Una jornada polémica se prevé para este martes en el Congreso, cuando se vea la censura contra el titular del Senado, por las declaraciones que hizo contra el Presidente Lagos. La Concertación espera que el legislador RN se inhabilite de votar el texto, mientras que éste aseguró que se marginará por »deferencia» a los parlamentarios, pero que espera que se respete su pareo con el PS Carlos Ominami.
Un difícil comienzo de año tendrá el presidente del Senado, Sergio Romero (RN). Este martes enfrentará una moción de censura por parte de tres de los cuatro comités de la Concertación, que lo cuestionan por haber acusado al Presidente Ricardo Lagos de «francotirador y guerrillero», al enviar un proyecto que reforma el sistema binominal.
Se prevé que la sesión del Senado será larga y complicada, especialmente por los pareos -acuerdo entre senadores para abstenerse de votar si otro se ausenta- entre parlamentarios de la Concertación y de la Alianza, y la marginación voluntaria del propio Romero, considerando que se trata de una materia que lo involucra.
Para que la moción prospere, se requiere la mayoría simple de los parlamentarios presentes. Sin embargo, en caso de un doble empate -un escenario altamente probable dada la estrecha correlación de fuerzas que existe en la cámara alta-, la iniciativa se da por rechazada.
El titular de la cámara alta ya anunció que no participará en la sesión en la que se verá la censura interpuesta en su contra, pero señaló que espera que se respete su pareo con el socialista Carlos Ominami, quien precisó que «soy un caballero que cumple los acuerdos», dando a entender que también se abstendría de votar.
Como en la votación de este martes todo puede pasar y si la derecha no cumple con las normas de respetar la abstención acordada entre los senadores Marcos Cariola (UDI) y Gabriel Valdés (DC), quien se encuentra enfermo y no concurrirá, el legislador PS precisa que «mañana (hoy) analizaré la situación».
Hasta ahora hay dos arreglos confirmados: el senador DC Gabriel Valdés le pidió pareo al UDI Marco Cariola y el presidente de la UDI, Jovino Novoa -quien se encuentra de vacaciones en Estados Unidos- le hizo valer un pareo pendiente al senador Sergio Páez, con lo que ambos bloques quedan empatados.
A ellos, se sumarían el designado Enrique Zurita -que tampoco asistiría-; y, eventualmente, el radical Nelson Ávila, si finalmente el Poder Judicial notifica al Congreso de su desafuero en la querella por injurias y calumnias presentada por la fundadora de la ONG Arasi Claudia Fuentes.
En este escenario y si se respetan todos los acuerdos entre los parlamentarios, se produciría un doble empate a 20 votos entre quienes apoyan la censura y los que respaldan al titular del Senado. Sin embargo, las posturas y análisis en los partidos, podrían hacer variar esta previsión.
Para efectos prácticos el voto de censura se presenta este martes en la mañana, se da cuenta de él en la sesión del mediodía y se vota a las 16.00 horas. Si se aprueba, hay que nombrar un nuevo presidente el miércoles a las 16.00 horas, el que se elige por quórum simple.
Concertación: Romero debe inhabilitarse
De hecho, en la Concertación sostienen que en este caso no procede un pareo entre Ominami y Romero, y aseguran que éste último debe inhabilitarse de votar, ya que se trata de una materia que lo involucra directamente.
«Creemos y apelamos a que aquí se va a mantener una norma consuetudinaria, es decir, que cuando un miembro de la mesa es censurado lo que corresponde es que se inhabilite de votar», señala el jefe de bancada de los socialistas, senador Jaime Naranjo.
Lo mismo piensa el titular de la bancada DC, senador Hosain Sabag, quien asevera que «lo que corresponde es que se inhabilite porque es la costumbre y la ética. Ahora, si es necesario vamos a pedir que se inhabilite, porque cada vez que hay una situación que le pese a un senador, debe hacerlo».
Explica que los pareos son fundamentalmente para proyectos de ley y que «siempre han sido de caballeros», pero que «no rigen para reformas constitucionales o quórum calificados. Este es un hecho especial que puede revertir el carácter de quórum, por el hecho que afecta a una persona en la parte personal».
En caso de que se acoja la censura, Sabag fue claro en señalar que apoyarán, el miércoles próximo, que RN nombre al presidente del Senado que ejercerá hasta el 11 de marzo próximo. Eso sí, fue enfático en afirmar que si la Alianza intenta poner a Romero nuevamente, «no contará con nuestros votos».
Romero, sereno y tranquilo
El titular del Senado confirmó que se abstendrá de votar en la sesión de este martes, pero aclara que no es porque considere que se encuentre inhabilitado, sino que por un gesto de deferencia hacia la Corporación.
«Mi voluntad de no estar presente en esa votación no obedece a sentirme inhabilitado, sino a un gesto de deferencia para con la Sala del Senado, lo que espero no sea usado, a través de un nuevo «resquicio», esta vez reglamentario, que pretenda torcer un resultado», sostiene
En ese sentido, cree necesario que Ominami respete el pareo que existe entre ambos y si bien reconoce que «es posible» que el socialista participe de la votación, con lo que eventualmente podría inclinar la balanza, vuelve a recordar el también llamado «pacto de caballeros».
Romero expresa sus objeciones a la moción de censura presentada por tres comités oficialistas, ya que «utiliza frases que jamás he usado, como ‘maniobra rastrera'», y también advierte que recurrirá al Tribunal Constitucional para que resuelva si la presentación es válida o no.
«La causa sobre la que se basa el tema no tiene sustento constitucional y, desde esa perspectiva, creo en la resolución que dicte en su oportunidad el Tribunal Constitucional, instancia a la cual vamos a recurrir. Sin duda, esta nos dará la razón de lo que hemos estado señalando», dice.
El titular del Senado ha cuestionado la «insistencia» gubernamental en torno al proyecto de reforma constitucional sobre el sistema electoral binominal, que fue rechazado por falta de quórum en la Cámara de Diputados.
A su parecer, en este caso no procede actuar, como lo hizo el Gobierno, sobre la base del artículo 68 de la Constitución, que establece que el Presidente de la República puede reponer un proyecto de ley en la cámara revisora -en este caso el Senado- si la idea de legislar es rechazada en la de origen -la Cámara de Diputados-, para lo cual se requiere el respaldo de los 2/3 de los parlamentarios en ejercicio.
En esa línea, recuerda que en otra polémica constitucional que tuvo a mediados del año pasado con la bancada de la Democracia Cristiana (DC) en torno a la sucesión del ex senador Jorge Lavandero -en el sentido que debía ser el compañero de lista (el radical Guillermo Vásquez) el que asumiera en su reemplazo y no un representante nominado por el falangismo-, el Tribunal Constitucional terminó dándole la razón.
El apoyo de los radicales
Si bien los radicales están molestos porque fueron marginados por el resto de los comités oficialistas de la elaboración de la moción de censura contra Romero, finalmente la bancada decidió apoyarla con su voto, pero no con su firma, en señal de molestia.
El senador designado Enrique Silva Cimma dijo que «advertimos que no vamos a aceptar que no se tomen decisiones a nombre de la Concertación sin consultar previamente ni informar al partido sobre eso».
«Coincidimos que no vamos a firmar el documento, pero la vamos a votar favorablemente porque la argumentación que ha hecho Sergio Romero, en cierta medida, lo hace salirse de lo que ha sido el canon tradicional y de conducta del presidente del Senado, sobre todo cuando fue elegido por un acuerdo de unanimidad de todos los senadores de la Concertación con los partidos de derecha», asegura el legislador.
Lo mismo opina el también designado Augusto Parra, quien manifiesta que «nos parece que el senador Romero se apartó del compromiso que dio origen a su elección como presidente del Senado».
«Él fue elegido por un consenso, que determinó una votación unánime para asegurar la gobernabilidad y el buen funcionamiento de esta institución. Sin embargo, no ha honrado este consenso. Ha asumido por el contrario una postura de trincheras, y naturalmente eso origina perdida de confianza», sostiene.
Sobre la polémica en torno a la reposición del proyecto del binominal, sostiene que «el oficio del Presidente del Senado, relativo a la reforma del sistema binominal, implica que asume un rol que le corresponde a la Sala, a la corporación como tal, y no a su figura. Debiera haberse limitado a dar el trámite que constitucional, legal y reglamentariamente corresponde».
A su turno, el senador Nelson Ávila reformó que la decisión de no firmar la censura es «dar una señal de molestia por el hecho de que cuando se decidió llevar a cabo no se conversó con nosotros».
UDI: Una muy mala señal
En la Alianza parece haber tranquilidad sobre el resultado del voto de censura contra Romero. Eso sí, hay bastante indignación por lo que consideran una «maniobra electoral de la Concertación» y una «operación mordaza» con lo que se descabeza uno de los poderes del Estado.
«Muy de verdad, creo que ésta es una muy mala señal para Chile. Creo que cuando el gobierno y los partidarios de la Concertación buscan censurar, buscan amordazar al presidente del Senado porque él ha tenido opiniones políticas… Me parece que es echar marcha atrás en muchos avances que se habían hecho», señala el jefe del comité de la UDI, Juan Antonio Coloma.
«No entiendo realmente lo que se pretende. Se pretende amordazar, amedrentar. ¿Es decir que nadie puede tener una opinión distinta a la del gobierno? El gobierno está hoy día en forma desesperada tratando de ganar con su candidata (Michelle Bachelet) y ¿cuál es la respuesta? En vez de oírnos, en vez de contradecirnos ¿qué se hace? Se censura, se amordaza», asevera Coloma, con evidente molestia.
«Esta censura, lamentablemente, es una forma de amordazar a quien tiene opiniones políticas distintas. Aquí es donde nosotros decimos que hay un error. Uno puede pensar distinto al gobierno, ¿cómo va a ser obligatorio que todos pensemos como piensa el gobierno. El gobierno hace cosas buenas pero también comete muchos errores», prosigue el senador y agrega que, evidentemente, la UDI votará en bloque contra la censura.
«No somos partidarios de amordazar a quien piensa políticamente distinto. Estamos en el siglo XXI», añade, quien de paso asegura que en la UDI respaldan la tesis de Romero en torno a la inconstitucionalidad de la reposición gubernamental del proyecto que modifica el sistema binominal.
RN: Romero tiene derecho a votar
Por su parte, el presidente de la bancada de senadores de RN, Antonio Horvath, cree que no existe ningún impedimento para que Romero vote en la moción de censura. Según sus cálculos, con el voto de Romero quedan empatados en la cámara alta, por lo que el voto de censura sería rechazado. Esto, siempre y cuando se cumplan los pareos.
Para Horvath es evidente que Romero puede utilizar su propio voto a su favor, pese a que es tradición que los involucrados en un voto de censura se abstengan de votar. «Él es un senador más para estos efectos. Yo creo q es un tema político. Está claro que detrás de esta censura hay un tema electoral. Él (Romero) tiene todo el derecho a votar. Al que hay que censurar es al Presidente (Lagos), que es el que armó todo esto», explica el presidente del comité RN, al tiempo que asegura que todo saldrá bien y es dudoso un escenario en que se apruebe la censura.
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