras, quien se supone sería la persona encargada de recibir las cerca de 11 toneladas de pertrechos de guerra que se exportaron ilegalmente a la ex Yugoslavia, cuando sobre esa zona pesaba una prohibición internacional para vender material bélico, decretado por las Naciones Unidas.



Fuentes allegadas al proceso explicaron a El Mostrador.cl que si bien en la etapa plenaria del proceso sustanciado por el Segundo Juzgado Militar todas las indagaciones dieron como resultado que esa individualización correspondería a una "chapa" o nombre inventado por los uniformados involucrados en la operación, Solís decretó nuevas diligencias para determinar a quién correspondía esta identidad.



Asimismo, el magistrado dispuso tener a la vista los dos procesos que podrían estar íntimamente ligados a este caso, es decir, el proceso por las millonarias cuentas que mantuvo Augusto Pinochet en el extranjero -tramitado por el ministro Carlos Cerda- y la investigación por la muerte del coronel Gerardo Huber Olivares -sustanciada por el ministro Claudio Pavez-.



Cabe recordar que existen varias similitudes con las cuentas bancarias en que se tuvo que depositar los 203 mil dólares que habrían sido obtenidos por esta venta y los depósitos mantenidos por el ex gobernante de facto en el Banco de Chile de Nueva York, así como también se sospecha que la llamada sociedad Ultracan también fue de su propiedad.



En cuanto al caso Huber, para varios conocedores del proceso, la vinculación entre su extraño fallecimiento -que ya fue caratulado como homicidio- y el caso Armas a Croacia es indudable, pues su desaparición se produjo pocos días después que éste declarara en esta investigación (29 de enero de 1992), entonces sustanciada por el ministro Hernán Correa de la Cerda. Por ello, se interpreta que el crimen fue un intento de evitar que el uniformado diera a conocer todo el sistema creado por Famae y el entonces comandante en jefe del Ejército para vender armamento fuera de los controles de otras autoridades.



No indagará muertes



En todo caso, los consultados descartaron tajantemente que el ministro Solís se adentre en esclarecer las posibles muertes vinculadas con este caso, como la de Huber y el oficial Luis Álvarez Cladt, ocurrida en mayo de 1991, o la del ex chofer de Huber, Blas Meriño en 1995. La razón es que ninguno de los malogrados funcionaros estaba expresamente mencionado como inculpados en el proceso.



En esa medida, aclararon que no existe ninguna coordinación previa con el ministro Pavez y que ambos jueces tramitarán sus causas por separado hasta el momento en que, eventualmente, existan los mismos procesados en ambas investigaciones, ante lo cual podría existir una contienda de competencia o acumulación de causas.



Cuentas bancarias



Sin embargo, el ministro sí instruyó a su equipo de investigaciones para investigar las cuentas corrientes mencionadas en el proceso, que corresponden a aquellas abiertas en el Banco de Chile de Nueva York y que supuestamente recepcionarían los dineros provenientes de la exportación de armas.



Para ello pidió individualizar a los ejecutivos que habrían estado a cargo de estos depósitos en esa entidad financiera, con el objeto de dar con los reales dueños de dichas cuentas.



Asimismo, el juez también indaga los otros cuatro envíos de pertrechos al extranjero que aparecieron durante el curso de esta investigación que fue sustanciada en la justicia militar por más de 14 años, y que nunca fueron esclarecidas.



Por último, dentro de la veintena de medidas adoptadas por Solís, el ministro decretó la revocación del conocimiento del sumario para los imputados en estos hechos, con el fin de resguardar el éxito de la investigación.



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