Ministro que indaga el caso Riggs sólo reunió 21 votos, por lo que no alcanzó el quórum de 25 preferencias que necesitaba para llegar al máximo tribunal. La Alianza criticó sus »malas calificaciones» y lo acusó de tener manifiestas »odiosidades personales». El único legislador de oposición que se pronunció a favor del magistrado, ligado a causas de DDHH, fue el RN Alberto Espina.
La Sala del Senado rechazó este martes, por falta de quórum, la nominación del juez Carlos Cerda como reemplazante de José Benquis en la Corte Suprema. El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago requería del respaldo de 25 parlamentarios, pero sólo consiguió 21 preferencias.
Pese a que la UDI había solicitado que la votación fuera secreta, el presidente de la cámara alta, Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC), haciendo uso de sus facultades para interpretar el reglamento, estableció que ésta debía ser pública.
El juez Cerda, ministro en visita del caso Riggs requería de 25 votos para convertirse en componente del máximo tribunal del país, pero, tal como indicaron los sondeos preliminares, sólo obtuvo 21 preferencias.
A favor de la propuesta del ex mandatario Ricardo Lagos, ratificada en marzo por la Presidenta Michelle Bachelet, se pronunciaron los 20 parlamentarios de la Concertación, además del RN Alberto Espina. En tanto, el resto de la oposición votó en contra, con excepción del independiente Carlos Bianchi, que se abstuvo.
En la argumentación, los legisladores de la Alianza por Chile criticaron «las malas calificaciones» del magistrado, una marcada tendencia política y «odiosidades personales» que, a su juicio, no lo hacían merecedor de integrar la Corte Suprema,
Por su parte, durante el debate la Concertación estimó que se debía reconocer su valentía para, en tiempos difíciles de la dictadura, seguir adelante con procesos de violaciones de derechos humanos.
Críticas de la Alianza
Tras el rechazo, el senador UDI Hernán Larraín precisó que pese a que Cerda "es una buena persona, un gran académico", las calificaciones que ha obtenido durante su trayectoria como magistrado, así como algunas actitudes, no lo hacían merecedor de la designación.
"Sus calificaciones de los últimos 10 años, ciertas actitudes controversiales, ciertas opiniones dadas en libros, nos hizo pensar que no lo ameritaban a ser ministro de la Corte Suprema, porque para ello se requiere una conducta impecable desde el punto de vista profesional", sostuvo.
"Él ha tenido actitudes que han merecido calificaciones bajas de sus pares, por eso se ha dado un paso doloroso y que se explica de la siguiente forma (con el rechazo), donde no hay que dramatizar la situación", aseveró.
En tanto, Espina, que discrepó del resto de la Alianza, aseguró que se había formado la convicción personal de que Cerda contaba con los méritos para ser integrante del máximo tribunal.
"Tiene una trayectoria intachable en la defensa de los derechos humanos en momentos muy difíciles. Creo que es un juez controvertido, pero eso no significa que sea un mal juez. La Corte Suprema requiere de jueces que tengan respeto de la ley y visiones que nos enriquezcan", sostuvo.
El parlamentario RN añadió que "este tipo de votaciones deben hacerse no en bloque, sino de acuerdo al saber de cada uno, y yo tengo la convicción que el ministro Cerda, al igual que otros ministros, tiene en el futuro méritos para llegar a la Corte Suprema".
Concertación defiende propuesta
En el oficialismo, el senador Frei consideró que era "muy malo que a un juez que ha sido tan independiente, que en un periodo tan importante del país fue fuerte, no pueda llegar hoy a la Corte Suprema, en circunstancias que hemos avanzado en los derechos humanos".
A su parecer, precisamente ese tipo de investigaciones fue el detonante del rechazo, por lo que emplazó a quienes se pronunciaron en contra a dar explicaciones.
Pese a esto, Frei consideró que el sistema de designación "es correcto", ya que permite la participación de los tres poderes del Estado. «Se han producida muchas nominaciones, y hoy tenemos una Corte Suprema con ministros realmente independientes, que han llegado por sus méritos y calificaciones", puntualizó.
En tanto, la senadora DC Soledad Alvear lamentó "profundamente" el resultado de la votación, pues a su juicio el ministro Cerda reunía todos los requisitos para llegar al máximo tribunal.
Sostuvo que es un magistrado con "una carrera profesional relevante dentro del Poder Judicial, un juez que tiene más de 40 investigaciones, más de 40 publicaciones, que tiene dos doctorados, que es un excelente juez".
Asimismo, señaló que "tiene toda la independencia, porque quién más independiente que el ministro Cerda que en la época más difícil (la dictadura) fue capaz, con valentía, de fallar a favor de los derechos humanos".
Gobierno lamenta polarización
En tanto, el ministro de Justicia, Isidro Solís, aseguró que Cerda tenía «condiciones absolutamente relevantes desde el punto de vista de su formación, de su trayectoria, de sus contribuciones a la dogmática en Chile" para llegar a la Suprema.
Sin embargo, reconoció que "aquí opera un mecanismo constitucional que tenemos que respetar, que tenemos que asumir y, ahora, abocarnos en la construcción de una Corte Suprema independiente y bien capacitada".
En una crítica a los argumentos de la oposición, Solís consideró los jueces deben ser evaluados sobre "su idoneidad, su capacidad, su trayectoria judicial", por lo que la polémica en torno a sus notas fue "artificial".
"Todas esas calificaciones fueron hechas por una Corte Suprema de la época, en una confrontación respecto a la conformación de la ley, y el gobierno no comparte esa crítica, y por eso respaldó la nominación del ministro Cerda", añadió.
Yo no me puedo pronunciar a futuro, son una a una y se van haciendo a medida que se van produciendo vacíos en la corte suprema.
Solís también lamentó que la votación se haya polarizado en gobierno-oposición, con la excepción de Espina, toda vez que "es una mala señal porque indica que la corte suprema esta tratando de ser calificada desde el punto de vista político, lo que no corresponde".
«Creo que todos los actores que hemos participado en este proceso debemos revisar nuestra participación, aquí participan los tres poderes del estado y seguramente vamos a tener que mejorar nuestra comunicación", puntualizó.
Malas calificaciones
Las malas calificaciones del magistrado tienen su origen en la investigación que desarrolló durante la dictadura militar respecto a las violaciones a los derechos humanos, luego que desoyera órdenes de la Corte Suprema para paralizarlas.
En marzo de 1986, el ministro citó a declarar al general (R) Manuel Contreras, ex jefe de la DINA, por el secuestro y desaparición de 10 dirigentes del Partido Comunista entre 1975 y 1976.
Contreras respondió querellándose contra el juez y el general Fernando Matthei, entonces jefe de la de Fuerza Aérea de Chile (FACH), se quejó de las interrogaciones efectuadas a un teniente.
Haciendo caso omiso a las molestias causadas a autoridades militares, el 14 de agosto de 1986, el ministro ordenó el procesamiento de 40 miembros de Carabineros, Investigaciones y de la Fuerza Aérea, entre otros el ex comandante en jefe Gustavo Leigh.
Cuando la Corte Suprema confirmó una contienda de competencia para que el caso fuera traspasado a la justicia militar, Cerda ignoró la resolución. Los ministros de la alta corte resolvieron su suspensión durante tres meses.
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