Timonel de Renovación Nacional defiende la postura de la Alianza frente a la Ley de Presupuesto, así como la oposición crítica con el gobierno de Michelle Bachelet. En ese sentido, descarta respaldar un acuerdo como el registrado en la gestión de Ricardo Lagos, asegurando que el sector ya ha hecho su parte y que ahora corresponde que la mandataria »limpie» Chiledeportes.
En las últimas semanas, la Alianza por Chile ha evidenciado su rol cada vez más agresivo. Concientes de que son minoría en el Congreso, han dejado atrás la "oposición constructiva" que cerró un pacto con Ricardo Lagos en su peor momento político. A fin de cuentas, esta postura más conciliadora, no les trajo beneficios electorales.
En una semana de "dimes y diretes" entre La Moneda y los representantes de derecha, por la negativa a respaldar la primera ley de Presupuesto de la Presidenta Michelle Bachelet tras las irregularidades en Chiledeportes, el presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, defiende la postura que ha asumido el sector frente a los hechos de corrupción.
"Se está haciendo cada vez más evidente, que el mejor servicio que podemos desempeñar como oposición es ejercer una fiscalía social intensa, eso es lo que se espera de los partidos de oposición en todas partes del mundo. Es nuestra obligación", afirma.
A lo que agrega que "estos temas de corrupción, que la Presidenta llama contingentes, son una realidad permanente. Entonces, hay que batallar con mayor impulso, para ver si salimos de esa situación".
Mientras la Presidenta acusa a la derecha de intentar sacar ventajas políticas, y de obstruir la discusión presupuestaria, Larraín alega que "es perfectamente lógico lo que ha hecho la oposición. Si hay una ley importante es la presupuestaria".
"No nos digan obstruccionista simplemente porque pedimos información adicional. Es como si yo me pusiera a decir que en esto la Presidencia ha sido negligente. Preferiría no decirlo, porque es una cosa antipática", dice, en su ya tradicional estilo.
«No necesita que aprobemos sus proyectos»
Respecto al llamado de la mandataria a lograr "un acuerdo" amplio para luchar contra la corrupción realizado por Bachelet, timonel de RN aclara que «el problema de la corrupción es un problema del gobierno».
«Nosotros hemos hecho lo nuestro, que es denunciar, acusar a los responsables, entregar antecedentes. Eso es lo que nos compete a nosotros. Pero resolver el problema de la corrupción es propio del gobierno, y, en este caso, de la Presidenta de la República», añade.
Además, precisa que Bachelet "no necesita que aprobemos sus proyectos. Esas medidas administrativas las toma ella (Bachelet), que es quien contrata o despide, pone un mal o un buen ministro. Además, la izquierda tiene mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado".
En esa línea, también recuerda que en la administración anterior le dieron "salvoconducto" al ex Presidente Lagos, y las iniciativas fiscalizadoras quedaron en nada. "No nos echen la culpa a nosotros. Si quieren compartir el costo de la corrupción con nosotros, no estamos dispuestos a hacerlo", precisa.
Marcando el paso
Larraín también pone en duda la capacidad de la mandataria de tomar decisiones firmes. Hasta ahora, la destitución de los trece directores regionales de Chiledeportes no le parecen suficientes, por lo que se cuestiona si la jefa de Estado "seguir marcando el paso".
"Nosotros demostramos que (la subsecretaria de Deportes) Catalina Depassier tenía contratos simultáneos con otras agencias del Estado cuando era funcionaria de la Municipalidad de Maipú, pero nadie fue removido de su cargo", recalca.
«¿Van a seguir Catalina Depassier, al igual que el ministro secretario general de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, a cargo de esto, o efectivamente vamos a hacer la curación que corresponde?", interpela a Bachelet.
"Nosotros no podemos hacer la limpieza en Chiledeportes, es la Presidenta quien tiene que dar señales de trasparencia. Es el ministro secretario general de Gobierno el que tiene que tomar las medidas del caso", remarca.
"La Presidenta tiene todas las herramientas para hacer un buen gobierno. Tiene, además, el presupuesto más rico de los últimos cincuenta años de la historia chilena. Pero tiene que encontrar la gente adecuada para hacer un buen gobierno, y nosotros le estamos señalando quienes son los que están trabajando para el bien común", enfatiza.
Con todo, Larraín reitera que "no queremos que haya un cuarto gobierno de izquierda", y sostiene que "eso se consigue trabajando y entusiasmando a más gente para demostrar que este país puede ser mejor administrado. El derecho fundamental que tienen los ciudadanos es el derecho a un buen gobierno. Como oposición tenemos asegurar el buen gobierno".
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