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Nueva «patrulla juvenil» de RN pide ser escuchada en debate sobre Amnistía

Aunque admiten que aún no tienen una postura ante las fórmulas que estudia el Gobierno para cumplir el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cristián Monckeberg y Karla Rubilar creen que la discusión, hasta ahora centrada en el oficialismo, debe incluir a la oposición. Sin embargo, las directivas de RN y la UDI esperan conocer la propuesta del Ejecutivo antes de pronunciarse.


Una sesión especial, la Cámara de Diputados analizó el miércoles las recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde se resaltó la postura del diputado Cristián Monckeberg, vicepresidente de Renovación Nacional (RN), quien dijo que sus colegas de bancada estaban disponibles para avanzar en la discusión sobre la ley de Amnistía.



El parlamentario explica que el objetivo fue «hacerle ver al gobierno que, si va a promover una discusión al respecto, no lo haga basándose simplemente en las mayoría parlamentarias que ahora tiene, sino desde futuros consensos. Las opiniones al interior de la bancada son diferentes. Hay unos que se abstienen en este tema, otros que votan a favor y otros que votan en contra. Pero este pensamiento representa a todos los diputados de RN».



En tanto, su compañera de bancada, Karla Rubilar, la única parlamentaria de oposición que respaldó un proyecto de parlamentarios socialistas que plantea una interpretación jurídica sobre el cuestionado instrumento, asegura que Monckeberg «trató de representar todas las sensibilidades que hay en este tema, incluso todos los miedos que pueden haber».



La diputada por Conchalí ha acuñado la frase "los derechos humanos son de todos, no sólo de unos pocos", y, en ese sentido, destaca que esa materia es de interés de muchos parlamentarios de su sector, sobre todo los más jóvenes.



Monckeberg reconoce que al interior de RN aún no se ha tomado una decisión sobre el mecanismo que se deberían impulsar, pero que en lo personal no avala ninguna de las tres propuestas que hasta ahora analiza el Ejecutivo: derogación, anulación o interpretación. «Si se pretende hacer algo, tiene que ser distinto», asegura.



"Si es que el gobierno recoge este llamado que nosotros hicimos, evidentemente lo discutiremos con la directiva y seguiremos avanzando. Por el momento, es la opinión de los parlamentarios en una discusión en la sala y por un tema específico", aclara.



Al respecto, Rubilar cuestiona el que se les margine de esta discusión. "Todavía no he visto una voluntad de parte del gobierno de conversar con nosotros", dice, e incluso asegura que le planteó este reproche a la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso.



En esa línea, critica la forma en que el gobierno ha llevado la discusión. "En la sesión especial, pese a que hay un plazo de un año para cumplir la sentencia de la CIDH, no se llegó a una propuesta concreta. Luego de tres horas de discusión, ni siquiera se alcanzó un quórum para un proyecto de acuerdo final", se queja.



Cambio de mentalidad



El proyecto interpretativo de la Amnistía aprobado en general en la Cámara sólo contó con el respaldo de Rubilar, mientras que Monckeberg, Roberto Sepúlveda (RN) Marta Isasi (pro RN) se abstuvieron, a diferencia del resto de los parlamentarios de derecha, que lo rechazaron.



"No puedo votar en contra porque estoy dispuesto a conversar, a buscar soluciones que sean fruto del consenso. Además, no voy a defender situaciones de derechos humanos que no tienen relación conmigo", afirma Monckeberg, aunque insiste en que «es un error avalar la postura del gobierno de avanzar a empujones en el tema de derechos humanos. Hay que sentarse a conversar".



En el mismo sentido, Rubilar piensa que "pertenezco a una generación en que somos bastante críticos a las violaciones de derechos humanos", aunque espera que se haga una propuesta "seria" de parte del gobierno. "No queremos que esto termine siendo una aplanadora de la mayoría simple de la Concertación", afirma.



Matices en la Alianza



Luego del fallo de la CIDH, en la Concertación se plantean varios mecanismos para dejar sin efecto la ley de Amnistía. Como el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras, en La Moneda evalúan la fórmula legal que permita terminar con este "amarre" de la dictadura, aunque hasta ahora ni siquiera al interior de ese bloque hay consenso sobre la materia.



En este sentido, en RN alegan que deberían tomar en cuenta la diversidad de opiniones sobre el tema, considerando que se ha ido creando un cambio de mentalidad, especialmente por el recambio generacional que se ha dado en las dirigencias de la oposición.



A diferencia de la tienda de calle Antonio Varas, en la UDI sostienen que el fallo internacional no es imperativo, y se muestran reacios a aprobar las fórmulas que propone el oficialismo, como lo ha sostenido el diputado Felipe Salaberry, integrante de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara.



De todas maneras, Rubilar plantea que hay que valorar "gestos que son pequeñas señales de que la Alianza quiere involucrarse en este tema. Ni el gobierno tiene claro qué es lo que tiene que hacer, entonces tampoco puedes pedirle a la Alianza que tenga una propuesta categórica».



Directivas toman distancia



Pese a la postura de Rubilar y Monckeberg, el presidente de la tienda, Carlos Larraín, aseguró que su partido no ha tomado una posición sobre la materia, pero desde ya marcó la cancha para la eventual incorporación del sector al debate: «No estamos dispuestos a darles a las sentencias internacionales efecto retroactivo porque se desmelena el sistema completo. Hay que dejar constancia que la Amnistía es un instrumento de pacificación, que la poca aplicación que ha tenido en la legislación ha sido en ambas direcciones, ha beneficiado a moros y cristianos".



En la misma línea, su par de la UDI, Hernán Larraín, sostuvo que "nosotros estamos esperando cuál va a ser la propuesta que va a hacer el gobierno en la materia. Porque aquí lo que necesitamos saber es si se van a respetar los principios constitucionales que Chile tiene, como el principio pro reo, la cosa juzgada o la irretroactividad de la ley penal. Y creo que eso es lo que va a definir nuestra postura frente a esa propuesta".

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