Joyerías »Barón», de propiedad del pastor Enrique Vilches, ex militante socialista en su juventud, fue víctima, por sexta vez en cuatro años, de un nuevo y temerario robo. Sin embargo, su dueño no cree que existan otras motivaciones tras los asaltos. De igual modo, la Policía de Investigaciones estima que la serie de violentos asaltos a joyerías ha sido cometida por delincuentes comunes.
El pastor evangélico Enrique Vilches se define como un hombre de izquierda. Durante su juventud militó fervientemente en el Partido Socialista, pero luego optó por dedicarse a cultivar la vida espiritual y el negocio de las joyas.
En la actualidad, es uno de los mayores empresarios del rubro y posee 14 locales distribuidos en Santiago y la Quinta Región.
Pese al crecimiento que ha tenido desde 1984, año en que instaló su primer local, el dueño de joyerías "Barón" admite que hoy está desanimado y que ha pensado en vender todo lo conseguido.
Esto, luego que la madrugada de este miércoles, una banda de antisociales se llevara más de 120 millones de pesos en especies desde la tienda ubicada en el Mall Plaza Norte, en una temeraria acción que implicó traspasar uno de los accesos al recinto comercial.
Aunque reconoce que ha pensado en "bajar la cortina" de su negocio, admite que esta decisión la ha detenido debido a la cantidad de personas que quedarían sin empleo, unos cuatrocientos trabajadores, entre los que se encuentran administrativos, vendedores y joyeros.
Vilches no cree que la serie de robos -éste fue el sexto en cuatro años-, obedezca a alguna acción particular en su contra , ni porque sea un conocido benefactor publicitario de algunos medios de comunicación vinculados al Partido Comunista (PC), como radio "Nuevo Mundo" o el diario "El Siglo", ni como un ataque personal.
Explica que a joyerías "Barón" le "ha tocado mucho más duro porque «somos una cadena mucho más grande. Tenemos 14 locales, pero las joyerías de nuestros colegas también ha sido afectadas. Aquí la seguridad privada está sobrepasada, aquí tiene que haber un serio apoyo de parte de las policías, que son las más expertas para neutralizar este tema».
Pese a la espectacularidad del robo, desestima que la banda tenga ex miembros de aparatos de seguridad o de nivel internacional, sino que más bien cree que corresponden a delincuentes nacionales comunes.
El empresario evangélico se queja de que si bien hoy existen seis personas en la cárcel por robos anteriores a sus tiendas, nunca ha recuperado "ni siquiera un gramo de oro", ya que tampoco tiene seguros comprometidos. Contratarlos le costaría cerca de 20 millones de pesos mensuales, cifra que no está dispuesto a pagar porque pondría en riesgo la viabilidad comercial de su negocio.
Delincuentes comunes
Para el jefe de la Brigada Investigadora de Robos Metropolitana (Birom), Trévor Oyarzún, "estamos en una nueva forma de cometer delitos por parte de los delincuentes, pero no necesariamente pueden existir conexiones entre las distintas bandas (que están operando)".
"Estos pueden ser delincuentes que copiaron al primero que realizó este delito, utilizando un vehículo y violentando los accesos, o puede haber sido un integrante de esa banda que se descolgó y organizó una nueva, pero no necesariamente tienen que ser los mismos que están operando", explica.
Del mismo modo, aunque todavía nada se puede descartar, plantea que éstas acciones no tienen trasfondos de tipo terrorista o político, sino que son delitos que tienen por fin reducir las joyas en el mercado negro nacional, y en algunos casos, internacional.
En ese marco, sostiene que quienes operan pertenecen a bandas nacionales, compuestas por avezados delincuentes habituales "que han encontrado esta forma de operar y les ha dado resultado por el momento".
Impulsar ley de seguridad privada
El asalto del miércoles se suma a otra serie de atracos que han afectado, en especial, a la zona Oriente de la capital, situación que tiene preocupada a las autoridades y al gremio de joyeros, los cuales se reunirán este jueves con el Gobierno.
Ante la escalada, el ex abogado del Ministerio del Interior Héctor Musso (DC), quien estuvo a cargo del tema de la seguridad privada por más de 14 años, sostuvo que es el momento para que el Ejecutivo impulse una ley que regule a los servicios de seguridad privada.
"Se requiere que las autoridades despachen pronto una nueva ley de seguridad privada que permitan que la tecnología y la capacidad que hay hoy día en el país instalada pueda manifestarse libremente", sostiene.
"Hay tecnología que están alcances de la personas, que no se pueden implementar en Chile, porque como no hay ley, las autoridades administrativas como el OS10, no facilitan su instalación", complementa.
