Publicidad

Las graves fracturas que evidenció la Junta Nacional de la DC

La Junta Nacional del fin de semana ratificó que existe una colectividad dividida en dos sectores que tienen similar peso político, representados en las figuras de Soledad Alvear y Adolfo Zaldívar. Los comicios internos prometen transformarse una situación complicada para la falange, ya que es altamente probable que se agudicen los enfrentamientos entre ambos bandos.


Pasadas las tres de la mañana del domingo, el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Adolfo Zaldívar, le dijo al diputado por Santa Cruz Juan Carlos Latorre: "¿Por qué no guardas respeto alguna vez en tu vida?". Este fue uno de los tantos episodios registrados en la Junta Nacional y que sólo vino a ratificar que en la tienda las relaciones entre ambos bandos son insostenibles.



En el Salón de Honor del Congreso Nacional fue testigo de que el partido se encuentra en una de sus etapas más de difíciles de su historia, dividida entre dos sectores que tienen una fuerza política similar y que cuentan con figuras relevantes. Si bien tienen proyectos comunes, las diferencias -en su mayoría personales y de carácter entre los líderes- son mucho más potentes.



Las posturas, probablemente, se harán ostensiblemente más radicales cuando Jaime Mulet (colorín), Soledad Alvear (disidente) y Pablo Lorenzini (ex colorín) se enfrenten en las elecciones del próximo 30 de abril, que fueron ratificadas por la polémica Junta del fin de semana.



Otra de las situaciones que reveló la dura pugna entre colorines (liderados por el senador Zaldívar) y disidentes (encabezados por la senadora, Soledad Alvear) fue cuando, después del tenso denso debate político de más de 10 horas, el timonel explicó que la Junta debía resolver tres reformas en ese momento, siendo una de las principales el término del proceso de primarias para elegir a candidatos parlamentarios y municipales.



El senador Jorge Pizarro exigió definir el tema en otro encuentro, propuesta que fue respondida por adherentes colorines con comentarios ofensivos. Ante ello, el legislador les quitó un lienzo e, indignado, lo lanzó al suelo. Mientras parte de los delegados insistió con los insultos, la mesa directiva, ubicada en la testera, hacía infructuosos encuentros por controlar la situación.



Sin embargo, quizás el momento más complejo fue cuando la ex diputada María Rozas, del sector alvearista, criticó -sin nombrar- a la consejera Myriam Verdugo, ligada a los colorines. En ese momento, esta última subió al podium, increpó a la ex parlamentaria y le quitó el micrófono. Ello enardeció más los ánimos, tanto que militantes de ambos sectores volvieron a gritarse.



Circo romano



Para los disidentes no fue una sorpresa que el líder de los colorines trajera una cartita bajo la manga la Junta, para evitar las elecciones universales (un militante, un voto), como lo había resuelto el último Consejo Nacional.



Por eso, cuando el presidente del Tribunal Supremo, Eric Campaña, revelaba que el 21 de marzo la instancia había acordado por unanimidad reformar los estatutos partidarios, permitiendo a los delegados nominar a la nueva directiva, los disidentes condenaron la medida pero, en paralelo, iniciaron una serie de sondeos para asegurar el respaldo a los comicios del 30 de abril.



La tarea para los cercanos a la senadora Alvear (el diputado Roberto León y el dirigente Moisés Valenzuela, principalmente) no fue fácil, ya que antes de la propuesta, como estaban que algo de esa naturaleza se iba a proponer, hicieron un sondeo, que indicó que había un empate técnico, por lo que debían convencer a 10 delegados más para asegurar un triunfo.



En tanto, los colorines (como el diputado Pedro Araya y el presidente metropolitano, Carlos Dupré) también hicieron una encuesta, la que les arrojó cinco puntos arriba de sus contrincantes, es decir, contaban con más de 20 votos a su favor.



Mientras los operadores iniciaron el proceso de conversaciones con cada uno de los líderes tendenciales, en el Salón de Honor, dirigentes de ambos sectores explicaban sus posturas jurídicas frente a la propuesta de reforma que hizo el Tribunal Supremo.



Uno de los que se basó en varios artículos de la ley de Partidos Políticos para afirmar que el fallo no era correcto fue Eduardo Abedrapo, jefe de la campaña de Alvear, y por los colorines lo hizo el abogado Hernán Bosselin, quien con destreza y conocimiento desplomó la tesis de su contrincante.



Ello generó que una vez más los ánimos de los delegados se enardecieran y que la Junta se transformara en un verdadero circo romano, que por varios momentos nadie pudo controlar.



Ante el escenario que se impusiera la idea colorina, Abedrapo y el ex ministro José Pablo Arellano presentaron un recurso ante el TS, que -seis votos a favor y cinco en contra- decidió que si la Junta aprobaba la reforma regía "in actum". De esta manera, si se elegía una nueva Directiva Nacional en la Junta, necesariamente debía ser ratificada por las bases.



Eso significó el primer gran triunfo para los disidentes, ya que si la Junta nominaba a las nueva autoridades partidarias, y como lo más probable -creían los alvearistas- es que fuera la lista de Mulet, los militantes tendrían que haberse pronunciado, donde los disidentes son mayoría, según aseguran cercanos a la senadora.



Zaldívar: "No nos sentimos derrotados"



Uno de los principales argumentos que tenían los colorines para oponerse a las elecciones universales es que ello contribuiría a dividir mucho más al partido, y que el proceso podía verse viciado con un eventual acarreo de votantes.



Cuando se conoció el resultado de la votación -233 sufragios en rechazo a la de reforma del TS y 221 a favor, es decir sólo 12 votos de diferencia-, en el ambiente se recordó que ocurrió en la Junta del año pasado, cuando por escasos votos los delegados ungieron a Alvear como precandidata presidencial.



Tras la votación, Zaldívar, tranquilo y resignado, dijo que hubo una Junta "donde se han expresado las opiniones con plena apertura, lo que fortalece a nuestro partido y los planteamientos si bien fueron establecidos como una cuestión de procedimientos, la verdad es que hay un resultado, que es estrecho de 12 votos de diferencia… Bueno, en definitiva hay elecciones por la base el 30 de abril, a menos que eso tenga alguna modificación por parte del Tribunal Supremo, cosa que no conozco".



Consultado si ello fue una derrota, respondió: "no, yo no hablaría de eso. Hubo un debate serio y responsable, donde nosotros planteamos las modificaciones, sin embargo ello no fue aprobado, pero está pendiente la elección, y yo espero que la decisión sea la mejor".



Respecto al temor de los colorines a que haya acarreo de personas, Zaldívar sostuvo que "hemos visto los planteamientos muy claros y definidos, y francamente a mí me hubiese gustado que la Junta definiera esta materia, pero no será así sino que la base del partido, y esas son las reglas y nosotros la vamos a aceptar.



Gutenberg: "En este proceso ganó la democracia"



"Yo creo que era muy importante que la DC ratificara una vocación democratizadora y nosotros esperamos que con el triunfo de Soledad eso se fortalezca para tener un partido más transparente y abierto a la comunidad. Esto sin duda le hace bien al país", señaló Gutenberg Martínez, marido de Soledad Alvear.



El ex titular de la DC aclaró que este proceso de discusión fue útil, ya que demostró la necesidad de que el partido debe reformarse, e insertarse en una sociedad más democrática y donde, incluso, hay una mujer Presidenta.



Interrogado sobre cuánto influyó que subiera a la testera y explicara lo grave que era no hacer elecciones en la base, incluso amenazando con recurrir a los tribunales, Martínez respondió: "fue un grano más dentro de los distintos granos de arena que se sumaron a la discusión".



"Era el momento para hacer los planteamientos y al final un fallo electoral nos dio la razón, cambió su resolución, y estableció que la DC no solo se regía por sus estatutos sino que también por la ley de partidos políticos", agregó.



"Me siento muy contento porque hay una mayoría democrática y además institucionalmente se aceptó la tesis correcta. Es evidente, y todos lo reconocen, que Soledad tiene en la base un apoyo más fuerte que en esta Junta", puntualizó



_______________



Artículos relacionados:



Soledad Alvear consigue importante victoria en Junta Nacional de la DC (26 de marzo del 2006)



Disidentes y colorines se enfrentan en una dura Junta Nacional de la DC (25 de marzo del 2006)



Pablo Lorenzini: »Jaime Mulet no tiene peso político para dirigir la DC» (24 de marzo del 2006)



Con batucadas y sin Zaldívar, Mulet lanzó candidatura a presidencia DC (23 de marzo del 2006)



Zaldívar unge a Mulet como su sucesor en presidencia de la DC (22 de marzo del 2006)



colorines temen fuga de votos de Zaldívar y que ello perjudique a Mulet (21 de marzo del 2006)

Publicidad

Tendencias