Senador Jaime Orpis y el dirigente poblacional Alfredo Galdames creen que el problema no se resuelve sólo con medidas represivas, sino que apuestan por atacar sus causas. El primero pide más cupos para rehabilitar a drogadictos y el segundo llama a su partido a no entregar sólo medidas marketeras. Ambos se consideran voces aisladas, en un debate en el que prima lo mediático.
En medio del debate que se ha dado en las últimas semanas respecto de cómo enfrentar la delincuencia, una de las opiniones compartidas entre el Gobierno y la oposición es que los autores de estos hechos no pueden quedar en la impunidad.
Por ello, el gobierno envió el 7 de julio una «agenda corta» en materia de seguridad ciudadana, consistente en dos proyectos de ley que modifican los códigos Penal y Procesal Penal, a fin de castigar con mayor dureza la reincidencia y dar mayores facultades a fiscales y policías.
Si bien con esta propuesta el Ejecutivo acalló en parte las recriminaciones y críticas que surgieron en la Alianza por los nulos resultados obtenidos en el combate a la delincuencia -de hecho, muchos pidieron agilizar su tramitación-, surgieron posturas críticas al interior de la propia Concertación.
Sin embargo, dos voces disidentes se oyen tímidamente en la Unión Demócrata Independiente (UDI). Se trata del senador Jaime Orpis y del dirigente poblacional y ex miembro de la directiva gremialista, Alfredo Galdames.
Orpis -quien trabaja once años en la Corporación «La Esperanza», que se dedica a la rehabilitación de drogadictos- sostiene que la mano dura que impulsa el mundo político no es suficiente para solucionar el tema. Considera indispensable aumentar en 25 mil los cupos para la rehabilitación de drogadictos de aquí a cinco años, pues la droga es parte fundamental del círculo delictual.
«Hoy día en la Corporación están ingresando casi el 50% de las personas con antecedentes delictuales que tienen o han tenido problemas con la justicia. Y de ese 50%, después del tratamiento, se logra sacar del círculo delictual al 82%», asegura Orpis, consciente de que su postura es menos mediática que la de quienes piden las penas del infierno contra los delincuentes.
Galdames -uno de los fundadores de la UDI y que ha trabajado toda su vida en el mundo poblacional- señala que no existe conexión entre el mundo político y las necesidades de los sectores populares. Señala que las desigualdades sociales son la principal causa de los altos índices de delincuencia y que, para solucionar el problema, se requiere de una inversión mayor que ningún sector está dispuesto a asumir.
Jaime Orpis: «Éste es un debate incompleto»
-Al final del Consejo Consultivo de Paz Ciudadana, institución de la cual es director, usted señaló que el debate sobre la delincuencia ha sido un debate plano y por eso prefirió marginarse. ¿Porqué ha sido plano?
-Yo encuentro que el debate sobre el combate a la delincuencia ha sido un debate incompleto, más que plano. Desde mi punto de vista, el tema de la delincuencia tiene dos grandes aristas: uno que es el tema de la impunidad y el otro que es el tema de la droga. Cuando se genera la «agenda corta» sólo se da cuenta del tema impunidad, del tema represivo. Está demostrado que el 73% de los delitos de mayor connotación social lo generan personas bajo los efectos de la droga. Por lo tanto, lo importante es cómo sacarlos del círculo de peligro, dado que las cárceles logran justo el efecto contrario, porque vuelven a delinquir.
-Al parecer usted tiene una visión diferente a la de su sector respecto a la delincuencia. En general la Alianza ofrece soluciones preferentemente represivas para bajar los niveles de delincuencia. ¿Qué propone usted como contrapartida?
-Yo no estoy en contra de las medidas represivas: hay que abordar el tema de la impunidad, pero esa es una visión incompleta. Creo que la «agenda corta» necesariamente tiene que incorporar una ampliación de cobertura para la rehabilitación y prevención de drogas. Solamente así vamos a tener una «agenda corta» completa en que efectivamente, al cabo de un tiempo, va a haber una reducción fuerte de los delitos. Si se insiste sólo en el ámbito represivo no vamos a poder tener los resultados que la comunidad espera.
-¿Existe un debate al interior de la UDI respecto de cómo abordar el tema de la delincuencia? Porque usted y Alfredo Galdames tienen una postura muy distinta a la mano dura que proponen parlamentarios gremialistas.
-No es que el resto de la UDI esté en contra del tema de rehabilitación. Lo que pasa es que el tema no se ha abordado no más. Pero quizás están todos de acuerdo en aumentar la cobertura (para la rehabilitación). Creo que con igual énfasis en el debate público de hoy día tiene que estar el tema represivo, pero también el rehabilitador.
-¿Cree que la reincidencia se soluciona rehabilitando y no sólo castigando?
-Por supuesto, la evidencia demuestra que hay otros caminos que no son el camino represivo que permiten sacar a las personas del círculo del peligro.
-Se siente como una voz solitaria dentro de su sector al no pedir solamente que aumenten las penas para los delincuentes.
-A los medios de comunicación no les interesa este tema. He realizado conferencias de prensa para entregar esta otra mirada y la verdad es que no vende el tema. Lo que vende es el delito, la angustia, el testimonio de una persona que tuvo que enfrentarse con una pistola.
-¿Le atribuye alguna responsabilidad a su propia tienda política a la visión cortoplacista y estrecha que se tiene del tema?
-Yo espero que el tema se empiece a revertir. Yo creo que estamos a tiempo. Espero que no sólo nos dediquemos a los temas que provocan un mayor impacto público en términos inmediatos, sino que también veamos qué es lo que efectivamente va a reducir el tema de la delincuencia, incorporando otros elementos que no necesariamente son represivos. Aunque debo aclarar que yo no estoy en contra del tema represivo, pero creo que es necesario darle una mirada más global. Quiero dar un mensaje final. No sólo reaccionemos en función de la coyuntura, sino que anticipémonos a abordar temas que son más profundos y no analizarlos sólo en términos de resultados
-Usted culpa entonces tanto a la Alianza como a la Concertación.
-Sí. Desgraciadamente el tema comunicacional es lo que prevalece hoy día en el país.
Galdames: "En la UDI no están permeados con realidad del mundo social"
-¿Cuál es su postura frente al problema de la delincuencia?
– Está demostrado que la delincuencia tiene causas profundas que no se pueden resolver sólo con mano dura, poniendo más carabineros en las calles o metiendo a todo el mundo en la cárcel, como lo plantea tanto la Alianza como la Concertación. Chile es uno de los países donde hay más gente que va a la cárcel y eso no ha solucionado hasta ahora el problema de la delincuencia.
-¿Por qué su sector plantea como única solución la mano dura?
-Creo que el mundo político está bastante desconectado de la realidad y no se da cuenta que, en definitiva, las causas profundas de la delincuencia provienen de la desigualdad social, de los sueldos bajos -ya que 9 de 10 chilenos viven con sueldos inferiores a los 200.000 pesos-, de la inseguridad laboral, de la cesantía, del hacinamiento en que se vive en las poblaciones, de la droga que inunda a los barrios populares y de una larga lista de problemas sociales que no se han resuelto. Y ni el Gobierno ni la oposición se han preocupado de resolverlos.
-¿Por qué?
-Al mundo político lo único que le interesa son las encuestas y en las encuestas la gente lo primero que dice para solucionar la delincuencia es mano dura, que parece ser la primera reacción de la gente. A mí me parece que eso es importante, pero mucho más importante es resolver los problemas sociales que producen la delincuencia.
-¿Hace alguna autocrítica sobre le papel de la UDI en este debate?
-Yo lo he planteado internamente a través de la directiva, lo planteé en una de las comisiones de trabajo de la UDI y me gustaría que fuera el planteamiento mayoritario de la UDI, pero no es así. Desde mi punto de vista, en Chile existe una caldera cuya primera manifestación fue el movimiento estudiantil que, si uno lo analiza, no se explica sólo por los problemas a nivel educacional, sino que también es una reacción frente a la realidad que los estudiantes viven en sus casas.
-¿Cómo se percibe el tema de la delincuencia dentro de su partido?
-En la UDI muchas veces se miran las cosas desde el punto de vista ideológico y no se permean de la realidad que vive el mundo social. Siempre la derecha ha planteado como solución para la delincuencia, o para mantener el orden, la mano dura. Pero yo creo que hoy día vivimos una realidad distinta en el país y no basta con la mano dura.
-Además de usted y Jaime Orpis ¿quién más opina que la mano dura no basta?
-No he escuchado hablar a nadie más del tema. Los dirigentes de base y de los sectores medios lo tienen muy claro, pero sienten que no hay instancias donde poder canalizar estas inquietudes. (Galdames considera que el Consejo Social que se creó en el último Consejo General no ha cumplido con su labor de puente entre el mundo popular y la UDI, entre otras cosas porque lo lidera el diputado Iván Moreira, quien no tendría tiempo suficiente para dedicarle a esa instancia)
-¿Qué opina de la agenda corta de seguridad ciudadana que está impulsando el Gobierno?
-Esa agenda corta no resuelve las causas profundas de la delincuencia y el Gobierno la está impulsando porque no quiere invertir el dinero necesario para acabar con este problema.
–¿Por qué en su partido defienden esta agenda corta?
-Porque se atacan los problemas desde el punto de vista del marketing.
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